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Dos helicópteros de la IV Brigada Aérea realizaron tareas de apoyo sanitario y logístico en la zona de alta montaña enfocándose en evacuaciones sanitarias y vuelos de reconocimiento, como así también traslado de personal y carga
La IV Brigada Aérea participó con dos helicópteros SA 315 B Lama, en la localidad de Puente del Inca, provincia de Mendoza, con el objetivo de realizar apoyo sanitario y logístico en zona de alta montaña, enfocándose en evacuaciones sanitarias, vuelos de reconocimiento, traslado de personal y carga entre 2.500 y 5.500 metros de altura.
El objetivo fue brindar apoyo a las diferentes etapas del operativo de ascenso al cerro Aconcagua por parte de personal militar del Ejército Argentino, de la India y del Ejército de Francia, que concretaron los ejercicios de cooperación y entrenamiento conquistando la cima más alta de América, ubicada a 6.962 metros sobre el nivel del mar (msnm). Este tipo de prácticas forma parte habitual, entre las tropas de montaña, ya que les permite compartir experiencias, reforzar lazos de camaradería y familiarizarse con los desafíos de otras geografías. Esta actividad constituyó para este contingente, un paso previo y preparatorio para la ascensión del Monte Everest en el macizo asiático del Himalaya.
El apoyo sanitario de atención primaria se llevó a cabo con aeronaves de la Institución, médicos enfermeros y pararescates provenientes del Escuadrón Sanidad de la IV Brigada Aérea, quienes realizaron los primeros auxilios y traslados de urgencias, a la Compañía de Cazadores Montaña 8 o al Hospital Militar en Mendoza cuando la situación así lo requirió. En esta etapa, se realizaron 9 aeroevacuaciones, con diferentes afecciones, que incluyó traslado de personal francés, hindú y argentino.
Esta operación se realizó en tres etapas:
- La fase de alistamiento y despliegue, que comprendió todas las tareas necesarias para preparar y alistar los medios y todos los participantes necesarios para conformar el Escuadrón Aeromóvil, así como el despliegue de material y personal hasta la zona de operaciones.
- La fase de ejecución con el traslado de material de apoyo, mediante procedimientos de carga interna y externa, alcanzando los 1.500 Kg de carga a los diferentes puntos, como los que ocurrieron en las localidades de Plaza de Mulas (4.350 msnm) y en Nido de Cóndores (5.514 msnm). Además, se realizaron reconocimientos, aproximaciones y aterrizajes en diferentes puntos del Parque Aconcagua, entre ellos: Plaza Argentina, Confluencia, Playa Grande, entre otros. En esta etapa también se llevaron a cabo evacuaciones de personas.
- La fase de repliegue, donde se alcanzaron casi 30 horas de vuelo, sumando todas las actividades ejecutadas por el Escuadrón III de Búsqueda Rescate y Tareas Especiales.
Durante la actividad se implementaron medidas de supervisión de plataforma y áreas operativas como así también la concientización de las particularidades de la situación. Los servicios de Extinción de Incendio, Sanidad, Prevención de Accidentes y despacho de combustible, fueron coordinados y provistos de acuerdo a todo lo planificado.
La maniobra conjunta con integrantes del Ejército Argentino, puso de manifiesto la importancia de la capacidad de operación en alta montaña, pudiendo llevar adelante sin inconvenientes operaciones de rescate de personas de diferentes organizaciones y nacionalidades, que resultaron ser nueve en total, y de tareas logísticas de transporte de carga a diferentes puntos de muy difícil acceso.
La operatividad demostrada se logró gracias al adecuado adiestramiento del Escuadrón en tareas específicas, lo que permitió identificar la importancia de mantener a las tripulaciones capacitadas en este entorno hostil, sobre todo en los ejercicios específicos en zona de montaña.
Al respecto, resulta importante destacar el significativo aporte de la operación real en el adiestramiento de las tripulaciones, quienes evidenciaron procedimientos esenciales en entornos de alta montaña con características particulares desde el punto de vista geográfico, logístico y aerológico, quedando demostrado el gran espíritu de equipo, compromiso y camaradería de todos los participantes, lo que permitió unificar criterios de trabajo, optimizar la seguridad operacional y cumplir con los objetivos propuestos de manera eficiente.
Fuente: IV Brigada Aérea
