Natalia Iocco (publicado en Clarin.com)
Eran las 14:46 cuando se activó un protocolo más habitual que extraordinario. En el Centro de Operaciones Aeroespaciales de Merlo, al oeste del Gran Buenos Aires, alguien detectó un movimiento sin registrar. Esa alerta desplegó un operativo que las fuerzas armadas consideraron "único" y que terminó con una avioneta abandonada, 475 de cocaína incautada y un coronel de la Fuerza Aérea de Bolivia detenido.
En ese centro se monitorea lo que pasa en el territorio aéreo nacional y aparecen radares "estratégicamente posicionados" para detectar vuelos ilegales pero también los 24 civiles con los que operan las aerolíneas y los privados autorizados. Toda esa información -dicen en el Ministerio de Defensa- es monitoreada por motivos de seguridad nacional.
El procedimiento es de manual y sigue los protocolos de seguridad internacional para volar: si el radar detecta el vuelo irregular, personal se comunica con las torres de control para verificar cuál es el plan de vuelo y qué hace esa aeronave ahí. Si no hay respuesta, se reporta.
Este miércoles 30 de octubre el radar detectó una aeronave sin información de vuelo. Había sido detectada en la zona norte del país con rumbo sur.
A las 15:35 un Embraer EMB-312 Tucano de la Fuerza Aérea Nacional despegó de "la zona norte del país" para identificarla.
"En ese momento todo es procedimiento de rutina porque puede ser que alguien haya despegado su avioneta de un campo para ir a otro sin notificarse pero que no necesariamente se trate de un delito", explicó una fuente del Comando Conjunto Aeroespacial, dependiente del Estado Mayor Conjunto.
El Embraer, de acuerdo al protocolo, voló con un solo piloto y con apoyo de otro. Durante dos horas siguieron al Cessna 206 Stationair, color negro y blanco con matricula del Estado Plurinacional de Bolivia CP 3350.
La primera acción es identificar la aeronave y exigir al piloto que se comunique con las autoridades para explicar su plan de vuelo. De acuerdo a los protocolos establecidos eso fue lo que ocurrió este miércoles por la tarde: se le solicitó identificación y no lograron comunicación con el piloto. El segundo intento, siempre de acuerdo a los manuales de accionar, es mostrar un cartel con la frecuencia de radio a la que debe conectarse para identificarse y dar explicaciones sobre su ruta. Y es ante esa negativa que empieza un vuelo de caza interceptiva.
Las dos aeronaves persiguieron a la Embraer, una por arriba y otra por abajo para evitar que se escapara.
"Siempre van dos aviones para que tengan apoyo mutuo porque, en casos como estos, de tránsito irregulares, ellos tratan de salir de la zona o ponerse en una situación de vuelo para que no los podamos seguir, vuelan muy bajo, modifican la ruta, entonces uno de los aviones lo acompaña por abajo y otro más alto para comunicarse con la central y esperar comunicación", aseguraron a Clarín.
La avioneta con matrícula de Bolivia interceptada con casi 500 kilos de cocaína.La avioneta con matrícula de Bolivia interceptada con casi 500 kilos de cocaína.
Un modelo como el secuestrado más tarde, en una zona rural, tiene una autonomía de entre 5 y 6 horas de vuelo, para unos 800 kilómetros. Pero los delincuentes suelen modificarlas, sacar los asientos y sumar tanques de combustible que le den más autonomía de vuelo, algo que luego comprobaron.
El vuelo de caza duró dos horas, siempre buscando que aterrizaran o se identificaran quiénes estaban ahí. Fue en una zona rural entre las localidades de Luis Palacios y Andino, a 40 kilómetros de Rosario, que finalmente bajó.
"A las 17:35 horas, un kilómetro al sureste de la localidad de Andino, provincia de Santa Fe. Fue escoltado en todo momento por los aviones interceptores y aterrizó", explicaron fuentes del ministerio de Defensa.
Fue en ese momento que Caza Interceptora, como se denomina a quienes realizan el operativo, informó al Centro de Operaciones Aeroespaciales las coordenadas del lugar y las Fuerzas de Seguridad empezaron su protocolo para buscar al o los sospechosos.
Los aviones proporcionados por la Fuerza Aérea, recorrieron 552 kilómetros y después regresaron a sus bases operativas.
Secuestran casi media tonelada de cocaína en una avioneta en Santa Fe.Secuestran casi media tonelada de cocaína en una avioneta en Santa Fe.
El fiscal federal Claudio Kishimoto, a cargo de Sede Fiscal Descentralizada de San Lorenzo,instruyó a las fuerzas de seguridad para tratar de ubicar a el o los tripulantes de la aeronave, que hasta el momento están prófugos, y la ruta de dos camionetas que hacían de apoyo. La droga incautada tenía el sello de un toro en bajo relieve que, de acuerdo con la fiscalía, identifica a un cartel de la provincia de Tucumán.
En uno de los rastrillajes realizados este viernes por orden del fiscal, alrededor de las 6:40 personal de Operaciones Montadas de Gendarmería halló nueve tachos cargados de combustible de avión, junto a dos bombas eléctricas de abastecimiento, en los alrededores del campo donde aterrizó la aeronave.
El fiscal federal Claudio Kishimoto, a cargo de Sede Fiscal Descentralizada de San Lorenzo, inició una investigación y ordenó las primeras medidas y rastrillajes en relación al hallazgo de la avioneta y la encontraron con 475 kilos de cocaína.
Primero, buscaron dar con el piloto o los tripulantes y con dos camionetas que hacían apoyo. "La droga incautada tenía el sello de un toro en bajo relieve", que ahora está bajo investigación.
En uno de los rastrillajes realizados este jueves, Operaciones Montadas de Gendarmería encontró nueve tachos cargados de combustible de avión, junto a dos bombas eléctricas de abastecimiento, en los alrededores del campo donde aterrizó la aeronave. Por lo que se presume que el hombre continuó con su ruta a pesar de ser interceptado por las autoridades.
"A las 19:48, los gendarmes llegaron a la zona y constataron la presencia de una avioneta Stationar 6 II, matrícula boliviana CP-3350, con bultos en su interior. Sobre las 22:30, los funcionarios de la Sede Fiscal Descentralizada de San Lorenzo con Kishimoto, el fiscal coadyuvante Francisco Bernhardt y el auxiliar fiscal Agustín Mori, tomaron intervención en el caso y de inmediato tramitaron ante el juez federal Marcelo Bailaque la autorización para iniciar la requisa", informaron en un comunicado a través del sitio Fiscales.gob.ar.
La droga secuestrada estaba dividida en 430 ladrillos y sumaban casi media tonelada de cocaína.
El personal de criminalística levantó rastros, secuestró documentación y todo lo que pudiera ayudar en la investigación.
Un detenido
El piloto fue detenido en la zona de Andino. Y ahí vino la otra sorpresa: el hombre que tuvo que ser rescatado mientras intentaba cruzar el río Carcaraña con una mochila y una vez en la comisaria se lo identificó como Armando Caba Hurtado (57) Coronel de la Fuerza Aérea Boliviana en "reserva activa".
Caba Hurtado –si es que los documentos no son apócrifos– no es un militar más: fue uno de los jefes militares acusados de 10 crímenes en medio de una masacre ocurrida el 15 de noviembre 2019: tras la renuncia forzada de Evo Morales a la presidencia y durante el Gobierno de Jeanine Añez, policías y militares ejecutaron un operativo de represión en la zona de Huayllani contra protestas de grupos y movimientos sociales.
La detención se concretó a partir del llamado a los bomberos de un vecino que vio a un hombre atrapado en una barranca y riesgo de caer al cauce del río Carcarañá.
Lo rescataron pero no pudo justificar su presencia en el lugar y aportó varias credenciales que su nacionalidad boliviana y su presunto vínculo con la avioneta abandonada.
El cargamento abandonado estaba cotizado en 7 millones de dólares.
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