La Procuración Penitenciaria de la Nación mostró su “preocupación” por la decisión del Servicio Penitenciario Federal de trasladar parte de un sector de la cárcel de mujeres de Ezeiza para allí a “adultos mayores comprometidos en casos de lesa humanidad”, informó el Diario Judicial. Para el organismo, se ven afectados así tanto los derechos de las internas trasladadas como los de quienes ahora ocupan ese espacio y cuestiona implícitamente los argumentos que impulsan a tener en prisión a ancianos, muchos en la faz terminal de sus vidas.
El Servicio Penitenciario Federal (SPF) decidió trasladar a una parte de la población femenina de la Unidad 31 de Ezeiza “a fin de afectar el espacio que ocupaban al alojamiento de detenidos adultos mayores comprometidos en procesos por violaciones a los derechos humanos”, explicaron desde el organismo.
Esto, informaron, “preocupa a la Procuración Penitenciaria de la Nación y revela, tanto la improvisación en la prevención y solución del hacinamiento carcelario, como el escaso cuidado por la ejecución de medidas de esta clase en forma respetuosa de los derechos de las personas detenidas”.