En este hecho inédito para la estructura jerárquica militar, López Mazzeo acusó de mentiroso a su ex jefe quien le había atribuido responsabilidades en la falta de control el mantenimiento y las piezas del submarino.
n una extensa denuncia, según fuentes judiciales consultadas por Clarín, se confirmó que las armadas de EE.UU y Gran Bretaña fueron las primeras en informar que el San Juan había explotado y no la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, en inglés), como hizo informar Srur a los medios de comunicación.
El ex jefe de Puerto Belgrano, quien todavía sigue en actividad, querelló a Srur porque avanza la causa penal en Caleta Olivia, donde se investiga a una válvula como una posible causa del accidente, entre otras hipótesis, y se revisa todos los materiales por los cuales se le hizo al San Juan el mantenimiento de media vida durante el gobierno de Cristina Kirchner.
Sucede que la causa penal sigue adelante mientras el ministro de Defensa, Oscar Aguad, no decidió si anula el polémico sumario de Srur, que es precisamente el eje de esta denuncia por falso testimonio, a pesar de que ya recibió dos recomendaciones en ese sentido.
A mediados de junio, el director de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Defensa, Juan Manuel Mocoroa, también había aconsejado a Aguad declarar nulo el sumario abierto de Srur. En una resolución de 15 páginas, el máximo responsable jurídico de la cartera opinó a favor de anular el sumario, es decir en el mismo sentido se había pronunciado el auditor de las FF.AA. coronel abogado Jorge Stanchina.
El informe se conoció un día después de que Srur declarara ante la comisión investigadora bicameral. Srur, quien fue echado en diciembre pasado por Aguad, intentó deslindar la responsabilidad en sus subalternos por la "falta de información" sobre las condiciones en que se encontraba el submarino "ARA San Juan" al momento de su desaparición.
Reiteró que si hubiera sabido el estado en que se encontraba la nave “no habría permitido que zarpara”. "Me faltó información. No me la dieron. Es muy importante recalcar que el comandante de alistamiento es el encargado de ver qué barcos pueden zarpar y qué barcos no", declaró Srur.
Srur había acusado, en el sumario, a López Mazzeo y a Villamide de “arriesgar la tropa” y “negligencia en el servicio” al permitir la salida del San Juan. El sumario provocó una cadena de pedidos de pase a retiro en solidaridad con López Mazzeo y Villamide que terminó con 7 renuncias.
El texto de esta nueva querella implícitamente muestra que la decisión de suspender al contralmirante Lopez Mazzeo, entonces Jefe de Alistamiento y Adiestramiento de la Armada, “obedeció a la intención de Srur de perjudicar” a quien estaba previsto que lo sucediera al frente de la Armada, y entregar “culpables” a la opinión pública para de este modo "eludir las responsabilidades inherentes al cargo que ostentaba", al frente de esa Fuerza.
En su presentación contra Srur, López Mazzeo, según siempre las fuentes judiciales, le reprocha a su ex jefe “la invocación de hechos y circunstancias inexistentes, con el objeto de afirmar que el submarino no estaba en condiciones de zarpar, responsabilizando dolosa y falsamente a sus subordinados”.
Esas supuestas omisiones de Srur serían:
- Ocultar prueba documentada sobre las reparaciones efectuadas al submarino, y afirmar posteriormente en forma falsa su desconocimiento, con el objeto de mantener su infundada imputación.
- Callar acontecimientos, ocultar documentación y hechos, y brindar datos falsos y opiniones contrarias a las prácticas de la Armada Argentina, sus técnicas y el lenguaje naval.
- Tergiversar prueba relevante para el descubrimiento de la verdad, sea ignorando intencionadamente su existencia, sea atribuyéndole un significado que nunca podría tener.
- Descalificar en forma permanente la aptitud y competencia de su subordinado y de subalternos, así como su comportamiento profesional antes y después del siniestro, de modo de asignar fallas que no surgen de la documental existente ni de hechos objetivos probados en la investigación disciplinaria.
- Atribuir culpa grave a un subordinado y a subalternos, extendiendo infundada e implícitamente responsabilidad a la Armada Argentina, al Estado Nacional y al actual gobierno, afirmando sin fundamento la existencia de supuestas averías graves no reparadas en el submarino ARA San Juan. En su larga presentación, López Mazzeo asegura que Srur “mintió al atribuirle demora en hacerle saber la falta de comunicación con el submarino, pues minutos después de recibir la información del Comandante de la Fuerza de Submarinos, Capitán de Navío Villamide, se comunicó con Srur para ponerlo al tanto de la novedad y hacerle saber las primeras acciones adoptadas para la búsqueda”.
Luego el texto afirmó que Srur también habría mentido acerca de cómo y cuándo se enteró de la detección de la “anomalía hidro acústica”, dejando que continúe la falsa versión de que la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBTO, en inglés), con sede en Austria, fue la primer fuente que brindó la noticia de la explosión.
Lopez Mazzeo reveló que “24 horas antes de la información proporcionada por aquel organismo internacional, fue la Armada de los EEUU, con datos ratificados luego por el Oficial de enlace de la marina británica en Puerto Belgrano, la que le transmitió a él y su comando la información, que fuera inmediatamente comunicada al Almirante Srur”.
Por otra parte, ante la jueza Srur negó haber estado en conocimiento de supuestos desperfectos que surgen de un informe de navegación de julio de 2017 y dijo que, de saberlos, hubiera prohibido que el ARA San Juan zarpara. Además negó conocer si se tomaron medidas para subsanar las anomalías advertidas.
Sin embargo, López Mazzeo sostiene que Srur “sabía perfectamente que las observaciones de la patrulla de julio habían sido atendidas para su reparación”. Para probarlo, acompañó en su querella el acta de entrega de documentación firmada en noviembre de 2017 de donde surgen “las obras correctivas dispuestas por Villamide, documentación que Srur tenía a su disposición cuando prestó declaración testimonial”.
Agregó que en los partes diarios de situación que se le elevaban, entre otros, a Srur “entre el 20 de septiembre y el 20 de octubre, figura que el San Juan se encontraba en reparaciones en los Arsenales de Mar del Plata y Puerto Belgrano”.
Por estas razones, López Mazzeo sostuvo que la afirmación de Srur en el sentido que el submarino no se encontraba en condiciones de zarpar “resulta particularmente perversa” y que el Almirante Srur no ignoraba “las numerosas travesías y ejercicios realizados por el San Juan luego de las reparaciones efectuadas con posterioridad a la Inspección N° 10/16 S y al informe de la patrulla de julio de 2017, prueba irrefutable de que las averías fueron superadas en lo referente a las condiciones de seguridad para la navegación”.
Añadió López Mazzeo en su querella que Srur, además, “omitió un posterior informe del Capitán de Fragata Pedro Martín Fernández, Comandante del A.R.A. San Juan, en el que concluyó que el submarino se encontraba en condiciones de “Buque habilitado””. Recordó que esa omisión le fue reprochada, en diciembre del 2017, a Srur por el Ministro de Defensa en nota que le dirigió en el sumario disciplinario, y no obstante la ignoró al declarar como testigo.
López Mazzeo sostuvo que Srur mintió también cuando dijo que desconocía que el ARA San Juan iba a realizar una patrulla de mar. Recordó López Mazzeo que el 18 de octubre de 2017 efectuó “una exposición en el Edificio Libertad, ante Srur y ante todo el Consejo de Almirantes, en la que incluyó la descripción de toda la etapa de adiestramiento de Octubre y Noviembre de 2017 del A.R.A. San Juan”.
Resaltó López Mazzeo que en el sumario disciplinario obran dos dictámenes ─uno de la Auditoría General de las Fuerzas Armadas y otro de la Dirección de Asuntos Legales del Ministerio de Defensa─, en los que se concluye que corresponde declarar la nulidad de la resolución dictada por Srur, por “su parcialidad, arbitrariedad y abuso de autoridad”.
En los dictámenes se advierte que Srur dictó la resolución sin contar previamente con la opinión de los peritos designados, omitió el último informe del capitán Fernández que calificó de “Buque Habilitado” al ARA San Juan -pese a la advertencia del Ministro Aguad-, omitió la documentación que acredita las reparaciones hechas al submarinos luego de los informes sobre averías, y se destaca “la inusitada velocidad” con que se habrían analizado más de mil hojas de documentación, todo en el término de un día. Lopez Mazzeo respaldó sus afirmaciones con documentación y mensajes navales cursados en cada momento, señalando que las "falsedades" de su declaración quedaron además expuestas en la exposición efectuada por el Ministro Aguad en la Bicameral, la cual terminó por probar "las mentiras, incoherencias y contradicciones" de su declaración.