La nota del Coronel Viola expresa:
Hoy (por el miércoles 13 de Julio), a las 12 horas inició una huelga de hambre el General de División (R) Eduardo Rodolfo Cabanillas, medida extrema que a través de una nota puso en conocimiento de las autoridades Penitenciarias de la Unidad 31 de Ezeiza.
Este hombre de 74 años de edad, persona de bien y cabal profesional de las armas, lleva 10 años privado de su libertad en cárceles comunes, lapso dentro del cual fue arbitraria, inconstitucional e ilegalmente condenado. El Tribunal actuante en su Causa, le denegó en 4 oportunidades la Prisión Domiciliaria. Su estado de salud es precario, no solo por los inconvenientes propios de su edad, sino por las complicaciones adquiridas y agravadas dentro de los Penales por donde transita.
A la fecha por circunstancias similares /y con algunos matices diferentes, 2.140 Presos Políticos, mujeres y hombres (incluidos los 269 muertos en cautiverio) han padecido un proceso persecutorio, teñido de venganza ideologizada; a la luz de las consecuencias de aquella guerra revolucionaria que más de 30 organizaciones de terroristas subversivos desataron contra nuestra Patria entre 1959 y 1989, sumados luego dos hechos terroristas más en 1992 y 1994.
Pregunto si existe alguna Autoridad de la actual Administración, que esté en capacidad -o tenga real interés- de asesorar convenientemente para que se adopte la solución político-jurídica a efectos de poner fin a estos procesos viciados de nulidad absoluta, según lo reiteradamente expuesto por numerosos especialistas del Derecho que trabajan en este tema y así lo vienen denunciando ante los Tribunales Nacionales e Internacionales.
27 personas han fallecido desde el 10 de Diciembre de 2015. Ellos, pese a la esperanza de un real cambio, no pudieron acceder a una verdadera justicia, imparcial, objetiva e independiente. ¿ Hará falta que el General Cabanillas o cualquier otra persona termine sumándose a esa lista ?.
Coronel (R) Guillermo César Viola.
D.N.I. 8.488.475
En cuanto al escrito del General Cabanillas, su texto es el siguiente:
U-31, Ezeiza, 13 de julio 2016.
Al Señor Jefe de Internos:
El que suscribe, de 74 años, preso político, condenado a prisión perpetua por mandato del entonces gobierno "K", supuestamente por un delito llamado de "tipo lesa humanidad", informo, para conocimiento del Servicio Penitenciario Federal, que hoy miércoles 13 de julio de 2016, finalizado el horario de visitas (12 hs.) he de iniciar una huelga de hambre durante la cual no tomaré ningún remedio y sólo consumiré líquidos, hasta que fallezca o se me otorgue la prisión domiciliaria, denegada arbitrariamente, ya por cuarta vez, por el T.O.F. 1.
He esperado que el actual gobierno, durante el Bicentenario, tomara alguna medida a fin de asegurar la igualdad ante la ley y los consiguientes derechos de los Presos Políticos injustamente detenidos, con juicios viciados de nulidad absoluta, o aún sin ellos. Esperé que se considere la cantidad de presos mayores de 70 años con las enfermedades propias de la edad que se ven aceleradas por la misma prisión y su consiguiente stress, violándose de esta manera lo determinado en el artículo 56 de la Carta de las Naciones Unidas (entre otras normas) privados del derecho a la prisión domiciliaria con el único sustento de un discurso ideológico, con lo que se comete así un crimen de estado por no proteger ni garantizar los DDHH de los prisioneros, sólo por odio y venganza del gobierno pasado.
Evoco también el dolor de nuestras familias y afectos, que sufren a nuestro par, viendo tanta injusticia.
Tal vez esperan que se haga lo que he decidido hacer para prestar alguna atención y escucharnos. Será un testimonio que brindaré.
Cumplo, dentro de pocos días, 10 años de prisión ininterrumpida en cárceles comunes en forma arbitraria, injusta e ilegal. Es mucho tiempo, por ésto mi decisión. Tengo derecho a morir junto a quién me acompañó desde hace más de 53 años.
“Si Dios nació con su muerte, y en esta lucha debemos morir, preferible la Cruz del Calvario que sin Dios, sin Patria y sin justicia vivir".
Eduardo Rodolfo Cabanilllas