“El ministro de Defensa habló desde la Dirección de Remonta y Veterinaria del Ejército, donde se mostró con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, y con autoridades del Ejército ante las que anunció que se revertía la política de venta de campos militares de la gestión de Mauricio Macri” señaló la articulista.
Y anunció también que se retomaban los convenios de asistencia técnica con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para la producción y tareas de forestación y producción de forrajes en Corrientes, Mendoza y Campo de Mayo.
Basterra dijo por su parte que ya había "acciones para que esas tierras sean productivas; por un lado, para generar recursos no sólo de tipo monetarios sino de tipos estratégicos, y que se complementan con otro tipo de actividades,que tienen con la la investigación". Apuntó a la necesidad de que haya "producción equina y bovina así como la agricultura peri urbana en terrenos productivos de las Fuerzas Armadas".
Clarín precisó que la poco conocida historia de la producción agropecuaria se remonta a una ley de 1952 que permitió al Ejército Argentino dedicarse a la producción agropecuaria e industrial en todo el país, bajo el argumento de que pudiera existir un esquema de autoabastecimiento en caso de guerra.
Sin embargo, hubo momentos en que también se enfocaron a abastecer el mercado interior como durante la crisis del campo con el gobierno de Cristina Kirchner por el aumento de las retenciones. Fueron 12 días de paro y los faltantes de carne en supermercados y carnicerías empezaron a hacerse evidentes.
En 2016, tras llegar al poder, el gobierno de Macri dispuso la venta de tierras del Ejército, cuando también se pensó hacerlo con algunos establecimientos diplomáticos en el extranjero, aunque después esto se frenó.
Pero en 2018, fue cuando la Agencia Administradora de Bienes del Estado (AABE) tomó posesión de miles de hectáreas, inmuebles y cabezas de ganado, y sí los dispuso a la venta.
De acuerdo a lo conversado por Clarín con el viceministro, Sergio Rossi, en 2017 hubo una primera subasta de 20 parcelas del Ejército en Ordoñez, en la provincia de Córdoba, que según afirman fuentes castrense eran unas 12.000 hectáreas de las cuales se vendieron 8.000. "Tierras que estaban ni ociosas ni mal cultivadas" según afirman en Defensa. Despues hubo otro intento de venta en Mendoza que frenó la Justicia.
Rossi dijo que al asumir como ministro, "hubo que impedir diversos remates de inmuebles bajo la órbita del Ministerio de Defensa", y afirmó haber tenido que "frenar el remate" -que tildó de "inescrupuloso"- de las tierras del Ejército y de Defensa que dispuso la gestión anterior.
El acuerdo tiene como finalidad retomar el trabajo interministerial iniciado con el convenio del 27 de marzo de 2007 y sus ampliaciones, con el objeto de establecer la cooperación y colaboración a través del aporte y prestaciones de servicios recíprocos en el ámbito de sus competencias.
En tanto, Rossi indicó que "una parte de esas tierras tienen objetivo militar, ya que se utilizan para la instrucción del personal; otras tienen objetivos productivos que se utiliza el Ejército, como la cría de caballos y para la alimentación de esos animales, y en otras de ellas estamos buscando distintos objetivos".
Clarín intentó conocer del propio Ejército la cantidad de tierras, ganado y tierras cultivables de las que dispone hoy. Señalaron no disponer de ese dato. El clima en la fuerza no es el mejor desde que se conociera que no había sido el Ejecutivo ni las autoridades de defensa sino su comandante en jefe, Agustín Cejas, quien dispuso borrar un tuit que recordaba a dos soldados muertos en un enfrentamiento con la guerrilla de Montonero, puntualizó e rotativo.