Señor Director: “La deuda interminable
1. Un diagnóstico realista
El informe de auditoría Nro 6/25, finalizado el pasado 14 de mayo, analiza el estado de deuda del IOSFA al cabo del primer trimestre, y si bien no oculta información, la expone evitando ser alarmista, pese a la gravedad de la situación.
Hacemos un paréntesis para hacer notar que si bien el IOSFA declama en su página web que; “La transparencia proactiva es toda aquella información que los sujetos obligados divulgan de manera voluntaria, más allá de las obligaciones que estipula la normativa vigente”, ha dejado de publicar los Informes de Auditoría espontáneamente, como lo hacía hasta fines de 2024, siendo necesario hacer un pedido especial para su consulta.
Volviendo al informe, la deuda al 31 de marzo con prestadores y proveedores alcanza la suma de $126.526 millones, aclarando que no se incluye aquí la deuda con el IAF por el préstamo otorgado, que a esa fecha es de $82.440 millones (habiéndose abonado ya las tres primeras cuotas).
Por lo tanto, la deuda total al 31 de marzo de 2025 es de $208.967 M, de los cuales algo más del 60% es acorto plazo, y el resto a mediano plazo, y no de $160.000 M como se ha declarado recientemente en forma pública.
La deuda con los prestadores y proveedores de $122.554 M al 31 de diciembre de 2024, pasó a ser de$126.526 M al 31 de marzo, a pesar de haberse cancelado pasivos por el ingreso de 40.000 millones provenientes del préstamo con el IAF, de modo que el incremento real de la misma fue de $43.972, lo que representa un déficit mensual del orden de los 15 mil millones de pesos.
Si proyectamos la deuda total al 31 de mayo, entonces nos encontraremos con un endeudamiento cercano a los $240.000 M, que es prácticamente el doble que el de fines del año pasado, ¡¡¡en solo cinco meses!!!
2. Cómo darle solución
Si la situación ya era grave en el mes de octubre, cuando el Dr. Sagás trataba de inconsistentes y alarmistas las proyecciones a diciembre (que como se puede apreciar, fueron confirmadas por la realidad), y a pesar de los cambios en la conducción del organismo el problema persiste, debemos atribuir sus causas no solo a la eventual mala administración, que seguramente la hubo, sino a una recaudación insuficiente, que obedece básicamente a dos motivos:
a. Una caída del 20% en los haberes del personal de las FFAA y FFSS ocurrida en enero de 2024 y mantenida hasta el presente, con relación al IPC publicado por el INDEC. Esta brecha aplica por igual a los costos de la salud, según la misma fuente.
b. El incumplimiento por parte del Estado Nacional y de las FFAA y FFSS de los aportes y contribuciones que establece el D. 637/13 para todo el personal en actividad.
Por lo tanto, se deben adoptar a nivel Ministerio de Defensa y/o de Economía medidas de fondo, inexplicablemente demoradas, a saber (en orden de prioridad):
1) El reintegro por parte del Tesoro de la diferencia de las contribuciones patronales mal liquidadas, con retroactividad al año 2017, que al 31 de diciembre asciende a la suma de $113.500 millones, que paliaría gran parte de la deuda a corto plazo.
2) Dar curso favorable en el Min Def a lo resuelto por el Directorio del IOSFA en su Acta Nro 198, del 23 de abril ppdo., consistente en aumentar la alícuota del personal en actividad con familiares a cargo, del 6% actual al 8%, que es la que pagan los retirados y pensionados, plasmando así el principio de solidaridad que debería regir para todos los afiliados.
3) Proceder a la inmediata renegociación del préstamo concedido por el IAF a tasas leoninas que superan ampliamente la inflación actual y la proyectada para los próximos años y que incluye gastos y/o comisiones inconcebibles entre entidades del Estado.
4) El estricto cumplimiento del D. 637, Art. 9, inc. b), 2do párrafo (que no da lugar a arbitrarias interpretaciones), incorporando a la totalidad de los suplementos a la base de cálculo, lo que tiene que ver con el principio de equidad, afectando también a las contribuciones patronales, que el Estado ha eludido hasta ahora, como se expresa en el punto 1).
5) La equiparación salarial definitiva de las FFAA con las FFSS, siendo la brecha persistente del orden del 20%, cuya concreción parece haber pasado al olvido, y a posteriori la mejora de las remuneraciones de ambas fuerzas, que tienen parte de su personal bajo la línea de pobreza.
Con excepción del punto 1), que es muy urgente, por única vez, y que permitiría allanar gran parte de la deuda arriba mencionada, el resto de las medidas mejoraría la recaudación mensual como mínimo en un 50%, estimativamente, compensando el notable incremento de los costos de salud y restableciendo las prestaciones a todos los afiliados con la calidad y eficiencia que merecen.
Los intentos del actual presidente del IOSFA de reinstaurar el copago o el coseguro, afortunadamente no avalados por el Directorio, son una forma inaceptable de cargar sobre los afiliados esta calamidad.
3. Conclusiones
No se puede solucionar un problema si no se determinan adecuadamente sus causas, y el que nos ocupa es de una magnitud tal, y está tan a la vista, que no es necesario realizar una auditoría para ello. No es que no haga falta hacerla y –como reclama en nota reciente el Foro de Almirantes Retirados– la misma debe ser externa y exhaustiva, para optimizar el sistema y determinar responsabilidades en las decisiones administrativas, pero no pasa por ahí la solución.
Lo más importante, es que aquí hay dos grandes actores: Los Afiliados, sin ninguna capacidad de decisión, sufren en carne propia la falta de atención sanitaria desde hace bastante tiempo, pero muy acentuada en los últimos meses, y los Políticos, que por los motivos que fueren no asumen la responsabilidad que les corresponde en el cuidado y la preservación de la salud de todos los integrantes, en actividad y en retiro, civiles y pensionados de las tan vapuleadas Fuerzas Armadas y de Seguridad.
Pongan primero, entonces, lo que hace falta, y dejen la conducción del IOSFA en manos de quienes corresponde por derecho propio y que conocen a la gente y sus necesidades por pertenecer y haber pasado toda una vida en la milicia, y que en su momento demostraron tener la idoneidad necesaria para ello.
Buenos Aires, 27 de mayo de 2025
Carlos Manuel de la Serna
TC (R) – OIM”
