WASHINGTON. El almirante que lidera las fuerzas militares estadounidenses en América Latina renunciará a finales de este año, anunció este jueves el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en una decisión sorpresiva en medio de la creciente tensión con Venezuela.
Alvin Holsey asumió el mando del Comando Sur del Ejército estadounidense a finales del año pasado para un puesto que normalmente dura tres años. Una fuente familiarizada con el asunto dijo a Reuters que hubo tensión entre él y Hegseth y dudas sobre su despido en los días previos al anuncio.
Hegseth, en su publicación en redes sociales, no reveló el motivo de la salida de Holsey, quien es uno de los dos únicos oficiales negros de cuatro estrellas que lideran un comando combatiente estadounidense.
Holsey dijo en su cuenta de X que se retiraría el 12 de diciembre, pero no dio ninguna razón. “Ha sido un honor servir a nuestra nación, al pueblo estadounidense, y apoyar y defender la Constitución durante más de 37 años", declaró.
“En nombre del Departamento de Guerra, extendemos nuestro más profundo agradecimiento al almirante Alvin Holsey por sus más de 37 años de distinguido servicio a nuestra nación mientras planea retirarse a fin de año”, dijo por su parte Hegseth, también en la red social X.
Despliegue en el Caribe
La salida de Holsey se produce en un contexto de aumento de la presencia militar en el Caribe, que incluye destructores con misiles guiados, aviones de combate F-35 y alrededor de 6500 soldados, mientras el presidente Donald Trump intensifica el enfrentamiento con el gobierno venezolano.
En el marco de ese despliegue militar, Holsey finalizó el miércoles una visita al Caribe con parada en Antigua y Barbuda y Granada, para reforzar alianzas “vitales” en “la larga cooperación en materia de seguridad”.
“Holsey concluyó hoy (por el miércoles) su visita al Caribe tras reunirse con el comisionado interino de la Real Fuerza Policial de Granada, Randy Connaught, para discutir los esfuerzos bilaterales para abordar las amenazas a la seguridad en Granada y la región”, explicó el Comando Sur de Estados Unidos en su cuenta en la red social X.
“La parada de hoy en Granada y la visita de ayer a Antigua y Barbuda han reforzado la larga cooperación en materia de seguridad que mantenemos con ambas naciones, alianzas que son vitales para los esfuerzos de lucha contra las organizaciones criminales transnacionales y los traficantes ilícitos que amenazan el Caribe y nuestra patria”, agregó.
Holsey estuvo dos veces en la Argentina, en abril y agosto pasados. En su última visita participó en la apertura de la Conferencia Sudamericana de Defensa (Southdec) y alertó sobre el rol de China en la región, donde busca “exportar su modelo autoritario”.
“El Partido Comunista Chino continúa su incursión metódica en la región, buscando exportar su modelo autoritario, extraer recursos y establecer infraestructura de doble uso, desde puertos hasta el espacio”, dijo en una conferencia de prensa.
“Esto puede permitirle proyectar poder, interrumpir el comercio y desafiar la soberanía de nuestras naciones e incluso la neutralidad de la Antártida”, agregó.
Holsey subrayó también la creciente amenaza de las organizaciones criminales transnacionales, que según datos de Estados Unidos alcanzan ingresos anuales por 358.000 millones de dólares gracias al tráfico ilícito de drogas, armas, personas, recursos naturales y vida silvestre.
Agencia Reuters