República Argentina: 4:59:34pm

 

“Hay que combatir el hambre y la ignorancia, porque el hambre se vende y la ignorancia se equivoca”. Juan Bautista Alberdi

 

Cuando se viven momentos como los actuales en donde la situación nos hace caer en comparaciones, de una manera inevitable, son muchas las preguntas que nos hacemos. 

 

En la pandemia fueron muchos los interrogantes que nos asaltaron.

 

El principal de ellos es lo endeble de nuestra estructura sanitaria o la imposibilidad de disponer de mayor cantidad de vacunas o la escasez de profesionales de la salud. Y entonces nos preguntamos: ¿Por qué estamos donde estamos? ¿Qué nos pasó?

 

En estos casos la Historia es la respuesta, y no es mediata, hablamos de cien años atrás, los hechos lo confirman.

 

En 1910 festejamos nuestro centenario el país se encontraba en una etapa de crecimiento promisorio.

 

Bartolomé Mitre, escritor, militar y periodista fue Presidente de la Nación entre 1862 a 1868, lo siguió Domingo F. Sarmiento entre1868 y 1874, y luego Nicolás Avellaneda entre 1874 y 1880 , y Julio Argentino Roca entre 1895 a 1898 y entre 1880 y 1886 , le siguió Miguel Juárez Celman entre 1886 y 1890 , luego Carlos Pellegrini entre 1890 y 1892, después Luis Sáenz Peña entre 1892 a 1895, José Evaristo Uriburu entre 1895 a 1898 y luego la segunda presidencia de Julio Argentino Roca entre 1898 y 1904, luego Manuel Quintana entre 1904 a 1906 y José Figueroa Alcorta entre 1906 y 1910, y, Roque Saenz Peña entre 1910 a 1914.

 

Estos presidentes en mayor o menor medida, fueron los artífices de lo que fue el periodo en que Argentina se desarrolló integralmente con su agricultura y ganadería, de forma tal, que puso al país entre las potencias mundiales de la época.

 

Los periódicos de la época, a nivel internacional, daban a conocer que Estados unidos y argentina eran los países más ricos de América.

 

El telégrafo, el despliegue de las primeras vías férreas, el desarrollo de la industria frigorífica, y los primeros pasos de la industria metalúrgica aplicada a la agricultura, daban cuenta de una pujanza inédita en América Latina. Hasta acá todo lo expresado es meramente descriptivo, debemos hurgar y hallar las causales de porque habiendo dado estos pasos firmes y promisorios, los resultados a través del tiempo no fueron coincidentes.

 

En el periodo considerado se desarrollaron dos grandes acontecimientos La Conquista del Desierto y la Guerra del Paraguay.

 

Le dedicaremos un párrafo a la primera, la Conquista del Desierto se desarrolla fundamentalmente ante la necesidad de pacificar las fronteras interiores. El “malón” asolaba las estancias, robaba, mataba y hacia cautivos mujeres y niños, destruía los sembrados y robaban ganado vacuno y equino.

 

Así fue como se inició en 1878 hasta 1885 comandada por Julio Argentino Roca. Demás está decir que pacificar determino la posibilidad de acceder a grandes extensiones aptas para el cultivo y la cría de ganado de todo tipo.

 

Todos sabemos que Estados Unidos también vivió un panorama similar respecto de los aborígenes, su objeto fue también pacificar extensas regiones y permitir la colonización de las tierras.

 

Queda claro entonces que el objetivo de ambas naciones en sus acciones fue pacificar y ganar grandes extensiones para colonizar.

 

Con relación a la segunda, la Guerra con el Paraguay o Guerra de la Triple Alianza (Brasil, Uruguay

 

Y Argentina) contra el Paraguay se desató en 1864 hasta 1870.

 

Los ejércitos estaban a cargo del Mariscal Francisco Solano López por Paraguay, Pedro II por Brasil residencia de la corona de Portugal.

 

Bartolomé Mitre, Domingo F Sarmiento y Juan Andrés Gelly y Obes por Argentina y Venancio Flores, Enrique Castro y León de Pallejà por Uruguay.

 

Francisco Solano López fue Presidente de Paraguay entre 1862 y 1870, comando el Ejercito paraguayo y fue nombrado Ministro Plenipotenciario ante las coronas europeas. De formación militar francesa (Academia Militar de San Cyr) fue un hábil político de gran capacidad negociadora.

 

Su paso por Europa le permitió a Paraguay tener fuerzas armadas modernas con una flamante flota, y un arsenal importante para la época.

 

Paraguay desde 1850 comenzó un desarrollo industrial sin precedentes, y la producción agrícola -ganadera que dio cifras inesperadas lo que provoco recelo por parte de los países limítrofes que temieron que Paraguay, ya con antecedentes de políticas expansivas, pretenda extender sus fronteras.

 

Esto llevo a la contienda más sangrienta de Sud América que dejó al Paraguay con una población de 200.000 habitantes y un país totalmente arrasado.

 

Estos hechos muestran la característica de los hombres de la época, el siglo XVIII, la industrialización naciendo en Europa, la máquina a vapor, invenciones que mostraban a un ser humano sin límites, capaz de todo y ansioso de poder y de riqueza. Óptimas para el crecimiento pujante de las flamantes repúblicas.

 

Estos hechos, que hemos detallado, nos muestran a quienes fueron guía y orientación en lo que sería el período de mayor expansión de Argentina: Nicolás Avellaneda, Domingo Faustino Sarmiento , Bartolomé Mitre, Juan Bautista Alberdi y Julio Argentino Roca.

 

La historia nos muestra que en 1876 se sanciona la Ley de Inmigración y Colonización Nro 817 (Ley Avellaneda) compuesta de dos partes “De la inmigración “y “De la colonización”.

 

En este período también se da impulso a la exportación de carne argentina en buques refrigerados.

 

En el año1884, Presidencia de Julio A. Roca, se sanciona la Ley del Hogar (Ley Nro 1501 ) ,en la idea de poblar las regiones desérticas conquistadas al indio, el objetivo era poblar dando tierras y trabajo a expedicionarios del desierto , aborígenes y gauchos( criollos nacidos y criados en el interior).

 

Se otorgaban 625 hras con la obligación de plantar 100 árboles. De esta manera se llegaron a repartir 4.750.741 hras. Así transcurrieron 25 años en donde todo fue expansión, crecimiento, Se cultivaron los campos, se crio ganado y crecieron las colonias.

 

Tras la ofensiva contra el indio, la ganadería se expandió hacia el sur de Mendoza, San Luis, Buenos Aires y Córdoba. Argentina año a año se superaba, y, se enriquecía más y más.

 

El país estaba abierto a quienes quisieran buscar futuro, españoles, italianos, sirio libaneses, Polacos, alemanes, ingleses y suizos, etc.

 

Se formaron en esos días las colonias agrícolas que caracterizaron a nuestras provincias.

 

La situación económico financiera del país era única, los inmigrantes se afianzaban y el trabajo daba sus frutos, la gente de campo alardeaba de su condición y agradecía la oportunidad que se le había otorgado.

 

Como ocurrió en otros países latinoamericanos poco a poco surgió la ”crema y nata” de la agricultura y la ganadería , que comenzó a influir en la política, equivocadamente se generó una distorsión en su pensamiento esa falta de visión de la realidad y de la macroeconomía en la que se desarrollaba el país, determinó acciones que frenaron el potencial crecimiento de Argentina.

 

Esta situación llevó a que en 1891 se sancione la Ley de Poblamiento Nro 2875 que derogó la Ley Nro 817 y determinó que los “concesionarios” pudieran quedarse con las tierra devolviendo la cuarta parte al estado.

 

El espaldarazo final fue la Ley de Tierras Nro 4167 de 1903, esta derogó todas las anteriores pero permitió la especulación y que los antiguos propietarios anexen más superficies. Es decir, les compraron las tierras a los pequeños colonizadores (concentración y especulación).

 

Esto terminó con los conceptos de inmigración y colonización.

 

Entre 1869 y 1914 Argentina alcanzó de 1.736.490 habitantes a 7.885.237 habitantes basado exclusivamente en la inmigración de España e Italia.

 

En el año 1910, año del centenario de la Revolución de Mayo, se leía en la Enciclopedia Británica: Argentina (república) …Todo hace creer que la República Argentina está llamada a rivalizar en su día con los Estados Unidos de la América del Norte, tanto por la riqueza como por la extensión de su suelo como por la actividad de sus habitantes y el desarrollo e importancia de su industria y comercio, cuyo progreso no puede ser más visible”.

 

Luego el país fue beneficiado con otro tipo de inmigración la que provocó la 1ra Guerra Mundial en 1914, la de la Guerra Civil Española y la de la 2da Guerra mundial.

 

Estos no eran colonizadores, estos inmigrantes enriquecieron la industria argentina con técnicos y

 

obreros especializados, que se alojaron en zonas pobladas o suburbios de las ciudades más populosas.

 

Como se pudo apreciar en el mediano y largo plazo el resultado de las medidas adoptadas fue negativo.

 

-Muy pocas colonias quedaron en pie de la primera época, de ellas algunas se transformaron en propietarios y continuaron su desarrollo.

 

-Los territorios que fueron comprados por terratenientes se anexaron formando extensos latifundios.

 

Desaparecieron los pequeños propietarios, entre los que se encontraban expedicionarios al desierto, aborígenes y gauchos.

 

-A pesar de superar año a año las cifras de las cosechas, el campo, en la realidad, se estancó.

 

-Indudablemente la historia nos muestra que el crecimiento de la Argentina se detuvo.

 

No se desarrolló como los visionarios del siglo evocados como Sarmiento, Alberdi, Alsina, Mitre

 

Y Roca, pensaron esta Nación.

 

Se deduce que existió un sector que pretendió mantenerse en la élite a toda costa sin que nadie le

 

hiciera sombra.

 

También se descuenta que las provincias, como estados federales, tampoco les interesó crecer más y, al tener la política una identificación con redes familiares que se proyectaron por largos años en los gobiernos, los que eran “dueños de la tierra” pretendieron seguir siéndolo.

 

-El censo agropecuario del año 2001 dio los siguientes datos de densidad poblacional:

 

Santa Cruz………………… 0,8 hab/Km2

 

La Pampa…………………. 2,1 hab/Km2

 

La Rioja……………………. 3,2 hab/Km2

 

Chaco………………………. 9,9 hab/Km2

 

Misiones………………….. 32,4 hab/Km2

 

Tucumán…………………. 59,4 hab/Km2

 

Gran Buenos Aires…… 2394,4 hab/Km2

 

CABA………………………..13679,6 hab/Km2

 

-En esa misma oportunidad se censaron 36.200.000 hab, la población urbana se compuso del 89,3% y la rural el 10,7 %.

 

En el censo agropecuario del año 2018 la población rural disminuyó al 8,13%.

 

El Censo Agropecuario del año 2002 dio a conocer que 4.270.177 hras de tierras cultivables en manos del Estado Nacional, es decir, fiscales y sin dueño.

 

El proceso fue similar al de Estados Unidos, pero en nuestro caso como hemos visto, se truncó.

 

¿Qué ocurrió en Estados Unidos? , luego de independizarse y consolidar un gobierno republicano y federal pacificó sus fronteras internas y luchó con las tribus indígenas que asolaban “ranchos” y poblados.

 

A su vez aplicó leyes de colonización asignando tierras, fomentando la agricultura y la ganadería.

 

Tres empresas apoyaron la política colonizadora del gobierno de los Estados Unidos.

 

La empresa SEARS nació en Chicago, estado de Illinois, en 1893 y llegaba a todos los puntos del país con las ventas por correo, abasteciendo a las tiendas de ramos generales y vendiendo directamente a sus clientes por las ventas por catálogo.

 

Fue una forma de llevar la ciudad a la campaña. Esto hizo que los colonos se sintiesen incluidos y que los productos más sofisticados estuvieran a su alcance.

 

La empresa WESTERN UNION se fundó en 1851, desplegó la red telégrafos manteniendo el flujo de

 

mensajerías y noticias a todo el territorio.

 

La empresa WELLS FARGO nació en 1852 ofreció servicios bancarios y de envío rápido, abriendo caminos sobre los territorios de los distintos estados de América del Norte.

 

A esto se sumó el despliegue de líneas férreas que transformaron el país por el traslado de productos entre los estados. Estados Unidos inauguró su primer ferrocarril transcontinental en el año 1869.

 

En contraposición, nuestros colonizadores sufrían de un increíble aislamiento con el peligro del indio, los cuatreros y los animales salvajes. Sólo esperaban con ansia el paso de las diligencias que disponían de caminos que unían las capitales provinciales a través de una línea de postas para descanso de los pasajeros y cambio de caballos.

 

Esta fue la razón por la que muchos de ellos entregaron a precio vil su propiedad. Además, las distancias a los centros poblados eran muy extensas y los poblados no tenían un desarrollo integral.

 

*En 1857 se inauguró el primer tren en Buenos Aires entre la Estación del Parque y la localidad de

 

Floresta.

 

*El desarrollo de las vías férreas en Argentina fue en 1930 fue de 38.122 km.

 

En el año 1940 llegó a 41.283 km, y, en 1960 alcanzó su máximo desarrollo con 43.923 km.

 

Todo lo expresado tiene por objeto poner en nuestro conocimiento un aspecto, poco explorado, y muy pocas veces citado.

 

Los conceptos de inmigración y de colonización fueron abandonados, siendo que tanto la inmigración como la colonización son herramientas de crecimiento económico sostenido.

 

Sólo sirvió de paliativo la Ley Nro 1324 del 05 de septiembre de 1948 de Arrendamientos Rurales y

 

Aparcerías, lo que dio oportunidad de un incremento de la producción, pero, nunca la llevó a niveles óptimos.

 

El tiempo demuestra que sin el fomento de la colonización no se logrará extraer la riqueza potencial del territorio argentino.

 

La Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) da a conocer que las crisismacroeconómicas siempre incluyen componentes del sector externo (desequilibrio comercial, incertidumbre cambiaria, problemas de solvencia y/o liquidez para el pago de la deuda externa, etc) “Un factor subyacente a todos esos diagnósticos es la limitada capacidad de respuesta exportadora de nuestra economía a situaciones externas adversas, relacionada con el pobre crecimiento de las exportaciones a lo largo del tiempo, que contribuyen solo moderadamente al crecimiento del país”(Marcela Cristini ).Lo expresado fundamenta la necesidad de incrementar la producción agrícola-ganadera.

 

Como corolario se deduce que de haber continuado el proceso colonizador el crecimiento del país hubiera acompañado, en mayor o menor grado, al de los Estados Unidos, cumpliendo así las expectativas de los observadores de la época.

 

La apertura a la inmigración y la colonización de tierras fiscales cultivables harían realidad, por su principio multiplicador, el aumento de la actividad económica en todas sus variantes.

 

El Censo del año 2008 nos da 4.466.025 Hras fiscales cultivables.

 

Esto es una muestra de la inacción de los Gobierno Nacional y provinciales respecto de la colonización de nuestras tierras a lo largo del tiempo.

 

Resulta incomprensible que un país con los niveles de pobreza que tiene y déficit de vivienda y falta de trabajo, no aplique medidas como las expresadas.

 

Consecuentemente de existir voluntad por revertir el proceso de estancamiento económico se debería legislar respecto de los procesos de inmigración y de colonización.

 

Estos conceptos deberían ser considerados por quienes tienen la responsabilidad de conducir los

 

destinos del país, iniciativas como estas serían aceptadas por cualquier partido o sector social.

 

“Para el pueblo colonizado, el valor más esencial, por

 

ser el más concreto, es primordialmente la tierra:

 

la tierra que debe asegurar el pan y, por supuesto,

 

la dignidad”. Frantz Fanon

 

 CR INT (R) OSVALDO LETIZIA * 

 

*Analista Administrativo Contable. Licenciado en Administración Pública. Posgraduado en Negociación

 

Universidad Católica Argentina.

 

 


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