La conocida postura de Duhalde en torno a las secuelas de la lucha antisubversiva de los setenta, se produjo días después de duros conceptos contra los militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, quienes a su criterio son "jóvenes viejos" con "ideas de los años setenta". "Los jóvenes de La Cámpora son jóvenes viejos, con ideas viejas, de los setenta. Eso se terminó. La gente está preocupada por sus hijos y nietos, no por sus abuelos", expresó.
Fue entonces, en esa sintonía, cuando fustigó al kirchnerismo: "Utilizaron a los muertos (durante la lucha antiguerrillera). Los muertos no son de Hebe de Bonafini, sino de la Argentina. No utilicen los muertos para hacer política".
Ante dirigentes y militantes que se congregaron en el Club Porteño, el candidato presidencial resaltó por último: "Que me sigan atacando, no me importa. Tengo la fuerza suficiente para luchar contra estos corruptos, que están prostituyendo a nuestros jóvenes", dijo finalmente citado por el diario perfil.com.