República Argentina: 8:54:30am

Publicado por www.negocios.com

Estados Unidos limita la entrega de misiles Tomahawk a Ucrania a un máximo de 50 unidades, lo que complica la estrategia militar de Zelensky y muestra las restricciones presupuestarias y geopolíticas detrás del apoyo estadounidense en la guerra contra Rusia.

En un giro inesperado que podría pesar mucho en el tablero geopolítico, Estados Unidos estaría restringiendo la entrega de misiles Tomahawk a Ucrania. Según fuentes próximas al Pentágono, el límite máximo oscilaría entre 20 y 50 unidades, una cifra que, en opinión de expertos, se queda corta para alterar el curso de la contienda con Rusia.

Contexto del suministro de misiles Tomahawk

Desde hace meses, el conflicto en Ucrania ha exigido apoyo en armamento avanzado por parte de Estados Unidos y sus aliados. Los Tomahawk, misiles de crucero de largo alcance, son considerados piezas clave dentro del arsenal que Kiev anhela para equilibrar fuerzas.

Pero no todo lo que reluce es oro. Un exfuncionario del Pentágono reveló que, de los aproximadamente 200 misiles que Estados Unidos había adquirido inicialmente, más de 120 ya han sido disparados en operaciones previas. Esto limita gravemente las existencias inmediatas para nuevos envíos, sobre todo cuando el presupuesto para su reposición aún no ha sido aprobado.

Implicaciones para la guerra en Ucrania

¿Qué significa esta limitación? Aunque a primera vista pueda parecer una cifra suficiente, el impacto real podría ser mínimo. Un máximo de 50 misiles difícilmente cambiaría la dinámica sobre el terreno, especialmente en una contienda donde cada lanzamiento cuenta.

Los analistas subrayan que esta medida pone en jaque la estrategia ucraniana, que depende del apoyo estadounidense para resistir y contraatacar. Además, la restricción presupuestaria evidencia que esta no es solo una cuestión de voluntad política, sino también de gestión de recursos en un contexto global cada vez más incierto.

Limitaciones presupuestarias y estrategia política

No conviene pasarlo por alto. Según los informes, el Pentágono no contempla solicitar un incremento sustancial del presupuesto destinado a la reposición de misiles, lo que limita la capacidad de ampliar la ayuda militar. Esto abre interrogantes sobre la duración y consistencia del respaldo de Washington.

A ello se suma un factor geopolítico delicado: enviar más armamento podría tensar aún más las relaciones con Moscú y afectar indirectamente la estabilidad europea, un equilibrio que Estados Unidos parece no querer romper.

¿Qué sigue para Kiev y la comunidad internacional?

El panorama es de gran incertidumbre. Zelensky y sus asesores enfrentan el reto de adaptarse a un escenario en el que el apoyo de Washington se reduce, obligándolos a buscar alternativas y reforzar otras alianzas.

Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención, pues la limitación en el suministro de armas sofisticadas podría influir tanto en la duración como en el desenlace del conflicto, además de repercutir en la seguridad regional. Las preguntas abundan: ¿podrá Ucrania sostener su defensa? ¿Habrá una escalada en otros frentes? Solo el tiempo y la política lo dirán.