República Argentina: 2:35:15pm

En ese video hace clara alusión a la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien pide que se juzgue a los terroristas del pasado. Ese fue el claro mensaje de este criminal y genocida, que bien le cabe este sinónimo. Firmenich fue el principal psicópata y responsable de la muerte de miles de inocentes. Esta organización subversiva, integrada por jóvenes peronistas pero con fuerte tendencia de izquierda, a toda costa quería llegar al poder. Sabiendo que por los votos no lo lograrían, lo hacían por medio de la violencia, con las armas, como rezaba su mensaje: “El poder está en la punta del fusil”; y es por ello que secuestraban, ponían bombas, asaltaban bancos, empresas, asesinaban niños, sindicalistas, religiosos, periodistas, profesores, empresarios, estudiantes, etcétera. Y también a sus propios compañeros que los traicionaban o se querían retirar del grupo, como también instaban a que si se veían rendidos, que no se entreguen, sino que ingirieran una pastilla de cianuro. Las mayores bajas fueron de las fuerzas policiales, Armadas y de seguridad. Los ataques sorpresivos eran su principal arma. La mayoría de quienes integraban montoneros, ERP, FAP, JP y otras eran todos de izquierda, jóvenes de clase media acomodada de muy buena preparación, muchos profesionales, católicos militantes y religiosos tercermundistas de armas llevar. Ellos decían ser “jóvenes idealistas”. Hoy Firmenich es asesor políticos del dictador y criminal Daniel Ortega (el zorro pierde el pelo pero no las mañas). Este montonero con 76 años vive la dolce vita mientras que muchos de sus cumpas no alcanzaron siquiera a vivir hasta los 30 años y quienes nos salvaron de no caer en manos de estos psicópatas hoy son ancianos que se están muriendo privados de su libertad. En el video, este personaje aparece de forma arrogante, queriendo nuevamente instalar en los jóvenes la lucha de clases, que en el pasado le dio a él frutos de los que hoy goza. Este mensaje filmado no fue al azar. “Cuando el río suena, aguas trae”, dicen los que saben y la vivieron. Recordemos que no tenemos más aquellos uniformados que con muy buen espíritu de cuerpo, vocación de servicio y amor a la patria se jugaron la vida por los argentinos, para que no nos cambien nuestra forma de vida, costumbres y no seamos como la pobre y esclavizada Cuba. De repetirse la historia la izquierda marxista sabe muy bien que nuestros uniformados del presente no sé si procederán como en el pasado, que a sangre y fuego defendieron nuestra celeste y blanca, sabiendo lo que están sufriendo sus camaradas de ayer en cuanto persecución, venganza y privación de la libertad.

Si llegaran al poder los discípulos de Firmenich, entonces seremos millones que terminaremos muertos o presos y muchos irán al exilio.

Miguel F. Prestofelippo

DNI 11.071.957

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