República Argentina: 7:23:44pm

Publicado por www.laprensa.com.ar

La Fundación Argentina Azul reclama a las autoridades nacionales “la determinación y claridad necesarias para llevar adelante una política de defensa nacional y de seguridad interior con nuestros intereses marítimos en forma soberana e independiente, sin condicionamientos externos”.

“Es inaceptable efectuar compras de material militar de importancia estratégica para equipar nuestras fuerzas armadas, que puedan estar condicionadas, en su máxima utilización disuasiva o efectiva, por el Reino Unido o sus socios, como ha sido el caso de la compra de los 24 aviones del sistema F16 a Dinamarca y Estados Unidos. Las capacidades aeronáuticas, de mantenimiento y del sistema de armas de las aeronaves de combate argentina no deben depender de la discrecionalidad de la Corona Británica ni de sus socios”, expresó en un comunicado.

La fundación, presidida por Carlos Lionel Traboulsi, aseguró que “el equipamiento militar que se adquiere debe ser lo suficientemente confiable, efectivo y eficiente para proteger y disuadir en favor de la seguridad argentina hasta la máxima extensión de nuestros más de 11 millones de kilómetros cuadrados de mar jurisdiccional y territorio argentino, con capacidad de proyección a donde quiera estén los demás intereses argentinos por fuera de las jurisdicciones argentinas. Asimismo, deben informarse claramente los costos parciales y totales de la adquisición de dichos aviones con su mantenimiento aeronáutico y de infraestructura, armamento y sistema de reabastecimiento en vuelo, realizada y en trámite, con Dinamarca, Estados Unidos y en el país, puesto que podrían más que duplicar los montos previstos con ese destino durante el año 2023”.

Por último, destacó que “la adquisición de exigua cantidad de armamento antiaéreo y antisuperficie declarado públicamente en relación con el costo total de la operación, llama poderosamente la atención. Se invita a la prensa a difundir estos temas para conocimiento del pueblo en general, ya que los gastos de Defensa deben generar efectos de protección real frente a amenazas externas, incluyendo la concreta invasión del Reino Unido, y no solo ser objeto de motosierra, o conformarse con el adiestramiento. Gastar mal, sin capacidad de disuasión ni protección efectiva de los intereses y jurisdicciones marítimas argentinas, al igual que la niebla informativa con los gastos de la adquisición, es indicio de posible corrupción o incapacidad de Defensa”, finalizó.