Por Sofía Celiz (Miembro Observatorio ZM 2024) publicado por www.zonamilitar.com.ar
A seis meses de iniciar la nueva gestión del gobierno argentino, es importante mencionar que el presupuesto para la jurisdicción Defensa proviene de una prórroga, afectando el funcionamiento de las Fuerzas Armadas Argentinas. Al no aprobarse debido al rechazo opositor, los ministerios e instituciones ligadas a la defensa utilizan fondos similares a los del año 2023.
Como todos los años, el Ministerio de Defensa se encuentra en un desafío constante para avanzar con la consecución de planes, pagos y financiamientos para las Fuerzas Armadas, teniendo en cuenta que los fondos aplicados al corriente año se mantienen sobre parámetros del escenario 2023, y con condiciones macroeconómicas con sustanciales diferencias a las que se observaban el año pasado.
Hace un año, el país se encontraba marcando un nuevo récord negativo en el marco presupuestario de las Fuerzas Armadas argentinas, siendo el porcentaje mas bajo destinado con relación al Producto Bruto Interno (PBI). Hasta el momento de la publicación del informe realizado por el Instituto de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), aquel dato representaba un piso histórico. Para el año en curso, y sin contar con refuerzos presupuestarios importantes desde el Ministerio de Economía, el presupuesto de defensa argentino puede volver a tocar otro piso histórico en cuanto a inversión para el sector.
Si se hace un analisis del presupuesto abierto, sin haber llegado a mitad de año, el Ministerio de Defensa ha ejecutado el 60 % del presupuesto anual, aproximándose a un total de 1.835.518 millones de pesos argentinos. En lo que específicamente a la función de defensa respecta se ejecutaron 489.518 millones de pesos, lo que representa poco más de 400 millones de dólares para esta altura del año. A su vez, cifra que declama el 53% del ejecutado en el año. Estos fondos representan una baja importantísima del flujo de dinero para el área militar, ya que el total de la función se eleva para el corriente año a 911.686 millones de pesos.
Por su lado, y siempre según lo informado por el presupuesto abierto que transparenta el Ministerio de Economía, el FONDEF (Fondo Nacional de la Defensa) no tiene ejecución efectiva o no ha sufrido ninguna actualización informada por parte del Ministerio de Defensa. De darse el primer caso, es factible que los procesos de incorporación o recambio de material para las Fuerzas Armadas sufran un impacto importante.
En ese caso, teniendo en cuenta los valores anteriormente mencionados se puede inferir que de mantenerse ese rumbo sin apoyo del Ministerio de Economía, toda la estructura militar argentina sufriría un recorte relevante a nivel de gastos de operación y de capital, incluyendo las inversiones en equipamiento, los sistemas y demás tecnologías que necesitan las fuerzas armadas como también aquellos gastos que corresponden a cuestiones más corrientes como por ejemplo las actividades en el terreno, insumos para que las fuerzas operen, raciones de comida, combustibles, y el resto de lo que compone la cadena funcional y representativa de las fuerzas nacionales.