En tanto, el artículo 32 de la norma precisa que la jefa de Estado “en uso de las atribuciones contenidas” en la Constitución “dispondrá el empleo de elementos de combate de las Fuerzas Armadas para el restablecimiento de la normal situación de seguridad interior, previa declaración del estado de sitio”.
Ante la problemática en torno al narcotráfico, que motivó el reclamo de políticas públicas de la Iglesia, la Corte Suprema de Justicia y la oposición, Scioli pidió “ver el rol de las Fuerzas Armadas” para enfrentar el tema.
Actualmente, las FF.AA. cumplen funciones dentro del Operativo Fortín II, en el marco del Operativo Escudo Norte, que está destinado a incrementar la vigilancia y el control del espacio terrestre, fluvial y aéreo en las fronteras noreste y noroeste. Lo hacen “en apoyo” de Gendarmería y otras fuerzas de seguridad. Se trata de una acción que entra en una zona gris jurídica, según la oposición El 3 de enero pasado, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, instruyó al Estado Mayor Conjunto para que intensifique las capacidades de vigilancia y reconocimiento aeroespacial en la frontera norte, hasta diciembre de este año.
Por ejemplo, el senador radical Gerardo Morales criticó ese rol del Ejército en apoyo de la Gendarmería en el norte porque viola las leyes de seguridad interior y defensa nacional. Morales sostuvo que el verdadero ideólogo de este nuevo rol del Ejército, es el teniente general César Milani.
(en la edición impresa de febrero se efecturá un análisis sobre el tema)
