República Argentina: 5:22:38pm

Para iniciar este artículo, veamos brevemente cómo están las cosas en el campo de batalla: Ofensiva de primavera en Ucrania: cómo Rusia intensifica sus ataques. En medio de una difícil situación global, Kiev puede ofrecer poca resistencia militar a Moscú, los batallones tienen poco personal y Rusia tiene un potencial militar mayor.

En la región de Donetsk, las fuerzas rusas lograron avanzar al norte de Ocheretyne a través de Tarasivka hacia Oleksandropil y Novoselivka. Los rusos llevan dos semanas avanzando en esa dirección, lo que indica que Ucrania no es capaz de estabilizar sus defensas aquí.

Rusia también avanza al suroeste de Pokrovsk hacia Kotlyarivka y Preobrazhenka. Aquí las Fuerzas Armadas ya están a pocos kilómetros de la frontera con la región de Dnipropetrovsk.

Operación combinada aire-marítima contra Rusia en Crimea: El 1 y 2 de mayo, Ucrania lanzó una operación combinada con drones aéreos y marítimos contra Crimea.

Ucrania ha publicado imágenes que muestran un dron naval derribando un avión de combate ruso Sukhoi Su-30 con un misil aire-aire R-73. (Si las imágenes son auténticas, vemos que un avión de combate es derribado por un dron naval. Cabe destacar que los drones navales ucranianos ya han derribado varios helicópteros rusos con misiles similares.)

LOS NIVELES DE LA GUERRA

Para el análisis, conducción y desarrollo de la guerra consideramos la existencia de cuatro “niveles”, el estratégico nacional donde se empelan todos los factores del poder nacional para apoyar el esfuerzo bélico. La Estrategia Militar es la aplicación de los recursos militares para contribuir al logro de los objetivos de la Estrategia Nacional. Es el componente militar de la estrategia nacional y se formula a partir de una dirección política. Durante la guerra, el nivel estratégico militar debe recibir el apoyo de los factores políticos, económicos y diplomáticos para imponer la voluntad propia al enemigo. El nivel estratégico operacional, que articula las operaciones aéreas, terrestres, navales, especiales, de información, ciber, operaciones humanitarias dentro del Teatro de Operaciones para crear las condiciones al nivel táctico, y este nivel cuyos factores son tiempo, espacio y poder de combate tiene el propósito de librar las batallas y combates.

LUCHA DE VOLUNTADES

En la estrategia no hay tiros ni cañonazos, hay solo lucha de voluntades. Por ello, hemos dicho en esta columna que, la guerra en Ucrania debe considerarse siempre a nivel estratégico, operacional y táctico. Y de acuerdo a la observación y seguimiento de este conflicto vemos que a menudo confundimos estas cosas. Hoy a nivel estratégico, la pregunta es cómo terminará este conflicto a medio o largo plazo. ¿A favor de Ucrania o a favor de Rusia? Siguiendo el ejemplo que expresamos la semana pasada, una posible negociación es como una partida de póquer. Los dos oponentes se sientan uno frente al otro, cada uno sosteniendo una mano de cartas, y la pregunta es quién se inmutará primero, es decir, quién revelará que tiene las peores cartas. ¿Quién se inmutó primero en esta partida de póquer entre Trump y Putin? Creemos que Trump. Porque efectivamente ha indicado que quiere terminar este conflicto lo más rápidamente posible.

Repetimos: al día de hoy ni los europeos ni los ucranianos siguen el juego. Y Putin tiene el impulso de su lado porque ahora puede determinar el precio al que terminará esta guerra. Y tiene el tiempo a su favor.

¿Cuánto será el precio? En diferentes declaraciones, oficiales y no tan oficiales, se habla de que Ucrania perderá el 20 por ciento de su territorio, al menos temporalmente. Pero creo que el precio de Putin es mucho más alto. Si Rusia quiere descartar en el futuro cualquier amenaza directa a Moscú por parte de armas de largo alcance o drones, debe controlar toda la zona al este del Dnieper. Ya sea mediante la presencia de sus propios soldados o en el marco de un alto el fuego supervisado por tropas prorrusas.

MARCO JURIDICO

Otra cosa muy clara, que ya nadie discute es que, el marco jurídico internacional se creó después del final de la Segunda Guerra Mundial ya no interesa a nadie. Muchos no entienden que Ucrania es sólo un fenómeno de un conflicto mucho mayor.

Mucha gente no entiende que Ucrania es sólo un fenómeno de un conflicto mucho mayor. Se trata del conflicto entre el Norte global, lo que antes llamábamos el Primer Mundo, y el Sur global, el Segundo y Tercer Mundo. Ucrania, Europa del Este o la situación en la región del Pacífico son puntos de fricción que lo hacen visible. Rusia no está librando esta guerra sola, sino con el apoyo de China, India, Corea del Norte e Irán. Y esto no es poca cosa. Sólo Corea del Norte ha suministrado a Rusia tres millones de proyectiles de artillería cada año en los dos últimos años. También hay soldados.

Otro ejemplo: se han desarrollado, armas y medios, como son los drones con vista en primera persona controlados por cables de fibra óptica. Los chinos están suministrando a los rusos máquinas bobinadoras a gran escala para que puedan enrollar estos cables, ¿esto, no es una clara señal de apoyo a Rusia?

Como decimos repetidamente, todo esto se está desarrollando actualmente (la pelota está rodando). Los historiadores nos explicarán dentro de diez o quince años por qué sucedieron las cosas y cómo sucedieron. Pero se pueden ver los crecientes puntos de fricción en muchas áreas. Una hipótesis dice que China, por ejemplo, en realidad no tiene ningún interés en que Estados Unidos se aleje de la crisis de Ucrania porque entonces ella misma quedaría bajo la mira de Trump. Así que China estaría intentando mantener esta guerra, aunque no lo diga oficialmente, por supuesto. Ya se trata de un nuevo reparto del mundo.

Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el mundo quedó dividido en dos bloques, pasando, más tarde a ser dirigido de manera unipolar, concretamente por los Estados Unidos, vencedor de la Guerra Fría. Ahora el mundo se está reorganizando. Y el llamado Segundo y Tercer Mundo, esas regiones a las que a menudo el mundo “opulento “hacía donaciones en Navidad, ahora están en condiciones de estar muy, muy presentes y llenas de confianza en sí mismas. Veamos los BRICS+

Pero dejemos claro, no creemos que la asociación transatlántica (OTAN) esté en peligro durante las próximas décadas porque no hay alternativas. Pero tampoco hay dudas de que para la OTAN es necesaria una relación honesta con Rusia. Sea lo que sea que eso signifique en última instancia.

PUNTOS A CONSIDERAR

* Vemos que Europa ha entregado infinidad de suministros militares, pero no ha comenzado, a rellenar los almacenes vacíos ni a producir nuevos sistemas de armas que de los que entregó a Ucrania. Hace dos años, el Financial Times informó que Europa y la OTAN sólo pueden proteger el cinco por ciento de su espacio aéreo. ¡Cinco por ciento!

* Otro tema es: Estados Unidos y Ucrania finalizaron su acuerdo sobre materias primas.

* En todos los medios se habla que se ha llegado a un acuerdo básico: Crimea para Rusia, Ucrania fuera de la OTAN y para los territorios ocupados por Rusia una solución "coreana": nos quedamos donde pasa la línea del frente, con la porción más o menos abundante de las regiones de Luhansk, Donetsk, Zaporizhia y Kherson que permanecerían de facto en manos de Rusia. Y luego veremos. Mientras tanto, se están suavizando las sanciones contra Rusia.

* Mientras tanto, el gobierno estadounidense de Donald Trump parece dispuesto a apoyar a Ucrania hasta nuevo aviso. En primer lugar, Estados Unidos ha transferido al menos tres aviones de combate F-16 fuera de servicio a Ucrania para utilizarlos como piezas de repuesto.

Estos son factores para entender este juego en desarrollo.

LO QUE PUTIN VE DESDE EL KREMLIN

Volodymyr Zelensky, que pasó los tres años de esta guerra indicando como único objetivo el regreso a las fronteras de 1991 (es decir, con Crimea ucraniana), no puede aceptarlo. Menciona la Constitución, que prohíbe la cesión de Crimea, pero las verdaderas razones son otras: aceptar significaría admitir la derrota en el campo (es decir, estar de acuerdo con Trump que dice: o pierdes Crimea ahora o lo pierdes todo después), romper la relación de confianza con las fuerzas armadas, fortalecer a opositores como Petro Poroshenko o Yulia Tymoshenko (más aquellos que todavía guardan silencio pero solo esperan el momento adecuado) y, sobre todo, encontrarse teniendo que explicar a los ucranianos (incluidas miles y miles de familias afectadas por el duelo) por qué tratar hoy, en condiciones nocivas, lo que se podría haber tratado en 2022 en condiciones más favorables.

Es malo decirlo, pero hoy para Zelensky esta guerra es mejor que esta propuesta de paz. Además, tiene a los europeos de su lado, más que dispuestos a suministrarle armas y dinero, más aún hoy cuando alentar la resistencia de Ucrania también significa elevar el precio de las negociaciones de Trump, teniendo así una palanca adicional en la confrontación con EEUU, que es política, pero, como bien sabemos, también económica.

De acuerdo a nuestros análisis y fuentes podemos observar que hay un impulso de la sociedad ucraniana para poner fin a la guerra. No olvidemos que si bien la calificación de Zelensky parece estable o incluso estar aumentando ligeramente (57% en la última encuesta), el porcentaje de quienes estarían dispuestos a ceder porciones de territorio para tener paz este año ha alcanzado el 54%, por primera vez en tres años por encima del umbral de la mayoría. Y más allá de las encuestas y los porcentajes, las dificultades para Ucrania son enormes, desde encontrar hombres para el ejército hasta la diáspora de la población, desde el declive demográfico hasta las cuestiones financieras: en mayo vence un tramo de 600 millones de dólares de bonos ligados al PIB y por ahora no hay visos de un acuerdo para la reestructuración de la deuda que asciende a 2.600 millones de dólares.

Como hemos dicho en esta columna, esta guerra larga e irrestricta, lamentablemente está lejos de finalizar.

*Cnl My (R) - Director del Instituto ELEVAN.­

 

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