Por María Eugenia Talerico publicada en www.lanacion.com.ar
En el último tiempo, la política nacional ha comenzado a mirar nuevamente hacia las Fuerzas Armadas (FF.AA.), pero no con la intención de fortalecerlas ni de devolverles el lugar que merecen en la arquitectura del Estado. Muy por el contrario, se las somete a un nuevo experimento: usarlas como complemento de las fuerzas de seguridad para tareas que no les corresponden, sin medios, sin respaldo legal y con salarios indignos.