Foto cortesía elrosalenio.com.ar
El emblemático destructor Santísima Trinidad, que en la década del 70 sobrevivió a un ataque de la guerrilla montonera, mientras era construido, y luego participó en Malvinas, libraba el lunes (21 enero 2012) su última y agónica batalla cuando, ya fuera de servicio desde 1989, una inexplicable “avería” lo escoró 50 grados y lo dejó semihundido sobre uno de los muelles de la Base Naval de Puerto Belgrano.
Según lo informó el periodídico digital elrosalenio.com.ar de Coronel Rosales, la rotura de una tubería en el sector de máquinas provocó el hundimiento de varios compartimientos y la nave se encontraba apoyada contra un pesquero, con una escora (inclinación) de unos 50 grados.
El Santísima Trinidad fue gemelo del ARA Hércules, que sigue operativo y fue construido en Inglaterra en la década del 70; también es de la misma clase de destructores que los británicos HMS Sheffield y HMS Conventry, hundidos durante la guerra de Malvinas.
Un amplio rico historial.
De acuerdo a Wikipedia, el Destructor Misilístico ARA Santísima Trinidad (D-2) (DEST) fue un destructor de la Clase Tipo 42 con el que contó la Armada Argentina para que, junto con su gemelo el ARA Hércules (D-28) (DEHE), luego (D-1) y actual (B-52), se encargaran de la cobertura antiaérea del portaaviones liviano (PAL) ARA Veinticinco de Mayo (V-2) (POMA), gracias a su combinación de electrónica, radares y misiles Sea Dart.
Luego de un estudio profundo en el que se analizaron las situaciones similares de las armadas medianas y de constitución similar a la propia, las ofertas de los astilleros europeos y los sistemas de armas modernos y experimentados, más las condiciones de aceptabilidad que limitaban la aceptación en el corto y mediano plazo, en agosto de 1969 se arribó a la decisión de encarar, como plan, la posible contratación en los astilleros ingleses Vickers de dos fragatas misilísticas Type 42. Como novedad de este Plan, la segunda de las unidades contratadas sería recibida en forma de entrega de sus materiales y equipos sin ensamblar, lo que ocurriría en un astillero local - el de Río Santiago, del AFNE (Astilleros y Fábricas Navales del Estado), y serían montados en el mismo.
Una de las críticas del proyecto fue que las fragatas inglesas, luego clasificadas como destructores, se basaron en que el prototipo de la serie en ejecución para la Royal Navy, que sería el HMS Sheffield (D-80) - posteriormente hundido por un misil AM-39 Exocet, lanzado por un avión Super Étendard del Comando de Aviación Naval (COAN), durante la Guerra de las Malvinas - era construido en forma paralela al DEHE y, por lo tanto, no era un medio probado, como había determinado la comisión respectiva al expedirse, pasándose a compartir con los británicos el resultado y los costos del proyecto.
El alistamiento de la unidad en el AFNE, Astillero Río Santiago, se vio retrasado, ya que el 22 de septiembre de 1975 se produjo un atentado explosivo por parte de la agrupación paramilitar Montoneros, mediante buzos tácticos que colocaron la carga de gelamon en un pilote del muelle al que estaba amarrada la nave, lo que causó su hundimiento parcial. La explosión produjo daños importantes principalmente en lo relativo a la deformación de ejes y cunas, pero ello no impidió una vez reflotada y reparada la terminación del buque, aunque con considerable demora respecto del calendario. Tuvo a cargo este atentado el jefe montonero Arturo Lewinger. Se menciona que este atentado supuestamente causó problemas posteriores durante su uso durante la Guerra de las Malvinas principalmente en cuanto a las vibraciones que habría sufrido por la mencionada deformación de ejes y cunas. Obviamente en época de guerra y debido a necesidades lógicas se usó el buque menos cuidadosamente (motores funcionando a mayores revoluciones de las ideales, para su caso) y ello ayudó a agravar el daño original originado por el atentado.
Finalmente su construcción es terminada el 29 de noviembre de 1980, día en que comienza una serie de navegaciones de pruebas en el litoral bonaerense, para el 1 de abril de 1981 zarpar desde la Base Naval de Puerto Belgrano hacia Portsmouth, Inglaterra, a donde arribó el 24 de abril de dicho año, previas escalas en Río de Janeiro, Brasil, y en Puerto de La Luz, Islas Canarias, España. Desde Portsmouth realizó la puesta a punto operacional de sus sistemas (incluyendo el lanzamiento de un misil Sea Dart), hasta el 28 de noviembre de 1981, cuando inició el regreso a la Argentina, entrando en la BNPB el 21 de diciembre de 1981.
Durante la Guerra de las Malvinas, el buque formó parte, para la reconquista de las Islas, de la Fuerza de Tareas FT.40, comandada por el Contraalmirante Gualter O. Allara, y dentro de ésta, del Grupo de Tareas 40.3 - Grupo de Escolta y Desembarco, junto al destructor ARA Hércules (D-1), y a las corbetas misilísticas Clase A-69 ARA Drummond (P-1)(actual P-31) y ARA Granville (P-3) (actual (P-33), cuyo comandante era el Capitán de Navío Julio D. Chaluleu, mientras que Comandante del buque era el Capitán de Fragata José Luis Tejo. El objetivo de esta FT era: "Capturar los Objetivos Cuartel y efectivos de los Royal Marines, la localidad de Puerto Stanley y Faro San Felipe, colaborar en la captura del Aeródromo de Puerto Stanley y efectuar inicialmente, el control sobre la población a fin de contribuir a ocupar y mantener las Islas Malvinas, ejerciendo simultáneamente el Gobierno Militar del territorio".
Esquema de la distribución de los buques para la noche del 1 de abril de 1982.El 28 de marzo de 1982 a las 10.57, el ARA Santísima Trinidad (D-2) zarpó como buque insignia del Comandante de la Fuerza de Tareas 40, embarcando a su comandante y al Comandante del teatro de Operaciones Malvinas, General de División Osvaldo García, junto al DEHE y al resto de los buques de la Flota de Mar, incluido el PAL ARA Veinticinco de Mayo (V-2). Al día siguiente la FT.40 inicia el desplazamiento hacia su objetivo, navegando a 14 nudos, en formación circular, protegiendo a la nave más valiosa del conjunto, el Buque de Desembarco de Tanques ARA Cabo de San Antonio (Q-42), que llevaba las tropas y medios para el desembarco. Mar afuera se les une el rompehielos ARA Almirante Irizar (Q-5) (RHAI), y comienza la distribución de los planes y la cartografía necesarios por medios de helicópteros, mientras la FT.40 se destacaba en una posición al norte de las Islas.
El viento de incrementó y afirmó del sudoeste con intensidad de temporal, por lo que la FT.40 debió bajar su velocidad hasta tener un avance efectivo de 6 nudos. Debido a los golpes del mar, el destructor perdió parte de la carga de combustible que la Agrupación de Comandos Anfibios llevaba en tanques sobre su cubierta. Las pésimas condiciones del tiempo producían un sensible atraso en derrota de la Fuerza Anfibia, lo que se decide cambiar el Día "D" para el 2 de abril.
Mientras el RHAI reponía los tambores de combustible perdidos en el D-2, aviones Grumman S-2 Tracker del PAL ARA Veinticinco de Mayo (V-2) cumplían vuelos de exploración. El 1 de abril a las 21.18 el primer grupo de botes se desprendió del ARA Santísima Trinidad (D-2). A las 22.45 el grueso de la Agrupación de Comandos Anfibios salió del buque en 19 embarcaciones destacándose el destructor en su zona de patrullado. A las 23.40 en la zona del aeropuerto se observó una bengala verde y al poco tiempo fue apagado el Faro San Felipe.
A las 6.22 del 2 de abril llegó la orden: "Primera ola al agua!" y desde el BDT ARA Cabo San Antonio (Q-42) comienzan a desembarcar los LVTP-7 y LARC-5 con fuerzas del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino.
Desde el buque, casi a las 7.00 se irradiaba un comunicado en el que intimaba a la población a no ofrecer resistencia para evitar derramamientos de sangre.
Luego de la reconquista de la Islas, el 6 de abril, los buques de la FT.40 se replegaron a la Base Naval Puerto Belgrano, a la que arribaron el día 12 de ese mismo mes.
A mediados de abril, una vez disuelta la FT.40, la Flota de Mar tomó la designación operativa de Fuerza de Tareas 79, a cargo del Contraalmirante Gualter O. Allara, y el buque pasa a formar parte del Grupo de Tareas 79.1, cuyo Comandante era el Capitán de Navío José Sarcona, también Comandante del PAL ARA Veinticinco de Mayo (V-2) (POMA). El GT79.1 estaba constituido por el mencionado POMA con su GAE (Grupo Aeronaval Embarcado), a cargo del Capitán de Corbeta Rodolfo Castro Fox, el DEST, el destructor ARA Py (D-27) y el Buque Tanque de YPF Campo Durán.
El Santísima Trinidad sufrió una avería que le redujo su velocidad y lo dejó con su operatividad parcialmente reducida. Para complementar la defensa aérea del GT.79.1 se incorpora entonces al grupo su gemelo, el ARA Hércules (D-1).
El 15 de mayo de 1982 se produjo un accidente del helicóptero Sea Lynx Mk.23 0739/3-H-142, que sufrió una detención brusca de una de sus turbinas y cayó al mar en llamas.[1] Sus tres tripulantes, los TN Rodolfo Perciancanto, TC Pablo Loubet y SS Luis González, salieron ilesos, después de que la aeronave quedara semisumergida e invertida. El helicóptero fue rescatado 7 días después, lo que determinó su baja con solo 600 horas de vuelo, aproximadamente.
Reparado el buque, continuó, luego del repliegue de los medios de la zona del conflicto, patrullando en aguas poco profundas, a salvo del ataque por parte de algún submarino nuclear inglés. De hecho a 70 millas al sudeste de Puerto Deseado captó señales de la presencia de un submarino, corroborado por un helicóptero del POMA, no pudiéndose concretar el ataque.
[editar] Servicio OperativoEl ARA Santísima Trinidad (D-2) fue asignado a la Primera División de Destructores, junto a su gemelo, el ARA Hércules (D-28) (que cambia su indicativo pasando a ser el D-1), y tuvo su apostadero en la Base Naval de Puerto Belgrano.
Terminada su participación en la Guerra de Malvinas, el buque continuó operando con el resto de los buques de la Flota de Mar, del Comando de la Fuerza de Submarinos (COFS) y aviones y helicópteros del Comando de Aviación Naval (COAN), en las distintas ejercitaciones de la Armada Argentina, denominadas Etapas de Mar.
También formó parte de distintos ejercicios con Armadas de otros países, como ser el Fraterno (con la Marina de Brasil) que entre el 24 de octubre y el 5 de noviembre de 1982 se desarrolló en aguas territoriales argentinas. Entre el 28 de septiembre y el 18 de octubre de 1983, con motivo del ejercicio Fraterno V, el buque, junto a las tres corbetas misilísticas A-69 y el submarino ARA Salta (S-31), se trasladan al Brasil para ejercitarse con buques de ese país. En febrero de 1985 el DEST visita la Base Naval Ushuaia. El 25 de noviembre de 1987 lanza un misil Sea Dart, con munición de combate, sobre un Drone "Chimango", con resultado satisfactorio y entre el 23 de junio y 16 de julio de ese año toma parte de un ejercicio combinado con unidades de la Marina de Italia y visita el Apostadero Naval de Buenos Aires (ADBA). Entre el 16 de marzo y el 27 de marzo participa de la Operación Grifo, desarrollada para la custodia de la soberanía e información de inteligencia en proximidades de la Zona de Exclusión, con motivo de la Operación Fire-Focus, efectuada por Gran Bretaña en las Islas Malvinas.
El buque tuvo una corta pero intensa vida operativa, ya que operó efectivamente solo 8 años. Su última navegación operativa fue en junio de 1989, cuando por el embargo británico posterior a la Guerra de Malvinas, comenzó a ser canibalizado para que su gemelo, el D-1, continuase operativo.
Hasta este episodio, existían intenciones de transformar al ARA Santísima Trinidad (D-2) en buque-museo con referencia a la Guerra de Malvinas.