República Argentina: 8:20:27pm

Buenos Aires - En la cubierta de vuelo del rompehielos ARA “Almirante Irízar” (RHAI) se llevó a cabo una ceremonia en conmemoración del 23° aniversario del rescate del buque alemán “Magdalena Oldendorff”, una operación que marcó un hito en la historia reciente de la Armada Argentina.

El acto fue presidido por el Comandante del RHAI, Capitán de Navío Sebastián Alejandro Musa, acompañado por integrantes de la tripulación de aquel entonces, Plana Mayor e invitados especiales. 

Durante la ceremonia, la Teniente de Navío Gabriela Alejandra Rodríguez destacó la acción de las dotaciones en una de las misiones de cooperación y rescate más desafiantes de los últimos tiempos.

 “Al recordar ese episodio, no solo evocamos una hazaña naval; celebramos el trabajo en equipo, la solidaridad internacional y la grandeza que surge cuando mujeres y hombres se unen para hacer lo correcto, aunque sea difícil”, afirmó. Señaló que este aniversario no es solo un repaso del pasado, sino un recordatorio de lo que podemos lograr con decisión, coraje y humanidad.

Por su parte, el entonces Comandante de la Fuerza Naval Antártica, Capitán de Navío (RE) Raúl Eduardo Benmuyal, rememoró que durante la Operación “Cruz del Sur” contaban con experiencia en operaciones antárticas y subrayó la importancia de zarpar con seguridad, pese a que el teatro de operaciones durante ese invierno de 2002 era desconocido. Consideró aquella misión un hito para la Armada Argentina y para el mundo.

Una misión de cooperación y profesionalismo

En junio de 2002, el Magdalena Oldendorff, un buque alemán dedicado al transporte de suministros para bases científicas en la Antártida, quedó atrapado en los hielos del mar de Lazarev, a más de 2.000 kilómetros de Sudáfrica. Ante el pedido de ayuda, la Argentina respondió de inmediato con el envío del rompehielos, dando inicio a la Operación “Cruz del Sur”.

El despliegue implicó un gran esfuerzo logístico y humano. Los helicópteros Sea King de la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, embarcados en el RHAI, realizaron vuelos de exploración glaciológica para evaluar la situación y determinar la mejor ruta de aproximación. Mientras tanto, la tripulación se preparaba para navegar en condiciones extremas con temperaturas de hasta 50 grados bajo cero y escasa visibilidad.

El RHAI logró acercarse al buque alemán, y los helicópteros transportaron cerca de una tonelada y media de víveres, medicamentos, repuestos y combustible, asegurando la supervivencia de la tripulación del Magdalena Oldendorff durante el invierno polar. Además, se brindó asistencia médica y, sobre todo, acompañamiento humano y esperanza en medio de condiciones climáticas adversas. 

Finalmente, se eligió un lugar seguro para que el Magdalena Oldendorff esperara el verano antártico: la Península Ttrontungla Muskegbukta, un sitio protegido de los vientos, las corrientes marinas y la deriva de los hielos. 

El 18 de agosto de 2002, el RHAI regresó al puerto de Buenos Aires, completando con éxito la operación y consolidando la Operación “Cruz del Sur” como un ejemplo de cooperación internacional y vocación de servicio de la Armada Argentina.