En medio de la ola defensora de los Derechos Humanos con la que cercano a esta fecha arremete el kirchnerismo, ayer, en la Cámara de Diputados, se vivió lo que tal vez sea el blooper político del FPVS más ridículo y extravagante. El diputado de La Cámpora, Mauricio Gómez se montó al relato sin estudiar historia y los legisladores oficialistas reivindicaron a tres jueces en el marco de la defensa de los DDHH y uno de ellos, fue Secretario de Asuntos Legislativos durante la Dictadura militar en Santa Cruz.
Ayer en medio de la sesión de la Cámara de Diputados de la provincia, los legisladores del oficialismo (22 del FPVS y 2 de la UCR) expresaron un reconocimiento a los jueces santacruceños Alejandro Joaquín Ruggero, Jorge Eduardo Chávez y Mario Gabriel Reynaldi, quienes hoy forman parte del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata y el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata lugares históricos, donde se llevaron adelante los Juicios de Lesa Humanidad, ocurridos durante la última dictadura en Argentina.
Hasta allí la cosa venía bastante tranquila y todos mantenían una cierta postura formal, ante esta propuesta, ciertamente poco vinculante, porque en todo caso los honores debieran ser para los Tribunales y/o los jueces de aquella época y no tanto para los magistrados que hoy fueron a integrarlo, pero “está bien, se la estaban dejando pasar”, comentó uno de los asesores de un diputado justicialista que dijo “sentir lo que se venía”, cuando vio que el legislador de La Cámpora, Mauricio Gómez pidió la palabra.
El novel diputado, entonces, no tuvo mejor idea que atacar al Radical Héctor Roquel, hoy diputado por la UCR, ex Intendente de Río Gallegos y vicepresidente del Partido a quien acusó “de tener doble discurso” y le manifestó “hágase cargo de haber sido intendente de la localidad de Piedra Buena durante el proceso militar”.
Roquel, con el aplomo que lo caracteriza, paneó su mirada por el recinto, se acercó un poco más al micrófono de la banca y preguntó “¿Quién de todos tiene acá la bula papal? ¿El Frente para la Victoria?” y sin obtener respuesta el ex intendente continuó diciendo “Sí, es cierto que fui intendente en Piedra Buena y caminé las calles toda la vida en la provincia y la gente me volvió a votar”.
Histriónico, pero tranquilo Roquel, entonces, miró hacia el diputado Gómez de La Cámpora y preguntó “¿Quién le dio la Bula a este caballero?. Hoy le están rindiendo homenaje a un juez porque fue al Tribunal de Mar del Plata y fue mucho más que Intendente durante el Proceso (militar), fue Secretario de Asuntos Legislativos del Gobierno de facto; un señor que quería reemplazar a ésta Cámara y los hicieron, primero Concejal del Frente para la Victoria, después lo hicieron Fiscal de Estado, luego Ministro y finalmente Juez”.
El silencio copó la sala. Miradas huidizas pasaron fugaces de uno a otro de los legisladores del oficialismo como recriminándose, unos a otros, no haberlo recordado antes. El diputado de La Cámpora, Mauricio Gómez, quedó helado, estático, sin palabras y bajó la vista. Obvio, esa parte del relato sus mentores no se la habían contado. Y ante las cámaras de televisión, el día en que la sesión era emitida en vivo para toda la provincia por primera vez, el ataque artero de sus palabras vacías y falaces, que solo repiten el oráculo del discurso nacional, trataron de herir a un opositor que, conocedor de la historia que él ignora, se la devolvió con una brutal dosis de realidad.
Roquel se refirió al abogado Jorge Eduardo Chávez, un poderoso funcionario de la Dictadura que rescató el entonces gobernador Néstor Kirchner y lo sumó a su proyecto político del FPVS, al cual acompañó ocupando distinguidos cargos como Concejal de Río Gallegos, luego Fiscal de Estado de Santa Cruz, fue Ministro de Kirchner y últimamente integrante de la Cámara Oral, siendo Chávez, precisamente, el único de los tres jueces que en el juicio oral de 2009, liberó de culpa y cargo a su amigo Daniel Varizat, que atropelló con su 4X4, a 24 personas en Río Gallegos.
Cuando pretendieron reaccionar timidamente, desde algunos sectores del oficialismo como para no dejar la última palabra al Radical, volvieron a “amucharse” en sus bancas porque sobrevoló el recuerdo de que tanto Carlos Muratore (Ministro, diputado y funcionario de Kirchner en los´90) como Alicia Kirchner (hermana, Ministra, Senadora y hoy Ministra de Desarrollo Social), también fueron funcionarios en Santa Cruz, del gobierno militar en la última dictadura.
A nivel nacional, la senadora Teresita Luna (FPV), pidió distinguir a Néstor Kirchner como “El Presidente de los Derechos Humanos”, en el marco de la premisa: “Memoria, verdad y justicia” (R. Lasagno/OPI Santa Cruz)
