Habiendo celebrado la Misa esta mañana, en nuestra Iglesia Catedral Stella Maris, contamos con la presencia de la imagen dela Virgen de Luján que estuvo en la Guerra de Malvinas.
Me pareció muy providencial que, en vísperas del 2 de abril, hayamos podido celebrar a la Virgen María al pie de la cruz y con esta imagen tan significativa, no solo para nosotros, sino para la vida de muchos, especialmente para tantos de nuestros hermanos que fueron a combatir en defensa de aquellas tierras nuestras.
El rostro materno y tierno, de esta bella imagen, habrá sido para ellos, consuelo, fortaleza y paz. Para otros, la última mirada, antes del regreso a la Casa del Padre.
Hemos rezado por nuestros “héroes” de Malvinas, la gratitud de sus vidas entregadas, la de los que murieron ahí como la de los que regresaron, pero que habían ido con la firme convicción de entregar su vida, si fuese necesario.
Les debemos mucho, saldamos esa deuda con la gratitud y la oración. Celebro también que esa deuda, gracias a Dios, se vaya saldando con gestos claros por parte de muchos, no solo la oración de la Iglesia, sino también la solicitud de los distintos Gobiernos, en políticas a favor de los que fueron, de los que regresaron, de los que están actualmente; y, sin duda, de los familiares de todos ellos.
Creo que se debe y se puede hacer mucho más, a quien le toque hacerlo. Estimo y deseo quiera aceptar esta propuesta. Soy consciente que no podremos saldar plenamente, lo que le debemos a nuestros soldados, pero sí podemos hacer mucho para que se sepan valorados, sea en el recuerdo y homenaje agradecido por los que fallecieron, sea- con el mismo trato- a los que quedaron.
Gratitud y homenaje; retribución y valoración. Que siempre experimenten denosotros- Pueblo todo, de Argentina, Patria suya y nuestra que defendieron con la vida- estas actitudes, sentimientos y gestos de nuestra parte para con ellos: ¡Valiente soldado de Malvinas!
Con mi paternal bendición, bajo el cuidado de la Virgen María, Madre de Luján y de su Hijo Jesús, a quien acompañaremos en esta Semana Santa que vamos a iniciar; los invito también a rezar esta oración.
Señor y Dios nuestro, queremos elevarte hoy nuestra plegaria al conmemorarse el día del veterano de guerra y de los caídos en la guerra de Malvinas.
Te pedimos que no quede sin tu reconocimiento, Señor, lo que quienes participaron hicieron por la patria; y que tampoco nosotros olvidemos su heroísmo y su grandeza; que el sacrificio y la sangre derramada sirvan de ejemplo y empeño para todos los argentinos.
Te rogamos por los caídos por la Patria, por aquellos que esperan la resurrección en las Islas Malvinas y en las aguas de los mares del sur. Acuérdate también de sus padres, esposas e hijos que aún los añoran.
Señor Jesús, concédeles el descanso eterno y ya que compartieron contigo la muerte, concédeles que compartan también contigo la resurrección.
Ten en cuenta, Señor, a quienes les tocó volver para que tengan el respaldo y apoyo que los honre.
Oh Madre y Señora Nuestra de Luján, escucha esta plegaria que sale de lo profundo de nuestros corazones e intercede por nosotros procurándonos siempre la bendición de Dios.
Amén.
Santiago Olivera
Obispo Castrense de Argentina
