Carta de lectores publicada en www.lanacion.com.ar
¿Hasta cuándo, señores jueces? Cada día suceden más asesinatos en la calle, robos brutales con torturas a las víctimas y todos los ciudadanos y periodistas se asombran y alarman.
Qué diferencia hay con los terroristas que atacaron nuestro país para imponernos sus ideales de izquierda secuestrando y torturando integrantes de las FF.AA., de seguridad, policías y civiles, mujeres y niños. Ambos son monstruosos ejecutores de las muertes sufridas por sus víctimas y la eterna tristeza y sufrimiento de los familiares de estas. La vida de quienes defendieron la patria, mujeres y niños destrozados por una bomba como la que explotó en el comedor de la Superintendencia de la Policía Federal o por ser militar, juez o sacerdote. Desde hace 21 años el Estado mantiene presos a quienes nos salvaron de integrar el grupo del millón de personas que hubieran sido asesinadas por los responsables de esas bombas si los terroristas de los 70 hubiesen ganado la guerra.
Dijo Jorge Masetti, hijo del 2º comandante del Che Guevara y agente de los servicios secretos de Cuba en su autobiografía El furor y el delirio: “Por suerte no obtuvimos la victoria, porque de haber sido así, teniendo en cuenta nuestra formación y el grado de dependencia con Cuba, hubiéramos ahogado el continente en una barbarie generalizada. Una de nuestras consignas era hacer de la Cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina, donde, primero, hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores, y luego a los compañeros que se opusieran a nuestro autoritarismo; y soy consciente de que yo hubiera actuado de esa forma”.
Señor, toma a nuestras tropas en tus manos amorosas. Protégelas como ellas nos protegen a nosotros. Bendícelas a ellas y a sus familias por los actos desinteresados que realizan por nosotros en nuestros momentos de necesidad. Te lo pido en el nombre de Jesús, nuestro Señor y Salvador… Amén.
Ana Delia Magi
DNI 6.075.085
