El diario Clarin, en un artículo publicado el jueves (01 nov 2012), desnuda la profunda crisis que existe en la cúpula del Ejército, donde habría dos comandos -uno que responde al Ministro Puricelli y otro independiente, que podría tener llegada directa a la Presidenta. Hay una denuncia penal por medio. Según el rotativo, el escándalo estalló cuando un coronel de Intendencia, rechazó ser relevado por el Jefe de Estado Mayor alegando que el sólo respondía órdenes del subjefe.
El texto de la nota es el siguiente:
En medio de una fuerte pelea interna, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, hizo una denuncia por “graves irregularidades” en las compras del Ejército que salpica al general César Milani, protegido políticamente por la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
Puricelli denunció el lunes ante el juez federal Norberto Oyarbide una serie de compras directas, sin licitación, de víveres frescos de la Dirección de Intendencia del Ejército al
Mercado Central.
La información fue revelada a Clarín por una fuente militar y confirmada por otra judicial. Ante una consulta de este diario, hasta anoche el Ministerio de Defensa no había respondido las preguntas al respecto.
El sistema de compras directas había sido firmado por Garré en noviembre del 2010 cuando era ministra de Defensa, a instancias del secretario de Comercio, Guillermo Moreno. El convenio incluye a las tres fuerzas armadas para que se abastezcan de frutas, verduras, hortalizas y otros víveres frescos y secos. Garré no está involucrada en la denuncia penal.
Todo comenzó cuando hace dos semanas un control de la Inspección General del Ejército detectó las irregularidades en las compras al Mercado Central, comunicó el hecho al jefe del Ejército, teniente general Luis Pozzi, y abrió un sumario. El jueves pasado, Pozzi mandó a reemplazar al director de Intendencia, coronel Enrique Staiger, por el coronel Horacio Belotti. Pero Staiger contestó que había sido nombrado por Milani, que es el subjefe y el director de Inteligencia del Ejército, y que respondía sólo a sus órdenes. Staiger depende, dentro de la estructura interna del Ejército, de Milani.
Por pedido de Garré cuando pasó a Defensa a Seguridad en diciembre del 2011, Milani fue designado subjefe del Ejército conservando –algo inédito en la historia militar– su puesto anterior de director de Inteligencia.
Entonces, Pozzi –que no quiere meterse en la interna con Milani–planteó el problema a Puricelli y éste dispuso el relevo de Staiger y, además, hacer la denuncia penal .
Lo hizo para cubrirse legalmente y, además, contraatacar a las “operaciones” que cree le arman el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, Alfredo Forti, un sector de la SIDE y diarios oficialistas, dijo la fuente. Puricelli busca desplazar a Forti pero no puede hacerlo porque no sabe hasta dónde lo apoya la presidenta Cristina Kirchner. La semana pasada, Puricelli sufrió una derrota interna cuando la crisis generada por el embargo de la Fragata Libertad en Ghana se llevó a la directora de Inteligencia Estratégica Militar, Lourdes Puente Olivera. Según la fuente, Puente Olivera estaba analizando qué generales y coroneles son fieles a Milani. Y es sobrina del viceministro de Defensa, Oscar Cuattromo. En esta pulseada tiene otra complicación porque Milani está enfrentado con el teniente coronel médico y secretario de Seguridad, Sergio Berni, quien además mantiene una sorda disputa con la ministra Garré, sobre todo luego de la protesta salarial del mes pasado de la Prefectura y la Gendarmería.