República Argentina: 3:29:09am

 

   Durante casi dos horas de testimonio, Ibáñez recordó que durante los años '60 su esposa "había compartido con Mario (Firmenich) muchos campamentos de la Juventud Estudiantil Católica" y habló de su relación personal "con Mario" al confiar que "jugábamos al fútbol".
   "¿Cómo entré a Montoneros". A Mario (Firmenich) lo conocí porque jugábamos al fútbol. Salio de la secundaria  y (Fernando) Abal Medina me lo presento y pidieron que los llevara a la villa. Esa fue mi relación inicial con Montoneros", admitió.
   El testigo vivía con su mujer y dos hijas en una casa ubicada en Aráoz 2430, de la localidad bonaerense de Boulogne, y allí contó, "alojábamos a personas que estaban perseguidas, por ejemplo, Mario y alguna vez la hermana de Norma Arrostito".
   Siempre de acuerdo a la transcripción recopiliada por DyN, esa vivienda la había comprado a fines de 1975 "después de la caída del segundo de Firmenich", en referencia a Carlos Quieto, bajo la identidad falsa de "Juan Carlos Pepi" gracias al DNI apócrifo "que me había dado Montoneros", narró.
    Hacia diciembre de 1976 en aquella vivienda estaba escondido Marcelo Daniel Kurlat, alias "Monra", jefe de la columna norte de "Montoneros". Y el día 9 de aquel año Ibañez fue secuestrado por los marinos en una cita callejera con un compañero suyo de entonces.
   "Me llevaron a la ESMA y me aplicaron todas las torturas que se pueda imaginar. Querían saber dónde vivía. Yo no se los decía", contó y aseguró que luego de varias horas de tormentos "me propusieron que se los dijera a cambio de la vida de mi mujer y mis hijas".
   Ibáñez contó que avisó por teléfono a su mujer que "estaba detenido" y que "se fueran porque en una hora iban a llegar allí". Seguidamente un represor tomó el teléfono, según él, y dijo: "la vida de tu esposo depende de vos, agarra a tus hijas y andate. No digas nada porque en una hora estaremos ahí.
   Entonces el grupo de tareas enfiló hacia la casa de Boulogne con Ibañez de 'pasajero' y al llegar a la casa de la calle Aráoz se entabló un tiroteo con el "Monra" que resistió hasta agotar la munición y se entregó manos en alto. Allí cayó ejecutado y su cadáver nunca apareció.
    La esposa y las dos hijas de Ibáñez se habían ido un rato antes, según contó, pero días más tardes dos miembros de la cúpula de "Montoneros" la citaron bajo engaños para vengarse. "José María o Luis María Lujan fue el que ejecutó la 'sentencia' para mi mujer", acusó el ex montonero.
   Ibáñez confió que aquel crimen "me doliónunca lo pude entender" y explicó que un día en la ESMA "pedí hablar por teléfono a casa de mi mamá y ahí me enteré de lo que había ocurrido, un mes después, que habían matado a mi esposa…".
    Reconoció que "yo fui parte del staff" de prisioneros que eran obligados a prestar servicios al grupo represivo y evocó sin dar la fecha precisa que "en la segunda mitad de 1979" recuperó la libertad "como muchos otros compañeros" y manifestó que "nunca más tuve contacto con nadie, no me interesaba".
    No obstante su historia personal, Ibáñez confesó que "no tengo odio ni a uno ni otro lado" porque "me siento responsable y asumo mi responsabilidad de haber contribuido a una locura de violencia que no debiéramos ver más".
   Y se lamentó de "no haber buscado dentro mío las reservas  morales e intelectuales suficientes para enfrentar el lado oscuro del espíritu del tiempo de mi generación".
   "Pido perdón a mis enemigos de entonces y a los jóvenes que participaron y se vieron envueltos también por mi irresponsabilidad o el papel que jugué", sorprendió y criticó "la mentira y la falta de compasión de las memorias hoy vigentes en Argentina que rechazan la confesión y el perdón, que ahora parecen malas palabras", concluyó el despacho de  DyN..
 



 

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