El diario Clarín volvió a graficar el lunes (18 mar 2013) el estado terminal de la Fuerza Aérea Argentina al señalar que sólo tres de los 14 emblemáticos Hércules C-130 está en condiciones de volar. Como contrapartida, la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) gastó más de 40.000 pesos en contratar a una actriz para que disertara sobre el Día Internacional de la Mujer.
El artículo, firmado por el periodista Nicolas Pizzi, reactualiza el crudo diagnóstico de inmovilismo y agonía que sumerge en la actualidad a las fuerzas armadas argentinas.
Su texto es el siguiente:
El estado actual de los aviones Hércules, un símbolo de la Fuerza Aérea, es una muestra cabal de la crisis de la flota oficial. De los 14 Lockheed C-130 mencionados en el Libro Blanco de la FAA, solo 3 estarían en servicio actualmente, coinciden diversas fuentes aeronáuticas consultadas por Clarín.
Se trata de las aeronaves identificadas con las matrículas TC-61, TC-64 (activo desde octubre de 2012 después de haber estado 4 años en mantenimiento mayor en la fábrica Fadea) y el TC-70, dedicado al reabastecimiento. También está en condiciones de volar el L-100-30, una versión civil que volvió al país en agosto luego de haber permanecido casi un año y medio en los talleres de ENAER (Chile), lo que significó una inversión de US$ 3,5 millones.
Los aviones que están fuera de servicio se destruyen de a poco. “Hay varios que tuvieron que ser canibalizados por la falta de repuestos y están deteriorándose a la intemperie acá y en El Palomar”, confirmó a Clarín una fuente gremial de la fábrica de Córdoba.
Esta flota es clave en tareas de logística (traslado de carga militar o civil), de reconocimiento, en caso de un siniestro (como avión sanitario), o incluso para misiones humanitarias. Además, hay un déficit de mantenimiento alarmante.
Según los manuales del fabricante, se necesitan entre 11 a 25 personas disponibles en los talleres. Actualmente, el personal afectado al mantenimiento de los tres Hércules operativos sería de 10 a 15 personas.
La crisis abarca a la instrucción y entrenamientos del personal. Y el pésimo estado de la flota obligó a reducir cada vez más su participación en la campaña antártica, históricamente a cargo de los Hércules.
La insólita contratación de Florencia Peña
Luego de dejar la televisión, la actriz Florencia Peña, se dedicó a hacer presencia en distintos eventos. Entre ellos, el del lunes 11 de marzo, la actriz de “Casados con hijos”, alineada políticamente con la Casa Rosada, estuvo en la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) en Córdoba en una actividad que duró sólo tres horas por el Día Internacional de la Mujer.
Cobró $42.350.
Sin contar el alojamiento en hotel de cuatro estrellas y transporte para ella y su acompañante.
Al contrato entre FAdeA y el representante artístico de la actriz, Alejandro Vannelli lo suscribió el presidente de la fábrica de aviones, Raúl Argañaraz, un contador del riñón del kirchnerismo, ex director financiero de Energía Argentina SA (ENARSA) y también director por el Estado en Aerolíneas Argentinas, cuando estaba en manos de la española Marsans.
Argañaraz estuvo involucrado en el escándalo de la valija con casi US$ 800 mil, que trajo a Argentina el venezolano Guido Antonini Wilson en agosto de 2007. En esa época, el funcionario kirchnerista era director financiero de ENARSA, y él firmó el pago del alquiler del avión Cessna a la empresa Royal Class, en el que llegó Antonini Wilson a nuestro país. Por esa causa judicial, Argañaraz debió declarar como testigo ante la Justicia.