Pasqualini habló durante la presentación del Observatorio de la Seguridad y Defensa de la Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina (UCEMA), de la que participó junto a Alejandro Corbacho y el presidente de la UCEMA, Roque Fernández.
El general desarrolló su exposición respecto del "cuidado del componente más valioso", que según su visión es el personal de las fuerzas armadas, de seguridad y de los servicios penitenciarios.
El valor de una fuerza es el poder de combate. Tiene componentes tangibles e intangibles. Unos son los materiales y efectivos. Los otros tienen que ver con la moral, el espíritu, el grado de adiestramiento. En el fondo, muchas veces son más importantes. El factor humano hace la diferencia. Todos los integrantes de las fuerzas son importantes", comenzó Pasqualini.
"Los militares y policías venimos del mismo origen, con los mismos defectos y virtudes que el resto de los argentinos. No somos una casta especial. Permanentemente recibimos gratitud, en la calle, en los desfiles. Y es muy importante el reconocimiento de la sociedad y el del Estado", deslizó.
"Hace tres años se hizo una encuesta en el Ejército. Casi la mitad dijo que quería defender a la Patria. Eso muestra con qué espíritu ingresan los jóvenes. También se preguntó qué aspectos eran los más desalentadores: la limitación de medios para trabajar (desinversión técnica), la falta de reconocimiento del Estado y de la gente", insistió el ex general retirado, que pidió poner especial atención en la formación de los liceos militares, tanto intelectual como física, pero también en valores: "son fundamentales. hay que formar una conciencia sana. Es la mejor barrera contra las debilidades humanas".
Sin referencias particulares a la coyuntura política, Pasqualini también opinó que reducir gastos achicando personal es relativamente fácil, pero volver a sumarlo no es nada sencillo. "La selección tiene que ser cuidadosa: los aspirantes a militares y policías habrán de portar armas y tendrán que hacer muchos sacrificios. Por eso hay que cuidarlos, para que no abandonen las fuerzas" aconsejó.
Para terminar su exposición, el general presentó una especie de balance entre lo que el personal militar y de seguridad entrega y a lo que renuncia, la contraprestación que recibe y la que espera. "Nosotros tenemos dedicación exclusiva; trabajamos las 24 horas los 365 días del año. La sociedad es dueña de nuestro tiempo. Asumimos riesgos para cumplir las misiones, y también operando materiales viejos y que no están en condiciones. Y tenemos otras restricciones: no tenemos libertad de expresión ni derecho a huelga; la violación de leyes nos causa consecuencias más graves, además de ser juzgada en dos justicias (la civil y la militar). Tenemos que dar el ejemplo, tener un comportamiento especial en la vía pública. Es por una razón de servicio. Debe ser así: una vida de servicio", subrayó.
A cambio, los problemas: "los ascensos para los grados más altos tienen mucha demora. Eso genera mucho descontento. En las fuerzas armadas aún no se hicieron los ascensos de este año, y ya estamos en noviembre. También hay problemas con los haberes: diferencias entre los que cobran las fuerzas armadas, de Seguridad y Servicio Penitenciario. Ahora los que menos cobran son los militares".
"En este momento el 50% de los militares está debajo de la línea de pobreza. Otro problema es la reposición de la vivienda: es importante que las fuerzas aseguren la vivienda de servicio. Y que al término de la vida activa los militares y gendarmes -que son los que más traslados tienen en su carrera- puedan haber accedido a su vivienda. También que puedan tener una atención sanitaria de calidad en cualquier lado del país en el que le toque servir a la Patria."
El doctor Corbacho, en tanto, presentó los objetivos académicos del Observatorio, que se ocupará de generar conocimiento en temas de seguridad tanto interior como exterior: “Creemos que los conocimientos en materia de seguridad y defensa resultan claves para comprender el actual proceso de transformación estratégica sin precedentes, que presenta enormes desafíos y genera interrogantes a los estados nacionales”, dijo y precisó: “En el plexo legal argentino hay una distinción entre seguridad y defensa, pero creemos que es importante considerarlas en conjunto para poder identificar todos los desafíos que puedan afectar los intereses nacionales”.
De la presentación participaron legisladores, titulares de mutuales, asociaciones y clubes de personal de Fuerzas Armadas, de Seguridad y Policiales; agregados militares del extranjero y directivos de centros de estudios de universidades y think tanks dedicados a la seguridad y la defensa.