Potash estudió la carrera de historia en la Universidad de Harvard, donde se graduó en 1942, y poco después se incorporó al Ejército de Estados Unidos para participar de la Segunda Guerra Mundial.
Tras servir en el teatro de operaciones del Pacífico, retomó sus actividades académicas en 1947, obtuvo un máster en Harvard y más tarde se doctoró en historia mexicana en la misma universidad.
A partir de la década de 1950 se incorporó como catedrático a la Universisdad de Amherst y desarrolló estudios sobre la historia social de México y las relaciones entre Ejército y política en Argentina.
Las intervenciones castrenses en la vida institucional de Argentina se convirtieron en el objeto de sus trabajos académicos más importantes.
Así, su libro “El Ejército y la Política en la República Argentina (1923-1978), editado en 1971, constituye un análisis erudito sobre el poder militar en la vida del país que se tornó en una obra de consulta para todos los que quisieran abordar esa problemática.
En esa publicación de tres tomos, Potash da cuenta sobre cómo el Ejército se convirtió en el actor político más importante durante décadas que estuvieron signadas por los golpes militares y las sublevaciones.
El historiador llegó a Argentina poco después de la caída de Juan Domingo Perón como funcionario de inteligencia del Departamento de Estado de su país durante dos años, en los cuales realizó sus primeras investigaciones.
Los materiales que recavó en ese período le permitieron escribir “Perón y el GOU”, otro de sus influyentes trabajo sobre el ascenso que el entonces coronel jugó en los años previos a su ascenso al poder.
En el gobierno de Carlos Menem, a Potash se le encargó la tarea de esclarecer las actividades que desarrollaron los nazis en Argentina entre los años '50 y '60.
El académico visitó Argentina en numerosas oportunidades y mantuvo contactos con varios presidentes entre los que se destacan Raúl Alfonsín, Menem, pero también Pedro Eugenio Aramburu y Jorge Rafael Videla.