En el marco de la lucha contra el narcotráfico, el contrabando y la trata de personas en zonas críticas del norte de Argentina, el Ministerio de Defensa de la Nación dio inicio al plan “Operación Presidente Julio Argentino Roca” que ordena el despliegue de medios y personal militar en la Frontera Norte y Noreste del país.
El operativo comenzará hoy y se extenderá hasta el 15 de diciembre de este año. Tendrá como eje principal la intervención de las Fuerzas Armadas en las denominadas Zonas de Seguridad de Fronteras, excluyendo pasos habilitados y zonas urbanas, conforme a lo establecido por el artículo 17 del Decreto Reglamentario N.º 1112/2024.
Así lo determinó el Ejecutivo en una resolución 347/2025, publicada esta madrugada en el Boletín Oficial. El texto estableció los principales lineamientos de la operación, dentro de los mismos se detallan: la creación de un Comando Conjunto y la designación del Comandante a cargo; la participación del Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas y la coordinación de las actividades de adiestramiento.
Reducida en dos palabras, la “Operación Roca” se suma al ya avanzado Plan Güemes, el cual se ejecuta desde el año pasado y que en las últimas horas del lunes tuvo su segundo lanzamiento en un acto que fue encabezado por el titular de la cartera de Defensa, Luis Petri; la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich, y el gobernador de la provincia de Salta, Gustavo Sáenz. “Pusimos en marcha el nuevo corredor que abarca Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza. Esta es una zona crítica de nuestra frontera, y era urgente reforzar la presencia del Estado con decisión y sin medias tintas”, precisó el mandatario provincial en un posteo de X.
El despliegue se inscribe en lo previsto por la Ley de Defensa Nacional, que define a la protección nacional como “la integración y la acción coordinada de todas las fuerzas de la Nación para la solución de aquellos conflictos que requieran el empleo de las Fuerzas Armadas”. A ello se suman las previsiones de la Ley de Seguridad Interior N.º 24.059 y el Decreto-Ley N.º 15.385/44, que habilitan la cooperación entre fuerzas militares y de seguridad en zonas de frontera, ante riesgos a la vida, la libertad y el patrimonio de los argentinos.
“El servicio de policía ejercido en las zonas de seguridad de fronteras por la Gendarmería Nacional y por la Prefectura Naval Argentina podrá ser reforzado, en caso necesario, con ‘personal y elementos de los entonces Ministerios de Guerra y Marina respectivamente’”, sostiene la resolución. Según la evaluación de la cartera de Defensa, estas zonas representan puntos críticos que deben ser objeto de protección prioritaria por parte del Estado, no solo desde una perspectiva táctica sino como expresión de una política soberana activa en defensa del territorio y de sus poblaciones.
En este nuevo escenario, el Gobierno apunta a revertir esa lógica mediante una operación prolongada y estructurada, basándose en comandos conjuntos y con legislaciones especialmente aprobadas para el caso. Las mismas forman parte de la presente medida y alcanzan a las tareas de ejecución de la misión y el rol de las FFAA. Estas serán responsables de su propia seguridad durante la ejecución, lo que implica que el personal militar podrá repeler agresiones que comprometan su integridad o el funcionamiento del material y equipo estratégico afectado a la defensa nacional.
La Resolución instruye al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a ejecutar la operación conforme al planeamiento militar vigente y a crear un Comando Conjunto con un comandante designado para la conducción directa de las tareas en terreno. Además, ordena a los jefes de los estados mayores generales coordinar las actividades de adiestramiento operacional en las zonas delimitadas.