Reproducimos el trabajo de investigación realizado por el Equipo UPMAC publicado en su página Web www.upmac.org.ar :
COMO OBRABAN Y PENSABAN LOS “HÉROES – VÍCTIMAS” DE LA POLÍTICA DE LESA HUMANIDAD DEL KIRCHNERISMO *
(Algo sobre la psicología del guerrillero o terrorista) -1-
Práctica del terror de la guerrilla en Argentina.
El ex-guerrillero Héctor Ricardo Leis refiere a la exigencia de la Organización Subversiva Montoneros de imponer a sus combatientes «cuotas mensuales obligatorias» de ejecuciones, sobre blancos a batir indiscriminados. Nos dice en tal sentido: “El carácter del liderazgo de los Montoneros se hizo evidente en un programa de asesinatos que no era pensado desde la política, sino desde el deseo, transformando el resultado de la acción en una ruleta rusa. Las muertes eran elegidas no a partir de debates políticos o de análisis rigurosos de la realidad, sino de un cálculo basado en el pensamiento mágico. No se pensaba cuales podían ser los escenarios posibles como respuesta a una acción; se imaginaba apenas cual sería el mejor y se apostaba a eso. Si la realidad no se correspondía con esa apuesta, nadie era responsabilizado: la conducción no podía estar equivocada. Nunca hubo autocrítica pública por los errores estratégicos de esta política terrorista, se creían infalibles como el Papa. Las víctimas inocentes tampoco importaban demasiado. Muchas de ellas cayeron por estar en el lugar equivocado o usar un uniforme particular; las cuotas mensuales de ejecución exigidas por la conducción obligaban a veces a los combatientes a elegir sus víctimas en la calle, implemente porque llevaban uniforme policial, para enterarse después —cuando los nombres aparecían en los diarios— de que algunos de los muertos eran aliados o simpatizantes.”
Es menester decir, para completar el cuadro histórico de Montoneros, que el 8 de septiembre de 1975 la Presidente María Estela Martínez de Perón dictó el Decreto no 2452/75 prohibiendo su actividad y calificándolo como «grupo subversivo».
La psicología del guerrillero en Argentina y en el mundo.
Cuando Gustave Le Bon, en su libro La Revolución francesa y la psicología de las revoluciones” (1922), describió la mentalidad jacobina, modelaba también el prototipo del extremista revolucionario de todos los tiempos: movilizado por la razón pura, única guía de su conducta, lleno de respeto hacia los fantasmas de su cerebro razonador; jactándose de estar solo él en posesión de la verdad absoluta, con una certeza tan completa que cualquier oponente le parece un monstruo execrable y un enemigo público.
No puede haber más pensamiento libre para nadie, excepto para él y sus amigos; o, mejor dicho, para sus camaradas de ruta, ya que pierde inmediatamente la condición de amigo, despojada de todo sentimentalismo, quien se desvía un milímetro de la idea directriz.
Creyente en el poder de las palabras y de las fórmulas se auto embriaga con su propio discurso. Como Saint-Just y Robespierre, los principales héroes del terror, es un apóstol dispuesto a destruir los altares de los dioses falsos para propagar su fe y, por eso, sueña con catequizar al universo con un conjunto de ilusiones vacías.
Su pensamiento estrecho y rígido lo torna inaccesible a cualquier crítica; condenado a una simplificación extrema, tiene muy poca lógica racional y eso a menudo lo vuelve peligroso, porque para servir a sus deidades no retrocederá ante las medidas más violentas.
Todos los adversarios de sus creencias son considerados dignos de muerte.
Donde un hombre más dotado dudaría o se detendría, avanza lleno de certeza.
Como todos los convencidos atrapados en el círculo de una creencia, no puede salir de ella. Es un verdadero teólogo combativo, hipnotizado por su fe, nada puede doblegarlo. Hoy muchas de estas “mentes jacobinas” nos gobiernan.
¿Tendrán anidado todavía este gen del terror en su psiquis?
¿Estarán transmitiendo a nuevas generaciones – puede que en forma inconsciente – prácticas del terror como las que describe el ex-guerrillero Héctor Ricardo Leis?
-1-Trabajo de investigación del Equipo UPMAC
*Publicado por la Unión Personal Militar Asociación Civil en su página Web www.upmac.org.ar