Publicado por www.radio3patagonia.com.ar
Este lunes, tres jueces de Comodoro Py, María Eugenia Capuchetti, Mariano Borinsky y Daniel Petrone, están programados para una audiencia privada con el Papa Francisco. El encuentro ha sido coordinado por el obispo castrense Santiago Olivera, conocido por su crítica a los juicios de lesa humanidad y su apoyo a los represores detenidos.
La gestión del obispo, quien también es conocido por su postura controvertida en temas relacionados con los derechos humanos, ha generado preocupación y especulación. Olivera, crítico de los juicios por crímenes de lesa humanidad, ha organizado el encuentro para discutir temas institucionales como la reforma del Código Penal y el Código Procesal Acusatorio.
Capuchetti, que enfrenta recientes acusaciones de irregularidades en la causa del intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner, y Borinsky, presidente de la Cámara de Casación, están entre los participantes. Petrone, miembro de otra comisión que supervisa la implementación del nuevo Código Procesal, también estará presente. El obispo Olivera había enviado una carta a Borinsky en junio, confirmando la audiencia con el Papa para el 19 de agosto.
Este encuentro se produce en un contexto de intensas críticas a la administración actual y a los esfuerzos por revisar las condenas por crímenes de lesa humanidad. Olivera, quien ha expresado públicamente su apoyo a los represores y ha cuestionado la memoria histórica de la dictadura, ha generado controversia con su papel en la organización de la audiencia.
Además, el obispo ha sido protagonista de declaraciones y gestiones que buscan aliviar la situación de los genocidas condenados. La reciente visita de diputados a represores en prisión y la propuesta de reformas penales que favorecen a los condenados por delitos de lesa humanidad añaden un matiz especial a esta reunión.
El contexto político y judicial en Argentina sigue siendo tenso, y el encuentro con el Papa podría tener implicaciones significativas en la percepción pública y en la política de justicia penal. La audiencia también podría ser una plataforma para discutir posibles cambios en las reformas propuestas y en la protección de agentes de seguridad.
Mientras tanto, los jueces involucrados están en el centro de la polémica, con Capuchetti enfrentando denuncias ante el Consejo de la Magistratura y Borinsky recordado por sus visitas a la quinta de Olivos durante la presidencia de Mauricio Macri. La visita del Papa a estos jueces, gestionada por Olivera, plantea interrogantes sobre los posibles cambios en la justicia penal y los impactos en las causas de lesa humanidad.
Fuente: Página 12/Irina Hauser.