En las encuestas de intención de voto publicadas antes de la cuarentena, el candidato presidencial del Movimientos al Socialismo (MAS), Luis Arce, aparecía como ampliamente favorito. En segundo lugar estaba el ex presidente (2003-2006) neoliberal Carlos Mesa y en tercer lugar la presidenta Añez.
La estrategia del Gobierno transitorio es culpas al MAS.
El candidato presidencial del MAS de Bolivia, Luis Arce denunció que el Gobierno transitorio de Bolivia ataca al MAS para ocultar sus errores en el manejo de la pandemia del COVID- 19 y busca beneficios electorales a corto plazo. ”La estrategia del Gobierno Nacional es culpar al MAS de todo lo que ocurra. Si mañana sucede cualquier cosa es culpa del MAS, esa es su estrategia política para encubrir la ineficacia, la falta de capacidad e improvisaciones”, sostuvo el candidato masista. Sobre la prevención de la pandemia, cuyas dificultades la presidenta Añez culpa con frecuencia a la “mala herencia” dejada por el MAS, Arce señaló que el actual Gobierno paralizó tanto un masivo plan de construcción de hospitales, como el Sistema Universal de Salud, lanzado por Morales a principios de 2019. Arce explicó que en la gestión de la pandemia del COVID-19, “tiene responsabilidad este Gobierno que no consigue vacunas, no habilita centros de atención ni hace la compra de respiradores a tiempo”. Arce calificó a las decisiones sanitarias de Añez como “más políticas” y advirtió que el MAS seguirá haciendo propuestas sobre la pandemia porque tiene una visión de política social que en su criterio no estaría en los objetivos del Gobierno. El candidato masista calificó como “contradictorio” que ante la pandemia Añez recurra a la distribución de bonos de ayuda que ella misma y sus aliados calificaron como “despilfarro” cuando fue establecido por el MAS en favor de escolares, madres, discapacitados y ancianos.
No hay garantías que el proceso electoral en Bolivia esa transparente.
El candidato presidencial del MAS, Luis Arce, sostuvo que no existen garantías de un proceso electoral transparente de cara a las elecciones generales. La presidenta que encabeza el actual Gobierno de transición, Jeanine Añez, e incluso el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, “dijeron que no iban a ser candidatos, y ahora se están postulando”, recordó. El hecho de que “la presidenta de facto se postula genera dudas sobre la transparencia del proceso electoral”, insistió Arce. Referente del MAS en Bolivia están siendo “perseguidos, amedrentados, no hay condiciones para realizar una campaña, no hay libertad de expresión”, subrayó.
“EE.UU. intento hasta último momento que no hubieran elecciones “
Desde su exilio en Buenos Aires, el ex presidente de Bolivia y líder del Movimiento al Socialismo Evo Morales converso con “Voces del Mundo” acerca de la realidad política en su país. El ex mandatario señalo que “las elecciones están garantizadas”, luego de que el Congreso aprobara su realización, “pero hasta último momento el gobierno de facto intento convocarlas para el próximo año”. “La línea política de los EE.UU. y la derecha boliviana era hacer renunciar a Jeanine Añez como candidata para que se enfoque en la pandemia. Esto para que la gente que la apoya se vaya con Carlos Mesa, el candidato de EE. UU.” subrayó. Para graficar el nivel de acercamiento entre Washington y el gobierno de la “autoproclamada presidenta” Añez, Morales indico que “el actual ministro de Salud (Marcelo Navajas) era médico de cabecera de la embajada de los EE.UU.”.
EE. UU. quiere quedarse con el litio boliviano.
Morales también adujo que “la pandemia paraliza el aparato productivo”, así como “la corrupción de la dictadura”. “Bolivia quiere un gobierno con autoridad y este gobierno la ha perdido”, afirmó. Por ello, destacó la falta de consenso alrededor de las políticas privatizadoras de Añez, particularmente en áreas sensibles como los recursos minerales. “El ministro de Economía, dijo que traerá plata para el litio desde los EE.UU. Nosotros comenzamos la industrialización del litio. “El golpe de estado no solo fue al indio y al proyecto, sino al litio” remarco el ex presidente. Sin embargo, destacó que el plan económico del gobierno de facto se basa en políticas neoliberales y de endeudamiento. “Este año empezaron prestando 500 millones de dólares a la banca privada. So pretexto de combatir el coronavirus, pidieron casi dos mil millones de las reservas internas. Ahora recurren al FMI”, concluyó.
¿Para el bienestar de Bolivia?
El presidente de los EE.UU., Donald Trump, en enero último, saludó y resaltó la labor que realiza el Gobierno de su homóloga boliviana Jeanine Añez, para obtener el bienestar de Bolivia. Este saludo fue transmitido a la mandataria boliviana por el Asesor Especial Presidencial para Asuntos del Hemisferio, del Gobierno de los Estados Unidos, Mauricio Claver-Carone.
Claver-Carone manifestó que Trupm observa con optimismo a Bolivia porque “tiene una oportunidad hacia el futuro con más democracia, con un estado de derecho y transparencia”, que “son temas importantes”.
“Los EE.UU. y Bolivia son países naturalmente aliados, desafortunadamente estuvimos separados por muchos años por gusto y de una manera poco natural, pero nuevamente tenemos los mismos intereses y valores democráticos y eso es lo que buscamos profundizar”, dijo.
En noviembre de 2019, el Gobierno de los EE.UU. expresó su deseo de ser un “fuerte y buen socio” de Bolivia y puso a disposición su apoyo para garantizar unas elecciones generales “limpias, justas y transparentes”, mediante mecanismos de cooperación. Un mes después, en diciembre, Añez recibió la llamada del Secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, con quien conversó sobre el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Bolivia y su país. El Senado de ese país envío un mensaje de apoyo al Gobierno de Bolivia en el proceso que encara para garantizar nuevas elecciones generales transparentes. “Esperamos que sea el principio de un futuro mucho más brillante para Bolivia y su pueblo”, manifestó.
Se centran en dividir a la población boliviana
De acuerdo con expertos internacionales, Estados Unidos busca recuperar su influencia política en América Latina mediante la interferencia en los asuntos internos de Bolivia. Washington vuelve a intentar imponer a la población boliviana candidatos impopulares pro estadounidenses, como Añez, Mesa y Camacho, utilizando medios de manipulación informativa, financiera y política. Para los especialistas, los servicios especiales de los Estados Unidos se centran en dividir a la población boliviana iniciando casos criminales contra miembros del Movimiento al Socialismo, así como crean una actitud negativa entre los bolivianos hacia las actividades del ex presidente y el gobierno, acusándolos de corrupción y terrorismo.