Orsi calificó el reclamo como un tema de derecho internacional y solidaridad regional, e hizo un llamado a resolver disputas bajo mecanismos pacíficos, tal como lo estableció la CELAC en 2014 al declarar América Latina y el Caribe como “zona de paz”.
A pesar de este apoyo explícito, el pasado mes de marzo, un avión Airbus A400M Atlas de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF) regresó a las Islas Malvinas tras una escala en Montevideo.
La aeronave, identificada como ZM421, opera bajo el mando de las Fuerzas Británicas de las Islas del Atlántico Sur (BFSAI) y participó en misiones de reconocimiento en aguas próximas a las islas y sobre el continente antártico.
Aunque el gobierno uruguayo mantiene una política de neutralidad respecto al conflicto de soberanía, el uso de su territorio por parte de fuerzas británicas genera tensiones en el plano simbólico y diplomático, especialmente si Montevideo un mes más tarde se pronuncia a favor de la posición argentina.