Carta de lectores publicada en www.lanacion.com.ar
El artículo de opinión de María Victoria Paz “Un país que sigue siendo oscuro”, cuyas expresiones comparto en su totalidad, es un testimonio dramático y profundamente doloroso de la violencia desatada en nuestro país en las décadas del 60, 70 y 80 por las organizaciones terroristas de entonces.
Constituye una clara evidencia de realidades ocultas, impunidad de sus responsables, vergonzosas consecuencias penales para las fuerzas legales que las combatieron, y por sobre todo lacerantes heridas abiertas que es urgente cerrar en aras de la pacificación y la unión nacional. Para ello nada mejor que recurrir al ejemplo de cómo Sudáfrica logró superar las consecuencias del apartheid, no porque sean casos similares, ya que se logró la reconciliación con la Mesa de la Verdad, sin consecuencias penales si así se determinaba, ya que se trataba de una justicia reparadora. Sin embargo, el ejemplo sudafricano nos ofrece valiosas fuentes de inspiración como la piadosa, decisiva y misericordiosa intervención del obispo Tutu, la clarividencia de estadista del presidente De Klerk y por sobre todo el monumental aporte de Mandela, que luego de 27 años de injusta prisión ofreció su perdón en pos de la unión y reconciliación de los sudafricanos , inaugurando así un virtuoso ciclo de paz y progreso. El testimonio de María Victoria Paz nos interpela a todos los argentinos sobre si transcurridos más de 40 años de aquella tragedia ya es tiempo de cerrar las heridas sobre la base de la reconciliación y la concordia, tal como lo pide con extraordinario espíritu piadoso la autora y con la urgencia que requiere la situación de presos políticos condenados a una virtual pena de muerte en injusta prisión.
Juan Miguel Giuliano
General (R)
DNI 4.866.846