República Argentina: 8:14:45pm

Ya van cinco administradores designados desde 2016: dos del gobierno de Macri, uno del de Fernández y dos del actual. El mejor ha sido sin lugar a dudas (y fuera de cualquier preferencia partidaria), el Dr. Díaz Pérez, que entregó su cargo con un balance sin endeudamiento y que, a pesar de las supuestas falencias dadas a conocer por los medios, su gestión fue aprobada por unanimidad en reunión de Directorio Nro 185 del 28 de mayo de 2024. Se caracterizó por su vocación de diálogo y por dar amplia participación al personal militar designado en el instituto.

Los peores, en cambio, han sido los Dres. Barrios (ministro Aguad) y Sagás (reciente), que entregaron el mando con niveles de endeudamiento imposibles de reducir sin afectar seriamente las prestaciones de salud. El primero fue objeto de denuncias penales, y el segundo ni siquiera ha sido auditado pese a las promesas de revisar su calamitosa gestión.

Sobre la actuación del Dr. Sagás, es necesario decir que el bochornoso endeudamiento de $120 mil millones con que finalizó el año 2024 sólo en parte pudo deberse al incremento de los valores de las prestaciones de salud por encima de la inflación media. Hubo notoria incapacidad y también hubo ocultamiento, toda vez que los miembros del directorio tomaron nota del estado deficitario a raíz de la publicación de la auditoría 7/24, del día 8 de octubre, que detectaba un rojo de $52 mil millones al término del primer semestre, pero que no se mostraba en los informes económicos trimestrales publicados a esa fecha (cabe aclarar que el Cdor Fiocchi procedió al retiro de estos informes del sitio web, y que éstos mostraban un falso balance equilibrado en cada trimestre).

El 16 de octubre pasado, previa reunión informativa con los gerentes responsables del área financiera, los vocales dirigieron una nota al Dr. Sagás dando cuenta de la proyección de la deuda al 31 de diciembre y exigiendo explicaciones y una auditoría (que nunca se realizó), lo que devino en su precipitada renuncia.

Con referencia a la gestión del actual presidente, es ilustrativa la nota de los miembros del directorio a su persona difundida hace pocas semanas, pero es necesario hacer incapié en el préstamo solicitado al IAF en el mes de enero, de $40 mil millones, a devolver en 36 meses a una tasa del 52% anual, lo que implica

intereses por la misma suma que se pide prestada. Esto significa que la deuda de $120 mil millones al 31/12 se incrementó instantáneamente en 33%, pasando a 160 mil. La tasa de usura pactada fue objeto de una denuncia por parte del vocal VL Eduardo Urrutia, realizada por nota oficial en forma de pedido de revisión y reconsideración de la tasa con intervención del Sr. Ministro, y que tomó estado público. No se conocen los resultados.

A esta altura cabe preguntarse ¿Quién pagará los platos rotos? Y este es el tema central ya que se ha tornado natural que los funcionarios designados por el Ministerio de Defensa, que a la vez es la Autoridad de Aplicación y por lo tanto responsable del buen funcionamiento del IOSFA, abandonen su puesto sin consecuencias personales y sin que nadie se haga cargo de los cuantiosos daños producidos, que indefectiblemente recaerán sobre los afiliados, verdaderos convidados de piedra en este asunto.

Si es el Estado Nacional, a través de sus funcionarios políticos, el encargado de velar por la salud y bienestar de todos los integrantes de las FFAA y FFSS, y por el motivo que fuera –ajeno a los afiliados– se producen estragos en el organismo pergeñado para ese fin, es el mismo Estado quien debe proveer los medios para darle solución.

Ocurre que nadie menciona, ya sea por miedo o porque no conviene, que el mismo Decreto 637, al detallar en su artículo 9. las fuentes de financiación del IOSFA, incluye en su apartado h) “Los recursos que anualmente fije la Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional para su funcionamiento”. O sea, que el Estado está habilitado para proveer fondos al organismo, y más allá de que deban preverse con un año de anticipación (lo que debió haberse hecho en 2024 a la luz del incremento desproporcionado de los costos de salud), constituye un claro ejemplo de decisión política, como lo fue la de nombrar a funcionarios ineptos.

Lo antedicho, sin tener en cuenta la multimillonaria deuda acumulada del Estado por liquidación irregular de las contribuciones patronales desde la creación misma del Instituto, al no ajustarse a la ley.

El Sr. Ministro de Defensa y el Sr. Presidente de la Nación y Comandante en Jefe de las FFAA no deberían desestimar este criterio, y habida cuenta de las notables mejoras obtenidas en la economía nacional, encontrar la forma de dar solución inmediata a este grave problema, y luego, de una vez por todas, devolver el manejo de la Obra Social a sus afiliados, como corresponde.

Buenos Aires, 15 de mayo de 2025

Carlos Manuel de la Serna - TC (R) – OIM”

N. de la R: Este análisis de la situación del IOSFA (la obra social de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad circula por redes sociales. Como corresponde, TIEMPO MILITAR contactó   telefónicamente al autor que confirmó la autenticidad del total de su contenido, que reproducimos textualmente.

 

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