Totalmente escorado, el buque quedó apoyado en el lecho del muelle (foto cortesía La Nueva Provincia) "Se me cae la cara de verguenza, no se que le voy a decir a la Presidenta", dijo acongojado Puricelli.
El ministro de Defensa, Arturo Puricelli, sostuvo en la noche del martes (22 enero 2012) que en la situación del buque Santísima Trinidad, que se halla amarrado y semihundido en el muelle de Puerto Belgrano, "no se descarta que haya habido una gran impericia o indolencia por parte de la guardia que tenía la custodia" del navío de la Armada o incluso “un atentado”, según lo informó un despacho de la agencia oficial de noticias Télam.
Posteriormente, en declaraciones radiales, el ministro dijo acongojado "Se me cae la cara de verguenza, no sé que le voy a decir a la Presidenta"
El ministro consideró "llamativo que terminamos con el tema de la Fragata Libertad", retenida ilegalmente en Ghana durante 77 días por la denuncia de un fondo buitre, y ahora "sucede esto cuando la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) acaba de culminar una gira muy exitosa por Asia".
Al mismo tiempo, el funcionario confirmó que dio instrucciones al jefe de la Armada, almirante Daniel Martín, para que confeccione un sumario interno "porque tiene que haber responsables que no cumplieron con su cuidado mínimo" sobre el buque.
En diálogo con Télam, Puricelli indicó que primero deberán "determinarse las circunstancias que llevaron al hundimiento del navío. Personalmente, tengo grandes dudas, porque se trata de un buque que generacionalmente no es tan viejo, que es de la década del setenta, y hay otros buques como el Sarmiento que tienen más de cien años y no se han hundido por estar amarrados".