República Argentina: 6:04:37pm

Lla estrategia del Gobierno transitorio es culpar al MAS

El candidato presidencial del MAS de Bolivia, Luis Arce denunció que el Gobierno transitorio de Bolivia ataca a su partido para ocultar sus errores en el manejo de la pandemia de COVID-19 y buscar beneficios electorales a corto plazo. "La estrategia del Gobierno nacional es culpar al MAS de todo lo que ocurra. Si mañana sucede cualquier cosa es culpa del MAS, esa es su estrategia política para encubrir la ineficacia, la falta de capacidad e improvisaciones", sostuvo el candidato masista Arce. 

Sobre la prevención de la Pandemia, cuyas dificultades la presidenta Áñez echa la culpa con frecuencia a la "mala herencia" dejada por el MAS, Arce señaló que el actual Gobierno paralizó tanto un masivo plan de construcción de hospitales como el Sistema Universal de Salud, lanzado por Morales a principios de 2019. Arce explicó que en la gestión de la pandemia de COVID-19, "tiene responsabilidad este Gobierno que no consigue vacunas, no habilita centros de atención ni hace la compra de respiradores a tiempo".

 Arce calificó a las decisiones sanitarias de Áñez como "más políticas" y advirtió que el MAS seguirá haciendo propuestas sobre la pandemia porque tiene una visión de política social que en su criterio no estaría en los objetivos del Gobierno. El candidato masista Arce, calificó como "contradictorio" que ante la pandemia Áñez recurra a la distribución de bonos de ayuda, que ella misma y sus aliados calificaron como "despilfarro" cuando fue establecida por el MAS en favor de escolares, madres, discapacitados y ancianos.

Hay que recordar, que la Fiscalía de Bolivia imputó  al ex presidente Evo Morales, por el supuesto delito de terrorismo y pidió  la prisión preventiva. Morales es investigado en el denominado “Caso Audio”, donde aparece una grabación telefónica, en la que una voz, que se atribuye supuestamente al expresidente, ordena el bloqueo de ciudades en medio del estallido social (octubre y noviembre anterior) y que produjo la caída de Evo Morales.

No hay garantías que el proceso electoral en Bolivia sea transparente

El candidato presidencial del MAS, Luis Arce, de caras a las elecciones generales, sostuvo, que no existen garantías de un proceso electoral transparente. La presidenta, Jeanine Áñez, e incluso el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dijeron “que no iban a ser candidatos, y ahora se están postulando". El hecho de que "la presidenta de facto se postula genera dudas sobre la transparencia del proceso electoral", insistió Arce. Referentes de MAS en Bolivia están siendo "perseguidos, amedrentados, no hay condiciones para realizar una campaña, no hay libertad de expresión", subrayó.

"EE.UU.  intentó hasta último momento que no hubiera elecciones"

Desde su exilio en Buenos Aires , el ex presidente de Bolivia y líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) Evo Morales, conversó con 'Voces del Mundo' acerca de la realidad política en su país. El ex mandatario señaló que "las elecciones están garantizadas" luego de que el Congreso aprobara su realización, "pero hasta último momento el gobierno de facto intentó convocarlas para el próximo año". "La línea política de EEUU y la derecha boliviana era hacer renunciar a Jeanine Añez como candidata para que se enfoque en la pandemia. Esto para que la gente que la apoya se vaya con Carlos Mesa, el candidato de EEUU", subrayó. Para graficar el nivel de acercamiento entre Washington y el gobierno de Áñez. Morales indicó que "el actual ministro de Salud (Marcelo Navajas) era médico de cabecera de la embajada de EEUU". 

El litio boliviano le interesa a EE.UU.

Morales, también adujo que "la pandemia paraliza el aparato productivo".  "Bolivia quiere un gobierno con autoridad y este gobierno la ha perdido", afirmó. Destacó la falta de consenso alrededor de las políticas privatizadoras de Áñez, particularmente en áreas sensibles como los recursos minerales. "El ministro de Economía dijo que traerá plata para el litio desde EEUU. Nosotros comenzamos la industrialización del litio. El golpe del Estado no solo fue al indio y al proyecto, sino al litio", remarcó el ex presidente Morales. Sin embargo, destacó que el plan económico del gobierno de facto, se basa en un retorno a las políticas neoliberales y de endeudamiento. "Este año empezaron prestando 500 millones de dólares a la banca privada. So pretexto de combatir el coronavirus, pidieron casi dos mil millones de las reservas internas. Ahora recurren al FMI", concluyó.

Saludo de Trump a la presidente de Boliva

En enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, saludó  y destacó la labor que realiza para el bienestar de ese país, el Gobierno de la boliviana Jeanine Áñez. Ese saludo fue transmitido a la mandataria boliviana por el Asesor Especial Presidencial para Asuntos del Hemisferio del Gobierno de EEUU, Mauricio Claver-Carone. El funcionario norteamericano manifestó que Trump observa con optimismo a Bolivia porque “tiene una oportunidad hacia el futuro con más democracia, con un estado de derecho y transparencia”, que “son temas importantes”. “Los Estados Unidos y Bolivia son países naturalmente aliados, desafortunadamente estuvimos separados por muchos años por gusto y de una manera poca natural, pero nuevamente tenemos los mismos intereses y valores democráticos y eso es lo que buscamos profundizar”, dijo.

En noviembre de 2019, el Gobierno de EEUU expresó su deseo de ser un “fuerte y buen socio” de Bolivia y puso a disposición su apoyo para garantizar unas elecciones generales “limpias, justas y transparentes”, mediante mecanismos de cooperación. Un mes después, en diciembre, Áñez recibió la llamada del secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, con quien conversó sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Bolivia y su país. El Senado de ese país envió un mensaje de apoyo al Gobierno de Bolivia en el proceso que encara de garantizar nuevas elecciones generales transparentes. “Esperamos que sea el principio de un futuro muchos más brillante para Bolivia y su pueblo”, manifestó.

Los expertos opinan que la estrategia es dividir a los bolivianos

De acuerdo con la opinión de expertos internacionales, Estados Unidos busca recuperar su influencia política en América Latina mediante la interferencia en los asuntos internos de Bolivia. Washington vuelve a intentar imponer candidatos impopulares pro estadounidenses en Bolivia como como Añez, Mesa y Camacho, utilizando medios de manipulación informativa, financiera y política. Para esos especialistas, los servicios especiales de los Estados Unidos se centran en dividir a la población boliviana y el gobierno inició acciones penales contra miembros del Movimiento al Socialismo, entre otras.

Los intereses de la región

En lo atinente a los intereses divergentes, entre la región y EEUU, a comienzo de  2000, se destacó la búsqueda de autonomía regional (proceso de integración UNASUR), la postura frente al manejo de los recursos naturales estratégicos y la pretendida inmunidad para las tropas de EEUU que actuaban en la región, al que que se sumó el rechazo regional a la unilateralidad de la política exterior estadounidense. Hubo crecimiento del comercio y de las inversiones chinas. Entre los años 2000 y 2015 el comercio entre China y la región experimentó una expansión sin precedentes, multiplicándose en  22 veces más desde el año 2000, hasta alcanzar los 200.000 millones de dólares al año. El triunfo del Partido Republicano, conducido por Trump y su estrategia de America first (primero los EE.UU.), hace reaparecer el unilateralismo estadounidense en política exterior, en su máxima expresión. Incluso, el propio Trump en el discurso ante las Naciones Unidas (septiembre de 2018) hace explícita la vigencia de la Doctrina Monroe, que podría interpretarse como una intimidación a potencias extranjeras que posean intereses en el hemisferio. Se sabe que en el escenario estratégico, existiría preocupación por el posicionamiento que van logrando potencias extra regionales. China, Rusia e Irán han establecido una mayor presencia en la región.

Los acontecimientos en Bolivia.

Evo Morales en las elecciones del año 2005, triunfo con el 54% de los votos, convirtiéndose en el primer presidente de origen indígena del país. Durante su gestión, Bolivia fue uno de los países con mayor crecimiento económico de Sudamérica, con un crecimiento promedio del PBI del 5% anual (gestando "el milagro económico boliviano"). Entre el 2005 y el 2018 el Producto Bruto Interno de Bolivia pasó de u$s 9,5Mil millones a u$s 40,2Mil millones. Es decir, que se multiplicó por 4. Morales, encabezó un profundo proceso de cambio estructural político-social en su país. La pobreza extrema en Bolivia disminuyó de 36,7% a 16,8% entre 2005 y 2015. También mejoró marcadamente la distribución del ingreso, con un descenso del índice Gini de 0,60 (2005) a 0,47 (2016). (Datos INE). Asimismo, la esperanza de vida al nacer pasó, de 65 años a 71 años, respecto del Índice de Desarrollo Humano –IDH-, medido por el PNUD, Bolivia pasó del puesto 187 (en el año 2005) al 116 (en el año 2016). Es decir, superó en una década a 70 países.

La deuda externa pública boliviana de medio y largo plazo totalizaba 7.267 millones de dólares en 2016, es decir menos del 22 % del PBI (Datos BCB). Los principales acreedores multilaterales son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y el Banco Mundial. Por países, China es el principal acreedor de Bolivia, le siguen Alemania, Brasil, y Corea del Sur.

En el año 2019 Bolivia se había convertido en el último enclave relativamente estable del grupo de países progresistas de América del Sur (ya desarticulados Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Paraguay). Bolivia mantenía crecientes vínculos con China, Rusia y otros actores globales con proyectos estratégicos en diversas áreas (infraestructura, comunicaciones, recursos naturales) como por ejemplo Alemania, por el litio.

Con la llegada al poder en 2006 de Evo MORALES, su Gobierno implementó un programa de cambio que dejó de lado el tradicional alineamiento del país con los EEUU, denunciando la injerencia de la CIA y del Departamento de Estado, en Bolivia. En este sentido, la injerencia de los EEUU en Bolivia se volvió más indirecta, Tras más de una década en el poder, Evo Morales (y su partido el MAS-IPSP) habían sufrido un desgaste por demandas gremiales aún insatisfechas y por el relativo éxito del accionar externo. Con su base social de apoyo algo dividida el MAS pierde capacidad de articulación y de movilización. A ello se suma la falta de recambio de liderazgo partidario y el no respeto por el resultado del referéndum del año 2016 (respecto de la imposibilidad de que Morales sea nuevamente candidato).

Estas vulnerabilidades dieron la oportunidad para para que finalmente en octubre de 2019, el interés estadounidense confluyera exitosamente con los diversos grupos locales. Entre ellos, las elites tradicionales del Oriente boliviano nucleados en las denominadas “plataformas cívicas”, los militares retirados, algunos sectores de la Iglesia Católica, los Evangelistas (con nexos en Brasil), los exiliados bolivianos de Miami y el rol e influencia de los medios de comunicación y redes sociales con un fuerte relato anti Morales, probado con éxito para otros líderes en otras latitudes: dictador, narcotraficante, corrupto, etc.

Estos sectores generaron un golpe, con una impronta racista, que busca subyugar a la población indígena y mestiza (representan más del 85% de la población). Cabe recordar, que los blancos hispánicos (que representan aproximadamente el 7% de la población del país) son los que siempre han gobernado en armonía con EEUU, habiendo hecho de Bolivia uno de los países de menor desarrollo de América.

Tras el exilio de Morales y la asunción como presidenta interina de Jeanine Añez actuaron grupos paramilitares que reprimieron todo atisbo de protesta social, por presiones o amenazas renunciaron cinco de los nueve gobernadores e infinidad de alcaldes que se asilaron en diversas embajadas. Los tres meses pautados inicialmente para realizar las elecciones ya han transcurridos, tras varias postergaciones, recientemente la presidenta Añez se ha comprometido a una nueva fecha tope del 6 de septiembre del corriente año para su realización. Ni Morales ni su vice García Linera están habilitados a presentarse, pese a muchas presiones en contrario, se acordó la posibilidad que su partido pueda competir.

No es de extrañar, que pese a la manipulación informativa, los impopulares candidatos que pretenden imponer estadounidenses y europeos, no logren hacer pie en las encuestas. Entre ellos, la “autoproclamada” presidenta Añez ronda el 10%, al igual que Luis “el macho” Camacho, uno de los grandes héroes del derrocamiento de Morales, desde Miami Jorge Quiroga (ex presidente) ronda el 5%, finalmente el más moderado entre ellos, Carlos Mesa, es el mejor perfilado rondando el 20%. El candidato Luis Arce del MAS-IPSP (partido de Evo Morales) encabeza la intención de voto con más del 30%.

En las encuestas de intención de voto publicadas antes de la cuarentena, el candidato presidencial del Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce, aparecía como favorito con una tendencia muy marcada. Aunque le dan la victoria al MAS, aun no tiene asegurado que obtendrá el 40%  de los votos,  más 10 puntos de diferencia con el segundo más votado, para evitar un ballotage. El candidato del MAS, Luis Arce, le dijo al diario argentino La Nación que las acusaciones  contra los dirigentes de su partido están motivadas en su claro predominio  frente a las elecciones, agregando “Desde un inicio inventaron juicios y procesos judiciales sin ningún asidero, solo para hacer show mediáticos, y que la gente crea que Luis Arce es un corrupto. Porque hoy las estadísticas nos dan una amplia victoria”, sostuvo Arce.                    

Segundo marchaba el ex presidente neoliberal Carlos Mesa (2003-2005) y en tercer lugar la presidenta provisional Áñez.

Según el diario argentino La Nación, el analista político Jorge Dulon  presentó  un panorama muy sombrío para el partido de Evo Morales, si no logra ganar en primera vuelta electoral. ”El MAS probablemente pierda en una ballotage, y creo que entonces podrían prosperar  los diferentes procesos legales y hasta quitarles la personería jurídica, lo que trabaría incluso la labor  de la bancada del MAS en el Congreso. Por eso, el MAS necesita si o si imponerse claramente en la primera vuelta”, sostuvo el analista político.

En síntesis

De acuerdo con la opinión de expertos en política internacional, Estados Unidos busca recuperar su influencia política en América Latina mediante la interferencia en los asuntos internos de Bolivia. Washington vuelve a intentar imponer  a la ciudadanía boliviana candidatos impopulares pro estadounidenses como Añez, Mesa y Camacho, utilizando medios de manipulación informativa, financiera y política. Para esos expertos y analistas en política internacional, los servicios especiales de los Estados Unidos se centran en dividir a la población boliviana iniciando actuaciones judiciales contra miembros del Movimiento al Socialismo (MAS), así como de crear una actitud negativa entre los bolivianos hacia las actividades del ex presidente y su gobierno, acusándolos de corrupción y terrorismo. Los expertos internacionales, sintetizan el concepto de las próximas elecciones en ese pais, como un proceso en el que dudan que haya garantías suficientes, para que los comicios electorales en Bolivia sean transparentes.

 

 

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