Uno de los centros de operaciones era la localidad de Camilo Aldao, situada 315 kilómetros al sudeste de Córdoba. Allí se detuvo a Adán Omar Myszkosky, quien sería uno de los principales organizadores de esta falsa compañía.
Los delitos imputados son asociación ilícita, usurpación de autoridad, títulos y honores, falsificación de documentos, tenencia ilegítima de armas de fuego y acopio de armas de fuego, según se detalló desde el Juzgado Federal, a cargo del juez Sergio Aníbal Pinto.
En septiembre de 2018 se realizaron cerca de 30 allanamientos que tuvieron como consecuencia la detención de 11 personas.
El misterio de la "Compañia Alí Seineldín"
Según pudo saberse, los procesados en esta instancia son Martín Eloy Browne, María Fernanda Bano, Gabriel Alberto Cabrera, Lilian Beatriz González, Adán Omar Myszkosky, Durval Antonio Albornoz y Luis Brian Galván.
Además, se dictó falta de mérito a favor de José Héctor Alberto Cicka, Diego Antonio Barrionuevo, Sergio Raúl Morales, Carlos Alberto Gómez, Daniel Omar Medina y Paulo Enrique Maidana, quienes habían sido aprehendidos en los primeros procedimientos.
Dos detenidos
Browne se encuentra detenido en el establecimiento penitenciario de Bouwer, en tanto que Bano está con prisión domiciliaria. Son los únicos dos detenidos en la causa.
La organización se extendía a varias provincias y en los allanamientos se secuestraron armas, explosivos, chalecos antibala, material bibliográfico con contenido nazi, mascarillas de gas y armas de fabricación casera. También había documentación con aprobaciones de cursos que no tenían aval ni autorización del Ejército.
Denuncia del Ejército
La causa se inició el 12 de abril de 2018 a través de una denuncia formulada por el Ejército Argentino ante la Fiscalía Federal Nº2 de la ciudad de Córdoba. Uno de los elementos iniciales fueron fotos tomadas en un acto oficial de la Municipalidad de Camilo Aldao, en el que esta agrupación pidió participar como “reservistas del Ejército”.
Por la jurisdicción de los hechos denunciados, en junio la causa pasó al juzgado de Bell Ville, donde comenzó una investigación penal de varios meses, hasta poder armar todo el rompecabezas de relaciones y funcionamiento.
En un principio se dijo que podría tratarse de un grupo paramilitar, pero esto nunca fue confirmado por la Justicia.
La “Compañía Alí Seineldín”, sin contar con el aval del Ejército, realizaba entrenamientos militares, confeccionaban documentación ilegal y cometían defraudaciones a personas que, según entiende la Justicia, creían en su buena voluntad pertenecer a un área regular de las Fuerzas Armadas argentinas.
A partir de este procesamiento, los imputados podrán formular las apelaciones correspondientes ante la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba.