En un nuevo capítulo del escándalo que salpica al Ministerio de Defensa por las denuncias de contrataciones irregulares en el sistema logístico de abastecimiento antártico, el diario Clarín –uno de los medios que impulsó las denuncias- vuelve a la carga, esta vez con la revelación de que un alto jefe naval, responsable de esas operaciones, fue procesado en su momento por vender ilegalmente combustible del buque que comandaba.
El artículo de Clarín, expresa:
Durante la era kirchnerista, los procesamientos desembocaron en la salida de los funcionarios implicados. Hay excepciones, menos conocidas. El capitán de Fragata Claudio Musso Soler, uno de los uniformados implicados en la escandalosa contratación del barco holandés TIMCA para la compaña antártica, está procesado por el delito de peculado a raíz de la venta ilegal de combustibles de dos buques de guerra de la Armada.
La historia arrancó en 2005, tras una investigación de Clarín. Se comprobó que se hacían descargas de combustible, supuestamente excedente, de los buques ARA Muratore y ARA King a camiones cisternas. En una noche se podían descargar hasta 26 mil litros de gasoil, que se vendían a $ 1 cada uno. La jueza federal María Romilda Servini de Cubría, primero, y luego la Sala II de la Cámara federal acusaron a diez personas, entre ellos algunos civiles. Musso Soler, por entonces comandante del Patrullero King, fue procesado y embargado en $96.061. También fue procesado el capitán Antonio David Domínguez, a cargo del Murature. “Mientras ocurría el desembarco, el jefe de máquinas les hacia traer, con el camarero de guardia, café a los compradores quienes contaban historias”, recordó ayer a Clarín uno de los denunciantes. Y agregó: “El jefe de máquinas le hacía un recibo al chofer del camión como que llevaba agua servida”. La causa judicial siguió su curso y estaría en condiciones de ser elevada a juicio oral.
Actualmente, Musso Soler se desempeña como jefe militar del Comando Naval Antártico (COAT) y es jefe de operaciones del Comando Conjunto Antártico. Pese a estar procesado por un caso de corrupción, el año pasado firmó un informe técnico que avalaba las condiciones técnicas del buque TIMCA, contratado a la empresa Transport & Services. Musso Soler había sido designado por el contraalmirante Alvaro Manuel González Lonzieme el 4 de septiembre del año pasado a través de una nota a la que accedió Clarín. La información sobre su situación judicial está hace mucho tiempo en poder de la Oficina de Transparencia del Ministerio de Defensa. En esa dependencia también duerme en algún cajón la denuncia que hizo una de las empresas que perdió las licitaciones ante la Oficina Anticorrupción.
En las licitaciones para la actual campaña, investigadas ahora por el juez federal Luis Rodríguez a raíz de una denuncia del diputado Manuel Garrido (UCR), González Lonzieme avaló los informe técnicos favorables a la empresa ganadora, que cobró más de US$ 16 millones. Algunos de esos informes también fueron firmados por Valentín Sanz Rodríguez, Comandante Conjunto Antártico.
Musso Soler no es el único con cuentas pendientes con la Justicia. Según fuentes del edificio Libertador, González Lonzieme es investigado en una causa judicial por la compra de víveres sobrefacturados y no entregados a la Escuela Naval Militar. Ese expediente tramita ante el juzgado federal Nº1 de La Plata. “Sancionaron a tres oficiales de menor rango e intentaron desviar la atención”, apuntaron desde Defensa, concluyó el artículo.