A esta señora se le respetaron todos sus derechos; la condenaron por un delito fundado en ley anterior al hecho del proceso, mediante un juicio previo y por los jueces designados por ley antes del hecho de la causa. Y a pesar de que la pena se presumía superior a cinco años, de que había peligro de que entorpeciera la causa y hasta riesgo de fuga, nunca le dictaron la prisión preventiva. No podemos decir lo mismo de los militares, policías, miembros de las fuerzas de seguridad y civiles que combatieron al terrorismo en los años 70, a los que sistemáticamente se les violaron todos esos derechos y aún más; a los que, de manera implacable, sin importar su edad, estado de salud o situación personal, se les dictó prisión preventiva, que en algunos casos ya supera los dieciséis años.
En la Argentina de hoy, contradiciendo lo que establece la Constitución nacional en el artículo 16, no todos sus habitantes son iguales ante la ley; se aplica la máxima “secundum dorsum verbera”, que en criollo sería algo así como “de acuerdo al lomo son los azotes”. Ya es hora de que terminemos con esta inequidad que nos avergüenza y no tiene ningún sustento legal.
Cnel. (R.) Marcelo Liendo
DNI 12.892.150
