Por Juan Delgado publicado por www.dialogo-america.com
La tripulación del primero de los cuatro nuevos aviones de exploración Lockheed Martin P-3 Orion adquiridos en Noruega, con el apoyo del Gobierno de los EE. UU., posa delante de la aeronave, que será utilizada para la vigilancia marítima del mar argentino. (Foto: Armada Argentina)
Como parte de un ambicioso plan de modernización para 2025, las Fuerzas Armadas Argentinas están potenciando su potencia aérea con nuevas adquisiciones y actualizaciones. Entre ellas se encuentran cuatro aviones de patrulla Lockheed Martin P-3 Orion y 24 aviones de combate F-16A/B, que incluyen un paquete de armamento y equipamiento, todo ello con el apoyo de los Estados Unidos.
A finales de octubre, el Departamento de Estado de los EE. UU. aprobó la posible venta de equipos esenciales, servicios y apoyo logístico para los aviones de combate F-16 recientemente adquiridos por Argentina por un importe estimado de USD 941 millones. Argentina solicitó apoyo para los 24 aviones F-16, que obtuvo mediante una transferencia de terceros de la Real Fuerza Aérea Danesa en abril. Además del armamento, que incluye 36 misiles aire-aire de alcance medio avanzado AIM-120 C-8, secciones de guiado, 102 bombas MK-82 y componentes para bombas guiadas por láser GBU-12, entre otros, los elementos adicionales incluyen sistemas de seguridad de las comunicaciones, apoyo de aviónica, repuestos esenciales y formación.
Vigilancia marítima
La Armada Argentina recibió a mediados de septiembre el primer Lockheed Martin P-3 Orion como parte de una estrategia para reforzar la vigilancia marítima en la zona económica exclusive (ZEE) del país sudamericano, indicó el Ministerio de Defensa argentino en un comunicado.
La aeronave forma parte de cuatro aviones turbo P-3 Orion, que pertenecían a la Real Fuerza Aérea de Noruega, cuya compra aprobó el Congreso de los EE. UU. en 2023, informó el diario argentino Ámbito Financiero. La compra incluyó tres aviones P-3C y un avión de apoyo logístico móvil P-3N, todos ellos sujetos al Programa de Extensión de Vida Útil de Aeronaves (ASLEP), que garantiza una vida residual de 17 000 horas de vuelo, equivalentes a por lo menos 15 años de servicio, indicó el Ministerio de Defensa argentino.
“La incorporación de estos aviones nos potencia la capacidad de control y vigilancia, ya que poseen una gran autonomía”, dijo el 3 de noviembre a Diálogo el Contraalmirante de la Armada Argentina Rodolfo Berazay Martínez, jefe del Comando Conjunto Marítimo (CCM), del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas. “Cubren 120 millas náuticas y alcanzan una velocidad de más de 500 kilómetros por hora”.
Estos aeroplanos de cuatro motores, servirán también en la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR), para disuadir a la flota pesquera china, que traspasan los límites marítimos argentinos a depredar sus recursos ictícolas. Los aviones cuentan además con sensores para detectar submarinos.
“Hay que subrayar que [los P-3 Orión] operan en binomios, coordinados por los buques de la Armada, lo que es fundamental para la reacción rápida. Son una herramienta con una versatilidad que cubre gran espectro del mar Argentino, más allá de las 200 millas”, explicó el Contralmte. Berazay Martínez.
La incorporación de estos aviones forma parte del Proyecto de Inversión Pública Nacional, cuyo objetivo es mejorar las capacidades operativas y logísticas de las aeronaves de búsqueda y exploración, del Comando de la Aviación Naval, indicó el Ministerio de Defensa Argentino.
Durante la presentación del primer P-3 en Buenos Aires, el ministro de Defensa, Luis Petri, agradeció al embajador de los EE. UU. en Argentina, Marc Stanley, y al embajador de Noruega, Halvor Saetre, su “apoyo incondicional para la incorporación de este equipamiento”. El Embajador Stanley, por su parte, se congratuló de la nueva adquisición de la Armada argentina que mejorará sus capacidades de patrulla. “Vemos que este avance refuerza las alianzas regionales y mundiales, que son esenciales para mantener una comunidad internacional libre y segura”.
En el marco de la colaboración entre Argentina y los EE. UU, durante su primer vuelo sobre el litoral marítimo, el P-3 realizó ejercicios con el submarino estadounidense USS Hampton (SSN-767), que regresaba a fines de septiembre del puerto chileno de Valparaíso, después de participar en la operación multinacional UNITAS LXV. El P-3C se reunió con el USS Hampton para probar la capacidad de subdetección.
“No hay dudas de la gran utilidad de estas aeronaves, para vigilar y controlar el extenso y rico litoral marítimo argentino, donde buques pesqueros chinos y de otras naciones injieren en la pesca ilegal cuando no hay control”, declaró a Diálogo Fabián Calle, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Austral, de Argentina.
La pesca INDNR ha sido un problema continuo tanto en el Pacífico como en el Atlántico Sur, y desde 2012 hasta 2020, fueron diez los incidentes con buques chinos capturados la ZEE, reportó el portal argentino de noticias Infobae.
“Los incidentes pesqueros en la ZEE argentina durante la segunda década del siglo XXI, estuvieron directamente relacionados con empresas chinas, al desarrollar la pesca INDNR, en el marco de la aplicación relajada de medidas de control y sanciones del Gobierno chino”, alertó a Infobae Eduardo Oviedo, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET) y profesor de la Universidad Nacional de Rosario.
El Contralmte. Berazay Martínez aclaró que el CCM fue creado en 2021, y desde su funcionamiento no han capturado ningún buque infractor, debido a las fuertes medidas de disuasión consumadas con las unidades navales y los soportes tecnológicos argentinos. “En los últimos años, Argentina adoptó como política de Estado la importancia del mar y sus recursos”.
“Hay un enorme espacio a proteger que es sumamente demandante”, manifestó Calle. “Los grandes recursos de vigilancia pesquera son vitales para defender nuestra ZEE”.
“El apoyo de los EE. UU. fue fundamental para que Argentina adquiriese estas aeronaves, lo que ratifica su compromiso de colaborar para la lucha contra la pesca ilegal en Sudamérica, demostrando una decisión firme para impulsar la modernización de los diferentes sistemas de defensa en la región”, concluyó Calle.