El Gobierno rechazó el jueves (26 oct 2017) la realización de "ejercicios militares" por parte del Gobierno británico en el área de las Islas Malvinas, por lo que remitió un escrito a la Embajada del Reino Unido en Argentina con una "protesta formal" ante los mencionados ejercicios, según un informe oficial recopilado por los medios de prensa, entre ellos Perfil.
"Argentina rechaza la realización de estos ejercicios en territorio argentino ilegítimamente ocupado por el Reino Unido, los que desconocen resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan a ambos países a reanudar las negociaciones a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía", indicaron en un comunicado desde la Cancillería.
En tanto, se remarcó que el país europeo desconocen resoluciones que instan a "abstenerse de realizar actos unilaterales en los territorios y espacios marítimos bajo disputa".
En ese contexto, el ministerio de Relaciones Exteriores indicó que pondrá en conocimiento de la situación al Secretario General de las Naciones Unidas (António Guterres) y al Secretario General de la Organización Marítima Internacional (Kitack Lim)".
"El día de hoy, el Sr. Vicecanciller (Daniel Raimondi) remitió una Nota a la Embajada del Reino Unido en nuestro país con una protesta formal ante los mencionados ejercicios militares", indicó el texto formal.
Según precisó la Cancillería, se "ha tomado conocimiento el día 24 de octubre de la realización por parte del Gobierno británico de ejercicios militares en el área de las Islas Malvinas, entre los días 30 de octubre y 3 de noviembre de 2017, que incluirán el lanzamiento de misiles 'Rapier'".
"En el marco de las obligaciones y responsabilidades de nuestro país en materia de seguridad de la navegación en el Atlántico Sudoccidental, el Servicio de Hidrografía Naval emitió el 24 de octubre un radioaviso náutico informando sobre el desarrollo del ejercicio", concluyó.
El pasado 1 de marzo, el Gobierno nacional expresó su "preocupación" ante la Cancillería brasileña por permitir la realización de escalas en sus aeropuertos de "vuelos" militares británicos con destino a las Islas Malvinas, y no cumplir con el acuerdo firmado años atrás por los países del Mercosur y Unasur en solidaridad con el reclamo de soberanía de Argentina.