Pasaron casi cuatro meses. Un ex casco azul contó también que el sistema de misiones de paz impone sanciones a los individuos y no a los Estados cuando tienen en malas condiciones su equipo lo que no pudo ser confirmado. Los cascos reciben de la ONU 1.200 dólares mensuales extras a su sueldo cuando están en misión.
Una fuente en Defensa aseguró a este diario que el próximo lunes el buque Bahía San Blas estará yendo a cumplir con la provisión, en una trama que denota el nivel de internas en las tres ramas de las fuerzas en proceso de licitación de la compra de las mismas. Se habla incluso de cada fuerza tiene su empresa favorita. Al parecer, Rossi, que estuvo en Haití en febrero visitando el continente número 19, de 561 cascos –en Chipre hay 234– no fue informado por los militares de este problema. Hubo un llamado a licitación hace dos meses para proveer a la misión de paz caribeña. Se hizo todo el trámite pero esas internas trabaron un proceso de compra que terminó desplazando a la empresa Compañía Brasileña de Cartuchos (CBC), la que aparecía como más cercana y con mayor disponibilidad para la provisión.
Había un total de ocho empresas y se presentaron tres. En una comunicación interna de las fuerzas a la que tuvo también acceso este diario sobre “Munición Vencida Fuerza Desplegada en Haití (MINUSTAH)” fechada el 2 de junio último, se refleja parte del problema. CBC quería al 2 de junio un pago por adelantado o por carta de crédito renovable. El gobierno quería créditos a mayor plazo. Sólo por ejército, se hablaba de un contrato de 394.240 dólares lo que habría que multiplicar por cada una de las fuerzas. Finalmente llegó julio, y las tropas no fueron reequipadas.
Hay otro dato irrefutable y grave. El problema de que las fuerzas siguen mal equipadas por falta de presupuesto. Una muy alta fuente castrense contó a este diario que la base aeronaval de Punta Indio sacó en la última semana un comunicado con carácter “secreto” informando que ya no tienen munición para cubrir las guardias de seguridad. Significa que están por debajo del mínimo de seguridad respecto a la munición. Lo que es lógico entonces que ocurra en Haití. El problema de la falta de municiones en las bases aeronavales muestra el nivel de desprotección para lo que se conoce como el “Plan de contingencia ante la vulneración de la seguridad interior”.