República Argentina: 8:30:23pm

Redacción Clarín publicado por www.clarin.com

La Oficina Anticorrupción (OA) denunció al ex jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier Fernando Luis Mengo, por el delito de peculado y pidió investigar si otros oficiales participaron de la maniobra.

El Gobierno denunció ante la Justicia al ex jefe de la Fuerza Aérea que usó aviones oficiales para vuelos privados-El ex jefe de la Fuerza Aérea, brigadier Mayor Fernando Luis Mengo, ahora investigado por la Justicia.

La Oficina Anticorrupción (OA) denunció al ex jefe del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea, brigadier Fernando Luis Mengo, por el delito de peculado, tras confirmar el uso indebido de aeronaves oficiales para beneficio personal. Además, solicitó se amplié la investigación y se investigue la connivencia de otros integrantes de la fuerza en el ilícito. La acusación por malversación de caudales públicos recayó en el Juzgado Criminal y Correccional Federal N°9, que se encuentra vacante.

Según la pesquisa, Mengo y su pareja, la suboficial Yamina Torres, usaron los aviones para hacer viajes entre Buenos Aires y Paraná, provincia de Entre Ríos, con salidas los viernes y retorno los domingo o lunes, al menos 32 veces, entre enero y julio de 2024. Además, con el objetivo de ocultar el accionar, se eliminó gran parte de los registros de los viajes. Tras difundirse la información, Mengo fue expulsado de la institución.

El 21 de noviembre de 2024, Mengo fue expulsado de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), por el ministro de Defensa, Luis Petri, a raíz de una investigación realizada por el periodista Federico Teijeiro, quien denunció la utilización de las aeronaves militares para fines personales.

Para no despertar sospechas, los viajes fueron registrados como vuelos de logística o instrucción. Asimismo, en los planes de vuelo, la cantidad de pasajeros era muy elevada para esos tipos de viajes. También, se asentaron maniobras de entrenamiento, cuando el destino era la base militar de Paraná. Por otra parte, con respecto a los manifiestos -documento donde se asientan los pasajeros de una aeronave-, los correspondientes a la Aerostación Militar Aeroparque fueron eliminados, junto con la gran mayoría de los planes de vuelo. Acerca de los registros de la base de Paraná, Torres era la encargada de planes de vuelo en la base. Los vuelos polémicos fueron realizados con aviones Beechcraft 200 y un Learjet 60, pertenecientes a la FAA.

La investigación de la OA sumó documentos y declaraciones de testigo. Con base en el análisis de las pruebas, el organismo confirmó el uso indebido de las aeronaves, para beneficio personal, por parte de Mengo.

La OA le tomó declaración al periodista que realizó la investigación, quien ratificó y amplió la información publicada en diversos medios de comunicación. Además, aportó la documentación que soportó su trabajo.

Según el organismo, esos documentos dieron consistencia a la hipótesis investigada, al precisar en modo, tiempo y lugar el desarrollo de los hechos. En concreto, fue a partir de dichos elementos que se pudieron individualizar los vuelos utilizados indebidamente. Luego, la OA solicitó información a la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), al Ministerio de Defensa y a la Fuerza Aérea Argentina (FAA), a efectos de verificar los datos.

Con base en la documentación aportada por EANA se pudo corroborar la existencia de los vuelos denunciados por el periodista. Y, además, de acuerdo con su declaración, se confirmó la imposibilidad de identificar a los pasajeros.

Por otra parte, se analizaron las declaraciones recibidas en el marco de la investigación interna que se llevó a cabo por la Dirección General de Asuntos Jurídicos, del Ministerio de Defensa. Y, a partir de la información enviada por la cartera a cargo de Petri, se confirmó que en varios de los vuelos señalados viajó Mengo y/o su pareja, así como los hijos de ésta.

De los documentos aportados por la FAA, la OA estableció que Mengo viajó en la aeronave, matrícula T-10, en otras 4 ocasiones. También se evidenció que, algunos de esos vuelos, asignados al “Curso de Estandarización de Procedimientos para Aviadores de Transporte” (CEPAT), no fueron realizados por ninguno de los pilotos que figuraban como parte del curso. Asimismo, la OA obtuvo la información bancaria de Mengo, que lo situó en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, en varias fechas concordantes a los vuelos denunciados.

Con relación a las normas aplicables, la FAA informó que, además de estar afectadas al CEPAT, las aeronaves podían utilizarse para el transporte de personas o material de carga y que, en ciertas circunstancias, se podía autorizar la ocupación de los asientos disponibles.

No obstante, cabe recordar que no se trató del mero aprovechamiento de asientos vacíos en vuelos programados, sino de la utilización de aeronaves con fines personales, bajo la apariencia de vuelos permitidos. Si bien muchos de los vuelos utilizados por Mengo correspondieron formalmente a “horas CEPAT”, según la leyenda incluida en el margen superior derecho de las OTAs analizadas, no se observó la participación en ellos de alumnos, ni instructores y/o pilotos, conforme al listado al que tuvo acceso el organismo.

El Ministerio de Defensa y la FAA entregaron las Ordenes de Traslado, denominadas OTA, correspondientes a cada movimiento de las aeronaves consignadas en la investigación periodística. Se comprobó la informalidad en su confección -escritas a mano- y, en varias de estas, la existencia de incongruencias en la información declarada en los documentos; entre ellos: información incompleta; imprecisa y códigos OTA repetidos -deben ser secuenciales-, por mencionar algunos ejemplos.

Para la OA, la informalidad de los registros resulta afín a la utilización indebida de las aeronaves y no descartaron que hayan sido adulterados o incluso eliminados, con el objetivo de encubrir los hechos.

En la denuncia, la OA solicitó que se investigue la participación de oficiales que facilitaron los viajes de Mengo.

Los planes de vuelo (en donde se detalla origen, destino y cantidad de pasajeros de cada viaje) y los manifiestos (en donde se declara quiénes son esos pasajeros), se encontraban tanto en la Aerostación Militar Aeroparque, como en la base militar de Paraná. En de la Aerostación Militar Aeroparque se comprobó que se confeccionaron y se entregaron muy pocos planes de vuelo y no quedaron encontró ningún manifiesto. Cabe destacar que, según la normativa aeronáutica internacional y nacional, ninguna aeronave puede despegar sin presentar un plan de vuelo.

No obstante, en los planes de vuelo, que estaban registrados como viajes de logística o adiestramiento, se asentó a más de tres personas. De acuerdo con varias fuentes de la FAA, en los vuelos de adiestramiento solo están abordo el piloto y copiloto. Y, a veces, un mecánico. Por consiguiente, más de tres pasajeros no corresponde a un vuelo de este tipo.