República Argentina: 10:52:05pm

El presidente ruso, Vladimir Putin, convirtió ese ambicioso proyecto en una prioridad estratégica, y ya instala allí infraestructuras mineras, petroleras, gasísticas y militares.

El Kremlin sostiene que la Ruta Ártica será una alternativa más rápida, barata, segura y ecológica para el transporte de mercancías. Aunque el plan todavía debe demostrar su fiabilidad.

El gobierno de Moscú aprovechó estos días para alardear con la Ruta Ártica, mientras más de 300 barcos esperaban este sábado para cruzar el Canal de Suez, en Egipto, vital para el comercio internacional, especialmente entre Europa y Asia.

El paso quedó bloqueado desde el martes, cuando el gigantesco portaconenedores "Ever Given", manejado por una empresa de Taiwán, encalló y cerró totalmente la circulación. Algunos buques que transportan alimentos y otras mercaderías debieron emprender otra ruta, bordeando Africa, más larga y costosa.

Otros esperan allí, aunque los expertos que trabajan en el monumental operativo estiman que llevará varios días remover el carguero, de más de 220.000 toneladas y 400 metros de eslora, equivalente a cuatro canchas de fútbol.

 

"El precedente de Suez demuestra la fragilidad de cualquier ruta entre Europa y Asia. En esta situación, aumenta su importancia la Ruta Marítima del Norte, cuya competitividad crece año a año", aseguró a la prensa Vladímir Panov, especialista para el Ártico de la agencia nuclear rusa, Rosatom.

Moscú avanza, a medida que el Ártico retrocede por los efectos del calentamiento climático del planeta, en la implementación de una vía comercial que una de manera segura Europa y Asia, para competir así directamente con el Canal de Suez, que acoge un 10% del transporte marítimo mundial.

El bloqueo de la vía egipcia por un gigantesco buque condujo a los responsables rusos a destacar sus ambiciones árticas, muy criticadas por los defensores del medio ambiente como amenaza adicional para el clima.

"El incidente del Canal de Suez puso de manifiesto la necesidad de seguir desarrollando rutas alternativas, comenzando por la Ruta Marítima del Norte", dijo Nikolai Korshunov, responsable de cooperación internacional en el Ártico para la cancillería rusa, citado por la agencia de prensa Interfax.

Korshunov llamó a "reflexionar sobre la diversificación de las vías marítimas estratégicas", cuando la vía ártica, también llamada Paso del Noreste, es más difícil para la navegación pero más corta que la de Suez.

Aunque el cambio climático hace el proyecto más realista, este es muy costoso y aun no es practicable para barcos comerciales clásicos.

Pero Rusia, a través de su gigante nuclear Rosatom, posee una flota de rompehielos a propulsión nuclear encargados de acompañar y ayudar los barcos a franquear estas zonas.

Si esta ruta se convierte en la más utilizada, esto podría revolucionar el transporte mundial de carga recortando el trayecto Asia-Europa en 15 días.

El grupo privado Novatek es uno de los principales actores de esta estrategia desde la puesta en marcha, a fines de 2017, de su gigantesca fábrica de gas natural licuado (GNL) con el francés Total en Sabetta (península de Yamal).

El proyecto de la ruta marítima del Artico es una prioridad estratégica para el gobierno de Vladimir Putin. Foto: AP

El proyecto de la ruta marítima del Artico es una prioridad estratégica para el gobierno de Vladimir Putin.

Este invierno boreal se logró un nuevo récord: barcos de Novatek lograron recorrer esta ruta sin asistencia en enero.

En 2020, barcos chinos efectuaron ocho idas y vueltas y transportaron 163.700 toneladas de mercancías, según la agencia RIA, que cita a Rosatom.

El volumen total de transporte de carga a lo largo de la Ruta Marítima del Norte era de 32,97 millones de toneladas en 2020. Cerca de 1,5 millones de toneladas más que en 2019.

El gobierno ruso se fijó como objetivo aumentar el volumen de tráfico a lo largo de esa ruta a 80 millones de toneladas para 2024. El GNL figurará en primer lugar.

Submarinos nucleares

Esta semana, tres submarinos nucleares armados con misiles rompieron el grueso hielo y salieron simultáneamente a la superficie en el océano Ártico por primera vez en la historia de la Armada rusa, según informó el viernes el comandante en jefe de la Armada, Nikolai Yevmenov.

Los submarinos rompieron una capa de hielo de 1,5 metros de grosor y ascendieron a la superficie marítima congelada al mismo tiempo en un área con un radio de 300 metros, informó Yevmenov.

La maniobra fue parte de la expedición integral en el Ártico"Umka-2021" (oso polar) que la Armada rusa lleva a cabo desde el 20 de marzo en el archipiélago de la Tierra de Francisco José.

Más de 600 civiles y militares y unas 200 piezas de equipo y armas militares y especiales están involucrados en la expedición, detalló Yevmenov.

Cambio climático

En principio, el trasiego de mercancías por la ruta ártica se limita a los meses que van de mayo a diciembre debido al grosor del hielo, que puede alcanzar los 4 metros, aunque el cambio climático está jugando en favor de Rusia.

Según informó esta semana el Instituto Meteorológico Ruso, el verano de 2020 fue el más caluroso en el norte desde 1951, es decir, en 70 años.

 

La superficie de hielo se redujo en septiembre del pasado año a un mínimo histórico de 26.000 kilómetros cuadrados de superficie.

 

En un intento por demostrar que también se pueden transportar mercancías en el punto más álgido del crudo invierno ártico, en febrero pasado el rompehielos "50 Años de la Victoria" allanó el camino para que un buque gasífero recorriera en menos de dos semanas 2.449 millas marítimas.

De hecho, los expertos pronostican que el progresivo deshielo debido al ascenso de las temperaturas conducirá a que dentro de unas décadas el océano quede despejado en verano, lo que permitirá prescindir de los rompehielos varios meses al año.

La agencia meteorológica Rosguidromet reveló en un informe el jueves que Rusia registró un récord de calor para el año 2020 y un retroceso histórico de la banquisa de verano en la ruta marítima del norte.

Comparado con la década de 1980, la superficie del hielo allí es "5 a 7 veces menor", subrayó la agencia, y "en 2020 la superficie de cobertura de hielo en septiembre alcanzó un récord a la baja con 26.000 km cuadrados".

Pero el cambio climático no deja de ser un riesgo para los intereses rusos.

El deshielo del permafrost amenaza a las infraestructuras estratégicas y puede además liberar volúmenes de metano y de dióxido de carbono en la atmósfera, lo que puede agravar el cambio climático.

Las catástrofes naturales -incendios, inundaciones, llegada de especies invasoras- también están aumentando.

 

Ambiciones militares

En el plano militar, Rusia muestra también ambiciones frente a sus vecinos norteamericanos y europeos de la región.

El viernes, Putin se vanaglorió de su marina, que realiza maniobras con tres submarinos que perforaron simultáneamente la banquisa y luego hicieron disparos de torpedos.

El presidente ruso ordenó "continuar las expediciones árticas complejas para estudiar y desarrollar el Gran Norte con el objetivo de garantizar la seguridad militar de Rusia".

 

Fuente: AFP y EFE

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