Esta es la XIV cumbre anual de los BRICS y la tercera consecutiva que se realiza en forma virtual. Cabe señalar que China, India y Rusia forman al mismo tiempo parte del Grupo de Shanghai, que reúne a las potencias de Asia y que incluye a Pakistán, que como los otros países, posee armas nucleares. Para Brasil, se trata de una pertenencia no ideológica, que la ha mantenido tanto Lula siendo Presidente, como ahora Bolsonaro, los dos candidatos que disputan el poder en la elección presidencial de octubre. De los BRICS, sólo Sudáfrica y Brasil no tienen armas nucleares. Para este último país, pertenecer a este grupo es un reconocimiento de su rol como actor global y un liderazgo que por su dimensión, tiene de hecho en América Latina.
La posible inclusión de Argentina en este grupo plantea la posibilidad de ampliar el rol de América Latina dentro del mismo. Se trata de una aspiración que ha sido común a las dos expresiones políticas más importantes del país, las que se disputan el poder con vistas a la elección presidencial de 2023. La actual Vicepresidenta, Cristina Kirchner, cuando ejerció la Presidencia, planteó formalmente su pedido al entonces Presidente de Brasil, Lula, para que gestionara su incorporación a los BRICS, sin obtener resultado. A su vez, el ex Presidente Macri, con menos énfasis, sondeó la misma posibilidad. Pero ninguna de las potencias asiáticas demostró interés en ampliar el grupo y Brasil tampoco. Esta Cumbre virtual tendrá como organizador a China, que tiene interés de que Argentina concurra como país invitado, al igual que otros países de Asia y África. Cabe señalar que la relación entre Beijing y Buenos Aires se acaba de potenciar con el acuerdo para construir la cuarta central nuclear argentina, por valor de 23.000 millones de dólares. Por su parte Brasil, que hasta ahora no había demostrado interés en apoyar el ingreso argentino al banco de los BRICS -una de las pocas instituciones del grupo-, ahora sí lo hace.
La guerra entre Rusia y Ucrania es un conflicto central al momento de realizarse la Cumbre de los BRICS del 20 al 24 de junio de 2022. Desde el inicio del conflicto, las potencias asiáticas reunidas en el Grupo de Shanghai evitaron condenar la invasión a Ucrania y no apoyaron la exclusión de Rusia de organismos y foros internacionales. En las votaciones realizadas en la Asamblea de las Naciones Unidas del 2 de marzo para condenar la invasión, y del 24 del mismo mes para exigir a Moscú el cese de hostilidades, que tuvieron 141 y 140 votos a favor, respectivamente, el Grupo de Shanghai se mostró solidario con Rusia, absteniéndose y en algún caso votando en contra de las mociones. En ambas votaciones, los tres países más grandes de América Latina por su economía, Brasil, Argentina y México, acompañaron la decisión mayoritaria liderada por los países de la OTAN, al igual que la amplia mayoría de los países latinoamericanos. Pero en la votación para excluir a Rusia del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, donde los votos contrarios a Rusia bajaron de 140 a 93, Brasil y México pasaron a abstenerse. En los días siguientes, tanto en la reunión de ministros de Economía del G20, como en la votación para excluir a Rusia en su calidad de observador en la OEA, la Argentina se sumó a la postura de México y Brasil.
El G20 ha definido de hecho los tres países de América Latina más relevantes: Brasil, México y Argentina. Los miembros fueron elegidos sin un criterio estricto en cuanto a dimensión económica o poblacional. Es así como África tiene un sólo país miembro, que es Sudáfrica, y América Latina tres. Analizados en conjunto, representan más de dos tercios de los 33 países de América Latina y el Caribe en población, PBI y territorio. No han actuado demasiado coordinadamente en las cumbres anuales del G20. Dentro de este grupo se encuentran los países del G7, que reúnen a las siete economías más desarrolladas con sistema político de democracia liberal: Estados Unidos, Canadá, Japón, el Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. La Unión Europea -a la cual pertenecen los últimos tres- también integra el G20 como un miembro más. Por otro lado, están en este grupo los cinco países de los BRICS mencionados: China, India, Sudáfrica, Rusia y Brasil. Ambos grupos actúan con bastante cohesión y suelen tener posiciones divergentes. Entre ambos se encuentran los países de dimensión intermedia, representados por la sigla MITKA: México, Indonesia, Turquía, Corea del Sur y Australia. Es un grupo diverso pero se trata de países con influencia regional. Arabia Saudita no fue convocado a este grupo con el argumento de que no tiene régimen democrático. Argentina, por su parte, no ha demostrado interés en integrarlo, quizás por su pretensión de formar parte de los BRICS.
En conclusión: la Cumbre de los BRICS subraya el rol de Brasil como el único actor global de América Latina; la eventual incorporación de Argentina a los BRICS -que no sería en el corto plazo-, incrementaría la presencia de América Latina en este grupo en forma significativa; frente a la guerra de Ucrania, los países de América Latina han tenido en general una posición solidaria con Kiev, pero Brasil, México y Argentina han ido girando hacia una posición de neutralidad; por último, el G20 es un ámbito donde América Latina quizás esté sobrerrepresentada respecto a África, con la pertenencia de Brasil, México y Argentina.
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