El Estado argentino reconoció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) deficiencias de su servicio penitenciario y violaciones a los derechos humanos de los detenidos por delitos de lesa humanidad que son ya ancianos o enfermos, tras ser denunciado por dos ONG durante una reunión a puertas cerradas que tuvo lugar ayer en la ciudad estadounidense de Boulder, Colorado, en el marco del 169º período de sesiones del organismo.