A partir de la fortaleza que el sistema democrático
proporciona a la república, se imponen cambios signados
por un máximo realismo, inteligencia y coraje. Es
indispensable dejar el infantilismo de culpar a los demás por
los propios males.
En el plano internacional los conflictos adquieren
características de violencia inusitada y distintas a lo
conocido. No solo son entre Estados, sino con nuevos
actores internacionales como organizaciones delictivas /
terroristas ligadas a la droga, trata de personas etc.,
piratería, compañías de mercenarios; comunidades o
pseudo comunidades de pueblos originarios que exigen
territorios a los Estados.
El contexto mundial y nacional impone definiciones y
resoluciones de Estado en todos los ámbitos, tanto en lo
relativo al Desarrollo como a la Defensa Nacional. Es
imprescindible su abordaje en forma coordinada y
simultánea.
Nuestra realidad
El ámbito de la Defensa Nacional, hoy bajo mandato legal
extemporáneo de condicionar la preparación y el empleo de
las FFAA solo contra otras FFAA de otros Estados, exige un
debate desprovisto de prejuicios e ideologías, para
adaptarlo a las reales exigencias de un nuevo mundo.
Es plausible destacar las acciones realizadas para revalorizar
la profesión, el inicio de la postergada regularización del
haber militar es un paso importante.
La declaración oficial en la palabra del ministro de Defensa
Nacional el Día de la Armada y del Ejército Argentino de
equipararlo con las fuerzas de seguridad, constituyen
promesas y compromisos alentadores, de indispensable
cumplimiento, para la valoración de la profesión militar, por
décadas desconsideradas.
La trascendental creación de un fondo específico (FONDEF)
será apreciado y valorizado en plenitud cuando esté
acompañado de una correcta asignación e incremento del
PBI para defensa.
Medidas imprescindibles, pero no suficientes, ciertos
condicionamientos ideológicos y temores infundados
consideran, aún, a las FFAA como una amenaza.
El mundo habla
En el plano internacional los conflictos armados adquieren
características de violencia inusitadas y distintas a lo
conocido. Aun cuando se producen entre Estados, además
de sus ejércitos, contratan compañías de mercenarios,
como en la actual guerra europea, no amparadas por el
derecho internacional de la guerra.
Los medios de comunicación y las redes sociales mediante
operaciones de información señalan su decisiva
participación.
La “Nación Mapuche” en Chile, representa un número
importante de su población y junto a los de Argentina
reclaman territorio a ambos lados de la cordillera, ante una
agresión nuestra Nación no puede por ley defenderse con
sus FFAA.
El narcotráfico, actor no estatal internacional con apoyos
insospechados, evoluciona en distintos países como
organización narco militar destruyendo sociedades y
conmocionando naciones. En nuestro caso, Rosario se
encuentra desbordada.
La naturaleza actual de los conflictos plantea escenarios
para los cuales Argentina no está preparada.
La realidad y su acelerada mutación no sólo convierten
obsoleta la concepción y el sistema de defensa nacional,
sino que lo torna vulnerable. La visión geográfica y sesgada
de seguridad interior y Defensa (exterior) es arcaica.
Una observación desprejuiciada nos habla de seguridad
nacional (Defensa) y seguridad de las personas (individual o
grupal).
El desafío
Una nueva y mutante realidad impone despertar y sacudir
las cómodas normas que aparentemente nos cobijan.
En el marco del ordenamiento planteado, el plexo legal
pasó a constituir una debilidad. Su concepción para atender
realidades de hace casi medio siglo hoy podría constituir un
riesgo, por restringir al Estado en el empleo de sus medios.
Es insoslayable la urgencia de la adaptación del
ordenamiento legal en materia de Seguridad Nacional,
frente a las evidentes carencias del Estado para hacer frente
a un entorno internacional dinámico, que genera riesgos y
también oportunidades que nuestro desorden no permite
neutralizar ni aprovechar.
Se impone actualizar el plexo legal íntegramente, sin
maquillajes acomodaticios.
Dos desafíos se plantean en el campo de la Defensa
Nacional: por un lado, la necesidad de contar con una Ley
Orgánica para las FFAA, para dar coherencia institucional al
desarrollo y funcionamiento de estas.
Y por otro lado la existencia de una correlación clara y
transparente del pensamiento geopolítico del Estado con el
plexo legal de la Defensa y de éste con la concepción de las
FFAA (doctrina, organización, equipamiento, adiestramiento
y empleo militar).
De no ser así, un artilugio legal, ante emergencias o
necesidades políticas de bajo vuelo, podrá permitir el
empleo de las FFAA, para asuntos que no estén preparadas
ni previstos en la ley, exponiendo en forma general a la
nación a situaciones indeseables y en particular al personal
militar a futuros problemas judiciales.
Es impostergable adecuar el Estado para formar parte del
mundo y desde la óptica de la Seguridad Nacional adecuar
el plexo normativo, para estar en condiciones de enfrentar
los riesgos y desafíos del cambiante mundo.
Publicado en Infobae.com