Publicado en www.primereando.com.ar
Carente de visión estratégica, el gobierno libertario considera traspasar la fábrica a la provincia de Córdoba o directamente rematarla.
La reciente declaración del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sobre la posible transferencia de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) al gobierno de Córdoba refleja una preocupante falta de visión estratégica en el manejo de los recursos de defensa del país. FAdeA es una empresa clave en la producción y mantenimiento de aviones y equipos fundamentales para la seguridad y defensa nacional, su transferencia a la órbita provincial podría debilitar el control y la coordinación centralizada en estos sectores críticos.
Francos señaló que “el Gobierno nacional no quiere tener ni empresas ni propiedades innecesarias. No quiere tener costos. Quiere ser lo más chico posible y poner en vigencia la práctica de un verdadero federalismo en la Argentina, donde los estados provinciales gestionen sus recursos y sean responsables ante sus ciudadanos de su gestión”. Sin embargo, esta perspectiva omite la importancia de mantener una gestión centralizada en áreas estratégicas como la defensa nacional, donde la desintegración de capacidades puede comprometer la seguridad y soberanía del país.
Además, Francos afirmó que “el gobierno nacional tiene que tratar de fijar las políticas macroeconómicas y los lineamientos generales, y que el resto sea la administración y gestión de las provincias”. Este planteo, enfocado en reducir la presencia del Estado en empresas de defensa bajo el argumento de minimizar costos, ignora la necesidad de contar con capacidades estratégicas bajo jurisdicción nacional. En lugar de promover un desarrollo coordinado, la transferencia de FAdeA podría fragmentar los recursos y disminuir la eficacia operativa del sector de defensa argentino.
El reciente plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas lanzado por FAdeA como medida de reducción de costos evidencia, además, un debilitamiento o perdida directa de su fuerza laboral altamente especializada, poniendo en riesgo el mantenimiento y la expansión de capacidades tecnológicas en la industria de defensa.
En lugar de fortalecer las capacidades del Estado en sectores estratégicos, la decisión de transferir FAdeA a un ámbito provincial, basada en una visión de “verdadero federalismo” que desestima la relevancia estratégica de la fábrica, podría generar descoordinación, falta de inversión y pérdida de capacidades tecnológicas esenciales. Esto afectaría la autonomía y desarrollo soberano del país, comprometiendo a largo plazo la capacidad de respuesta y defensa de la nación a contramano de los países que buscan construir poder como por ejemplo Brasil que pese a la privatización de su emblemática y mundialmente conocida empresa aeronáutica EMBRAER y comprendiendo el valor estratégico de esta empresa como pieza fundamental de una defensa con capacidades autónomas, ha mantenido una “golden share” o “acción de oro” que le otorga poder de veto al estado brasilero ante cualquier decisión que ponga en riesgo a la empresa o atente contra la seguridad nacional afectando programas estratégicos de la defensa de Brasil.
¿Por qué es estratégica FadeA?
Actualmente la fábrica es una pieza fundamental para el sostenimiento de la flota de aviones de la Fuerza Aérea Argentina, entre ellos destaca la inspección mayor (PDM) y modernización de los aviones hércules C130H Hércules encargados de realizar los puentes aéreos al continente antártico entre otras tantas misiones. FAdeA ha adquirido enrome experiencia en mantener y modernizar estos aviones producto de la cooperación con la empresa estadounidense L3 Communications Integrated Systems. Incluso ha adquirido la capacidad de reconstruir y reparar ciertos componentes críticos del avión. FadeA en este aspecto cuenta con maquinaria que de perderse sería imposible recuperar, al menos por muchos años. tal es el caso de la maquinaria adquirida a Europa en los 80s en el marco del programa del avión pampa que aun hoy continúan produciendo aeropartes y que incluye maquinas plegadoras, soldadoras, hornos especiales etc, a lo que se debe sumar la capacidad adquirida por la empresa en el desarrollo de materiales compuestos, que abarca procesos de pre-impregnado, laminado húmedo convencional o por infusión, contando con 3.000 m2 destinados a la producción de piezas y conjuntos de materiales compuestos.
Principales programas en desarrollo
IA-100 Malvina: En lo que respecta al avión de entrenamiento básico (y que prevé capacidades acrobáticas) denominado IA-100 “Malvina” el mismo surge de la experiencia adquirida en materiales compuestos gracias a la producción de componentes para el avión de transporte brasileño Embraer KC-390 del cual FAdeA participa produciendo distintas aeropartes. El IA-100 se trata de un proyecto emblema de la Fabrica Argentina de Aviones (FAdeA) “Brigadier San Martín”, ya que una vez concluidos los trabajos de armado de las células almacenadas de los aviones pampas y las modernizaciones previstas a la flota restante, el IA100 será el único avión en producción en la celebre fabrica cordobesa. En diciembre de 2021 se anunció un contrato inicial por 10 aviones (de entre 30 y 40 previstos inicialmente) cuyo grado de avance ha sido cuanto menos dudoso. El cambio de gobierno aun no definió el rumbo a seguir con este proyecto aunque según trascendidos de prensa y medios especializados haría cumplir el contrato inicial por 10 aeronaves sin especificar las cifras finales a construir lo que dependería de nuevos contratos, del interés mismo de la FAA y de las prioridades que se le fijen a la fabrica desde el Mindef el cuál por el momento solo piensa en deshacerse de la fábrica y desentenderse de los proyectos en curso.
Aviones Pampa III: En cuanto al Pampa se trata sin duda de uno de los desarrollos que más avanzó en estos años pese a las críticas infundadas de quienes buscaban liquidarlo, y los vaivenes económicos y políticos. Es sin dudas un objetivo prioritario de la FAA completar todas las células por finalizar del pampa que aún quedan en FAdeA y llevar al a la totalidad de la flota de aviones al máximo nivel de modernización alcanzado hasta el momento con el Pampa III bloque II, garantizando de esta manera un considerable horizonte de vida operacional al avión y un entrenamiento adecuado a los pilotos en especial de cara al enorme desafió que implica la próxima entrada en servicio de los 24 F16 (y quizá también de futuros F16 adicionales). Es importante destacar que por sus características en aviónica modernizada con capacidad de simular diversas funciones y misiones, disponibilidad operativa, costo de hora de vuelo, mantenimiento y otros sistemas (recientemente se hizo entrega del simulador del Pampa III que también se desarrolló en FAdeA), el pampa permite a los pilotos en formación reducir la curva de aprendizaje y por lo tanto lograr un “salto” más corto a un caza de 4ta generación.
De cara a la realidad de la FAA podemos concluir que la modernización del Pampa y el completamiento de nuevas unidades se mostró como una decisión correcta, en primer lugar porque le permitió a los pilotos mantener sus aptitudes como tales volando en un avión de alta disponibilidad, seguro, económico y moderno, capaz de simular distintas situaciones que podrían darse en un caza moderno, máxime cuando la disponibilidad del principal medio de combate de la FAA el veterano Lockheed Martin A4AR es bastante limitada y no se cuenta con un número adecuado de aviones en condiciones de vuelo, además de que su horizonte de vida útil es cada vez menor, siendo su mantenimiento cada vez más oneroso, situación que se vio agravada por un reciente accidente lo que hace que su retorno al servicio parezca improbable, haciendo recaer aun más el peso de ciertas tareas en el confiable pampa, quien pronto podría ser llamado para ocupar los hangares de la Vta brigada aérea.
El Pampa III durante el reciente ejercicio Cruzex 2024.
Por otro lado de haberse descontinuado con las mejoras en el IA-63 Pampa, la FAA se hubiera visto en un serio problema ya que además de haber tenido que comprar un nuevo caza, también habría tenido que invertir cuantiosos fondos en un entrenador avanzado o bien enviar a los pilotos al exterior para su formación, en especial cuando el Texan II en dotación no permite el salto directo a un avión como el F16 aspecto donde el pampa corre con ventaja, en ese sentido recientemente el Pampa serie III bloque 2 obtuvo la certificación por parte de la Real Fuerza Aérea Danesa (RDAF) y de la US Air Force (USAF) que lo habilita como avión de transición al F-16. El cierre de la empresa o la desvinculación por parte del estado nacional podría implicar la pérdida de la capacidad de sostenimiento de los pampa, disminuyendo la cantidad de aviones en servicio, lo que podría derivar en el corto plazo/mediano en la canibalización de unidades para sostener otras, todo lo cual repercutiría negativamente en la formación de pilotos.
Paracaídas: En la Sección de Paracaídas de la ex-FMA y aprovechar las capacidades instaladas, se viene desarrollando un plan para fabricar paracaídas para las distintas fuerzas que hoy se suelen importar de países como EEUU o Brasil. Actualmente los desarrollos gira en torno a los modelos de paracaídas principal MC1-1D (designado por FAdeA AE640D) y al paracaídas de reserva T10R-MIRPS (AE622 MIRPS) En octubre pasado se hizo entrega de 25 paracaídas de Pecho de Tropa al Ejército Argentino (de un total de 100 previstos) proyectando una producción de 300 anuales.
Por otro lado, la empresa participa de proyectos internacionales junto a empresas como EMBRAER para la cual produce componentes del avión KC390 entre los que se incluyen el rack inferior, rack superior, cono de cola, carenados de flaps, alerones y elementos del tren de aterrizaje de nariz. FAdeA también provee servicios a aerolíneas privadas en ese sentido la empresa realiza mantenimiento en ruedas, frenos y oxígeno de aviones de las lowcost JetSmart y Flybondi, además de algunas tareas de pinturas para Aerolíneas Argentinas.
Conclusión
La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) representa un pilar estratégico fundamental para la defensa nacional, con una capacidad tecnológica e industrial que no solo permite cubrir necesidades de defensa convencionales, sino que abre la posibilidad de expandirse hacia desarrollos clave en la guerra moderna, como la producción de Vehículos Aereos no Tripulados (VANTs) o municiones merodeadoras. Los recientes conflictos como el de Ucrania han puesto en evidencia el rol central que estos sistemas no tripulados juegan en los enfrentamientos actuales, destacando la importancia de tener capacidades autónomas de producción para enfrentar desafíos de seguridad emergentes, que permiten además acortar la brecha de asimetría con otras potencias en áreas clave.
Sin embargo, la falta de visión estratégica del gobierno libertario pone en riesgo esta capacidad nacional con consecuencias ruinosas para el instrumento militar a futuro. Fiel a su postura hacia el Estado, este gobierno ha comenzado un proceso de liquidación de empresas y sectores estratégicos, que además de FAdeA incluyen al INVAP, la CONAE, IMPSA, el CONICET, la CNEA y el sistema universitario nacional, lo cual amenaza con debilitar el sector industrial estratégico del país a contramano de lo que postulara décadas atrás Jorge Sábato cuando proponía un triangulo virtuoso en el cual el sistema científico-tecnológico, el Estado (como diseñador y ejecutor de la política), y el sector productivo (como demandante de tecnología), estén relacionados fuertemente de manera permanente para traccionar el desarrollo del país.
Sin embargo la postura del gobierno libertario no solo implica el desmantelamiento de capacidades esenciales para la soberanía, sino que también acentúa el perfil de Argentina como mero exportador de materias primas, perpetuando problemas estructurales y debilitando aún más la capacidad de respuesta autónoma ante amenazas o desafíos, afectando la competitividad del país, y finalmente dejando a la Argentina al margen del mundo que ya está en construcción y que tiene a la I+D y el dominio de tecnologías de frontera como uno de sus ejes principales.