República Argentina: 12:52:38pm

Por Patricia Fernández Mainardi publicado en www.infobae.com

DEF estuvo en la conferencia bilateral “Oportunidades y desafíos en materia de industria de defensa”, un evento que reunió a las autoridades y efectivos castrenses con representantes del ámbito privado de Estados Unidos y Argentina. Allí, las FF. AA. convocaron a los empresarios a sumarse al desarrollo de sus proyectos

Con presencia de las Fuerzas Armadas, se llevó adelante la conferencia bilateral “Oportunidades y desafíos en materia de industria de defensa”, un evento realizado en la Facultad de Ingeniería del Ejército Argentino -con la coordinación de la embajada de Estados Unidos y la cartera que lidera Luis Petri- que apuntó a reunir a funcionarios y autoridades castrenses con empresarios. ¿El objetivo?, promover las inversiones y las innovaciones tecnológicas para el ámbito militar.

Durante el evento, en el que también estuvo presente el embajador de EE. UU., Marc Stanley, el ministro de Defensa, Luis Petri, advirtió que las prioridades de su gestión estarán enfocadas en “reforzar las capacidades de combate y defensivas de las FF. AA.”. Para el funcionario mendocino, la idea es optimizar la capacitación y preparar a los militares argentinos para afrontar los desafíos de un “mundo que está en guerra”.

DEF estuvo presente durante esta jornada y pudo conocer de cerca las iniciativas y proyectos que tienen las Fuerzas Armadas en pos de recuperar y adquirir capacidades.

Cabe señalar la presencia de importantes firmas extranjeras en la jornada, como Bell, Airbus US Space & Defense, Boeing, y General Dynamics Land Systems, entre otras. Por su parte, casi 50 empresarios argentinos dijeron presente.

¿Qué ocurrió durante el encuentro en la Facultad de Ingeniería del Ejército?

Además de poner el foco en el potencial de las relaciones de cooperación bilateral, en la sede académica que el Ejército tiene en pleno barrio porteño de Palermo también se habló de las perspectivas en materia de industria para la defensa y de la prospectiva tecnológica e innovación.

También expusieron las autoridades militares que tienen a su cargo los planes y programas de cada una de las Fuerzas, incluido el Estado Mayor Conjunto de las FF. AA. “Estamos cimentando un camino para trabajar mancomunadamente en el engrandecimiento. Tenemos mucho por hacer y sepan que esta Dirección está para allanar el camino que ustedes construyen”, les dijo, a los presentes, el ingeniero Pablo Fabián Regazzoni, Director Nacional de Política Industrial para la Defensa.

La industria para la defensa, una aliada del instrumento militar

A la hora de hacer uso de la palabra, el Director de Planeamiento Estratégico del Estado Mayor Conjunto de las FF. AA. (EMCO), brigadier Marcelo José Monetto, fue contundente a la hora de referirse a las prioridades del organismo: proyectos en materia de desarrollo tecnológico, recuperación, modernización e incorporación.

“¿Cómo vemos desde el EMCO a la industria para la defensa?, como un sector vital para fortalecer la autonomía operativa del instrumento militar. Es un factor clave para generar ventajas estratégicas”, reconoció, al tiempo que subrayó las ventajas competitivas y que se trata de un sector que permite el mantenimiento y sostenimiento en el tiempo de las capacidades.

Desde la Facultad de Ingeniería del Ejército Argentino, el brigadier Monetto se refirió al contexto global actual y advirtió el carácter vertiginoso de los cambios que se vivencian. “La tecnología es un factor disruptivo en la industria de la defensa”, alertó.

Los planes del Estado Mayor Conjunto: munición, vehículos no tripulados, equipamiento para ciberdefensa y aeronaves

Uno de los grandes proyectos del EMCO es la adquisición de munición con el objetivo de que los buques, aviones y tanques de las Fuerzas puedan disponer del armamento necesario. “De nada nos sirve contar con el elemento sin tener la capacidad operativa”, dijo en la conferencia.

Otras de las prioridades es el ecosistema aéreo no tripulado clase 2 y clase 3: “Se busca obtener un drone con autonomía y altitud media (Medium-altitude long-endurance UAV) que nos permita capitalizar todo lo investigado a nivel nacional. Pero existe una brecha entre lo estudiado y la realidad que nos muestra cómo operan éstos drones en el escenario mundial. Estamos trabajando para achicar esa brecha”.

Asimismo, Monetto explicó que hay que encarar la defensa aérea de manera integral. Es decir, no solamente hay que hablar del caza multirol y de su capacidad interceptora, sino que también hay que incluir los trabajos realizados en materia de defensa aérea de corto alcance. Por eso mencionó la adquisición de los misiles RBS 70 para las 3 Fuerzas Armadas: ahora el EMCO se enfoca en avanzar en los de mediano alcance.

Además, el representante del Estado Mayor Conjunto mencionó los helicópteros de montaña con capacidad de búsqueda y salvamento que serán entregados en etapas al Ejército y a la Fuerza Aérea (de hecho, uno de ellos ya funciona en el marco de la IVta Brigada Aérea).

Otra de las futuras adquisiciones deseadas por el organismo es un sistema de respuesta de incidentes para ciberdefensa. “Los ciberataques están a la orden del día”, dijo a la hora de advertir sobre la necesidad de proteger la red, aumentar la superficie de monitoreo, adiestrar en acciones defensivas y ofensivas, y tener la capacidad de hacer análisis forenses una vez que se haya producido una intrusión.

El impacto tecnológico en las necesidades de las FF. AA.

Monetto continuó su exposición mencionando la intención de potenciar un laboratorio que funciona bajo la órbita del Estado Mayor Conjunto. Según explicó el oficial, este elemento militar tiene la capacidad de elaborar repelente, medicamentos y alcohol en gel para el personal militar.

Además, explicó que el Comando Conjunto Aeroespacial tiene un proyecto relacionado con equipamiento de comunicaciones e informática para instrumentar el plan de vuelo militar. De esa manera, se podrá detectar, identificar y, eventualmente, interceptar a una aeronave que esté sobrevolando nuestro territorio sin autorización.

También habló de un sistema de comunicaciones satelital. Y, en esa línea, mencionó que, si bien Argentina es pionera en el tema, ésta iniciativa tendría un perfil netamente militar: “Cuando hablamos de drones de enlace, necesitamos de esa comunicación para obtener la información y extender el alcance de esa aeronave”.

Otros dos de los grandes planes del EMCO: un sistema de apoyo a la toma de decisiones con el objetivo de incrementar las capacidades de comando y control; y un proyecto de equipamiento para las fuerzas de operaciones especiales (para que puedan reforzar la capacidad de alta infiltración).

La proyección antártica en los planes del Estado Mayor Conjunto

El fortalecimiento de la base antártica Petrel es otro de los objetivos que persigue el organismo conjunto. Según Monetto, ya se avanzó en el desarrollo de distintos módulos que facilitan la operatividad de una base con puerto y aeropuerto. “Es decir, que pueda tener capacidad dual, tanto para recibir como para brindar apoyo logístico”, reconoció.

“Detrás de cada desafío hay una oportunidad”, dijo el oficial durante el encuentro con los empresarios, al tiempo que insistió en el impacto de la tecnología: “Todos los días vamos a tener algo nuevo para desarrollar”.

El futuro del Ejército Argentino

En representación del Ejército Argentino, quien habló de los planes tecnológicos e incorporación de equipamiento fue el coronel Andrés Enrique Orabona, subdirector General de Investigación y Desarrollo.

Para él, cada una de las iniciativas tiene un fundamento y éste está directamente relacionado con las necesidades de la fuerza. “Buscamos resolver los problemas”, resumió, al tiempo que repasó algunos de los proyectos.

“El más importante es el TAM 2C”, dijo. Cabe mencionar que la Fuerza ya tiene 5 de estos blindados repotenciados y que los trabajos continúan para poder tener operativos a mayor cantidad de ellos. Además, según explicó, la Fuerza trabaja en el diseño de un sistema de izamiento para, eventualmente, poder cargar a los blindados y desplazarlos en barco o tren.

En materia de vehículos, el Ejército avanza en los estudios preliminares para la modernización de los vehículos de combate de transporte de personal (VCTP) de la familia TAM.

Además, la Fuerza está enfocada en el desarrollo de varios sistemas vinculados a la artillería, como coheteras, y sistemas de comando y control y de posicionamiento y navegación autónomo.

Desarrollos con perfil tecnológico

Finalmente, con INVAP el Ejército tiene puesto el ojo en un sistema antridrone (cuyos estudios se encuentran en una etapa preliminar) y en la actualización de radares. De hecho, con esta empresa se está trabajando en un radar integral para la artillería antiaérea.

“También estamos incursionando en sistemas no tripulados”, contó el oficial, al tiempo que explicó que desarrollaron un radar geoterrestre que detecta grietas y determina el mejor camino para que, de esa manera, el personal desplegado pueda movilizarse por un terreno seguro.

Asimismo, el Ejército avanza en materia de vehículos no tripulados multipropósito (uno para desminado y otro para el reconocimiento de ambientes QBN, químico, biológico y nuclear); vehículos para las fuerzas de operaciones especiales, y un sistema de comando y control táctico.

Con respecto a los simuladores, son varios los avances. De hecho, el personal ya se adiestra con varios de ellos como, por ejemplo, en el de tiro, en el de manejo de vehículos livianos o en el de observación adelantada para la artillería de campaña. “La intención es investigar para lograr un simulador de VCTP”, contó.

Tres proyectos a destacar: un sistema electrónico de puntería para mortero, iniciativa que surgió del trabajo final de dos alumnos de la Faculta de Ingeniería del Ejército; el desarrollo de un casco táctico con protección balística diseñado por los ingenieros del Ejército (que, de hecho, ya se proveyó a las distintas unidades militares); y una cocina de campaña que puede funcionar con gasoil, gas y, eventualmente, leña.

“Nosotros hacemos la ingeniería, los requerimientos, las especificaciones técnicas, y trabajamos asociados a empresas. En realidad, lo que hacemos es un trabajo colaborativo, de ida y vuelta, para llegar a la mejor solución que el Ejército necesita”, concluyó.

Nanosatélites, guerra electrónica y vehículos estratosféricos no tripulados

La voz de la Fuerza Aérea Argentina, en cuanto a los desarrollos, fue el comodoro Fabián Enrique Capellino, quien en la institución se desempeña como director general de Planes, Programas y Presupuesto.

Para él, la FAA tiene grandes desafíos por delante. De todas maneras, explicó, no hay que dejar de lado que, detrás de una capacidad, “hay años de esfuerzos, desarrollo y pensamiento”.

“Es muy importante lo que significó la incorporación de un sistema de armas de 4+ generación. ¿Eso qué supone?, que empieza a traccionar otras cosas”, afirmó, al tiempo que detalló que hoy es necesario considerar el concepto de “Net-centric” para entender que la Fuerza Aérea tiene que poder integrar sus capacidades para poder avanzar.

Un detalle: las operaciones del tipo “net-centric” ponen el foco en las redes y en la obtención de información.

Además, Capellino explicó que la FAA es consciente de que en el presente las operaciones son multidominio. Es decir, trascienden los entornos tradicionales donde tenían lugar los conflictos, como la tierra, el mar y el aire. “El dominio espacial permite integrar todo esto”, resumió.

La idea es que esta institución avance en materia de empleo de vehículos estratosféricos no orbitales (VENO) que, en líneas generales, se ubican entre los satélites y los vehículos no tripulados.

El impacto del F-16 en la Fuerza Aérea Argentina

Capellino también puso énfasis en la intención de, en un futuro, poder colocar en órbita nanosatélites: “Hoy el concepto ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento) es el guía y el que tracciona, junto con un sistema de armas, el desarrollo de capacidades”.

Ante ese escenario, la adquisición del F-16 apresuró muchos de los planes que tenía la FAA. Por eso, el comodoro explicó que, además de contar con nuevas aeronaves, es necesario recuperar las capacidades de mantenimiento y sostenimiento para asegurar, de esa manera, el ciclo logístico necesario. A modo de ejemplo, Capellino mencionó los trabajos que se realizan en las distintas Unidades de la Fuerza Aérea en lo que respecta al mantenimiento de asientos eyectables, motores, armamento y hasta en guerra electrónica.

“Ya no está todo del lado del cañón y la bomba convencional, ahora es un nivel mucho más grande y la capacitación y la capacidad de sostener esos sistemas son cada vez más exigentes. En esto es importante la interacción con empresas y diferentes organismos que puedan ayudarnos a dar ese salto en la calidad”, detalló.

El futuro de la Armada Argentina

En cuanto a la Armada, el contraalmirante Gerardo Fabio Dieguez, director ejecutivo de la dirección de Materiales, contó que está enfocada en la recuperación y modernización de los destructores tipo MEKO, la incorporación de buques multipropósito tipo LPD (landing platform dock) y LST (landing ship tank) para ser utilizados en ayuda humanitaria y en operaciones anfibias, y la adquisición de 12 remolcadores (cuyo diseño e ingeniería tiene lugar en Tandanor).

Además, Dieguez se refirió a un proyecto estratégico: la reparación del dique de carena número 2 de Puerto Belgrano. “Es el único que puede albergar a buques Panamax para su reparación”, explicó, al tiempo que contó que ya se llevó adelante una primera etapa de la recuperación, enfocada en una compuerta corrediza. Pero, como no fue suficiente, se trabajó en una compuerta flotante que está próxima a ser llevada. “Queda pendiente la parte de auxiliares y recuperación de los muros, que después de tantos años han empezado a tener filtraciones. Recuperar esto, sin hacer roturas grandes, es una tarea titánica”, reconoció.

Cabe destacar que el dique es el único del país que puede albergar al rompehielos ARA “Almirante Irizar” y al buque logístico ARA “Patagonia”, que abastece a la flota de mar”.

Por último Dieguez mencionó todos los proyectos en los que la Fuerza se encuentra trabajando, como la modernización de las aeronaves T-34 Turbo Mentor, empleadas para el adiestramiento de los pilotos; la incorporación de vehículos y misiles y la modernización del armamento liviano para la Infantería de Marina; y los estudios para un vehículo aéreo no tripulado que pueda despegar y aterrizar de modo vertical (ya que estarían embarcados); y en el posible desarrollo de un adiestrador de submarinos. Asimismo, subrayó la necesidad de sumar helicópteros livianos para ser embarcados.

Finalmente, el oficial de la Fuerza no dio vueltas e invitó a los empresarios a acercarse a la institución “para poder encontrar un punto en común”.


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