Carta publicada en www.lanacion.com.ar
Con relación a las objeciones a la visita a presos políticos alojados en la UP 31 de Ezeiza, incluso de la Conferencia Episcopal, contrariando preceptos bíblicos, los infantiles argumentos esgrimidos por las que pretendieron ex post demostrar la corrección política de otra época son una vergüenza.
En especial cuando fueron elegidas por una amplia mayoría y, sin embargo, pretenden quedar bien con un grupúsculo que no solo no los votó, sino que nunca lo habría hecho ni lo hará. La Constitución establece la condición de 25 años para aspirar a ser diputado, así como la idoneidad como única condición para ocupar un cargo público. Aunque no lo especifica, asumo que la idoneidad debe ser tanto intelectual como moral y ética. Una publicación militar de los EE.UU. sostiene que tanto el valor físico como el moral son factores fundamentales para el éxito y, en cuanto al coraje moral, afirma que es “la voluntad de persistir en lo que se cree es correcto a pesar de los obstáculos que se presenten o que deban enfrentarse”. En este orden de cosas, quizás sería conveniente que, por el bien de la República, estas diputadas revean su idoneidad para ocupar el cargo que ejercen y que, ante la evidencia, den un paso al costado, dejándoles el lugar a aquellos que tengan realmente esas condiciones.
Alejandro Guillermo Duret
DNI 10.525.335